El verdadero congreso de la ANAP empieza ahora

Para definir al recién concluido XI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) habría que utilizar la palabra transparencia y referirse a la voluntad generalizada por parte de los miembros de este sector imprescindible para la economía nacional de solucionar los problemas que impiden la producción eficiente de los alimentos que necesita el país.

Durante los tres días en que se desarrollaron los debates, los delegados pusieron sobre la mesa de discusión de sus respectivas comisiones diversas inquietudes y propuestas para hacer frente a los enormes desafíos que supone la necesidad de elevar la productividad y la eficiencia agropecuaria y de bajar los precios en el mercado nacional.

En el Informe Central presentado a los asistentes a la jornada final del evento, Rafael Santiesteban Pozo, Presidente de la ANAP, destacó que las discusiones buscaron perfeccionar las fallas que impiden mejorar el funcionamiento de las juntas directivas en las cooperativas, la correcta aplicación de la ciencia y la técnica en las labores agrícolas, la eficiente contratación y comercialización de productos, y la incorporación de los jóvenes y las mujeres a las labores agrícolas.

En el acto de clausura, el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, abordó elementos relacionados con el incumplimiento del plan de la zafra azucarera a pesar de que se lograron producir más de 300 mil toneladas más que en la campaña anterior.

El miembro del Buró Político reiteró la necesidad de solucionar las dificultades que presenta la ganadería, con el objetivo de incrementar la producción de leche. Llamó a no descuidar la tradicional industria tabacalera, a reforzar la entrega de importantes reglones como la miel y los frutales y se refirió con especial atención al cumplimiento de los contratos que deben beneficiar de la misma forma a productores y compradores.

Soluciones y desafíos que marcaron las principales discusiones

Uno de los acuerdos más importantes dados a conocer durante las diversas secciones fue la implementación en junio próximo de una nueva política para estandarizar los importes en la adquisición de insumos y en los precios de compra, que significará una rebaja de entre el 40 y el 60 % del valor que tenían los insecticidas, herbicidas y semillas, así como la aprobación de otras medidas que incluyen la venta del litro de petróleo a 3 pesos.

Igualmente, se ratificó un incremento de los precios del acopio de leche vacuna entre 4,50 y 5 pesos el litro, medida que a todas luces busca incentivar la eficiencia del sector al que estuvieron dirigidas las principales críticas de la reunión.

En la plenaria, se dijo que las principales deficiencias en esta esfera estuvieron determinadas por la escasez de agua y alimentos de calidad para los animales y se reconoció que todavía es insuficiente la entrega de créditos para el desarrollo eficiente de la ganadería, a pesar de la voluntad de vincular a los usufructuarios con la empresa estatal con vistas a facilitar los préstamos bancarios.

Otra de las esferas que recibió un considerable impulso fue el sector cafetalero, pues se aprobaron 24 medidas que promueven el desarrollo de la siembra de este importante cultivo, que actualmente prescinde de una urgente mejoría en la producción nacional.

Para lograr este objetivo fue confeccionado un módulo de 25 herramientas para los caficultores, que será puesto íntegramente en función de los mismos en el 2016, medida que será acompañada por una recuperación del transporte especializado para el acopio y por un plan de aprovechamiento de las producciones agropecuarias y forestales de las mencionadas zonas montañosas que acogen esta rama.

En el evento quedó claro que todavía falta mucho por hacer en la eliminación de las cadenas de intermediarios, que elevan excesivamente los precios y contribuyen a crear el malestar que genera en la población el difícil acceso a productos que originalmente tienen valores muy inferiores a los que alcanzan en manos de estos especuladores.

En este sentido, también se habló sobre la necesidad de crear un estructura de venta basada esencialmente en satisfacer las necesidades de la población, de forma tal que a los puntos comercializadores lleguen los alimentos que a la gente le interesa consumir y no los que a los productores les sea más factible sembrar y vender.

También se destacó la importancia de trabajar la orientación vocacional en el sector estudiantil con vistas a la incorporación a las carreras agropecuarias, se abogó por la asociación de mujeres y jóvenes a las cooperativas y por continuar estabilizando la atención a las escuelas, postas médicas y hogares de niños sin amparo filial.

En las palabras finales, José Ramón Machado Ventura dejó marcado el camino a seguir por los campesinos de todo el país cuando dijo que “el verdadero Congreso empieza a partir de ahora, en el momento de llevar a la práctica todo lo aprobado” y cuando exhortó a los delegados a trasmitir a sus compañeros todo lo debatido y a trabajar para que los planteamientos no queden en palabras y se conviertan en soluciones.