A buena envoltura, venta segura (+Infografía y Video)

Fue en el marzo de 2013 cuando el país actualizó la política del desarrollo de las industrias productoras de envases y embalajes a partir de un diagnóstico que identificó los principales desafíos y potencialidades del sector. Desde entonces, mucho se ha avanzado, aunque aún quede camino por recorrer.

Los principales objetivos de esta estrategia están encaminados a acelerar el crecimiento de esas producciones sobre bases competitivas, introduciendo cambios estructurales que permitan eliminar las insuficiencias existentes. Además de establecer patrones para la utilización eficiente de los envases y embalajes y proponer el diseño institucional y regulatorio más favorable para la conducción de la política estatal en la materia.

Las medidas para asegurar la sostenibilidad de la producción de envases están dirigidas a revertir el deterioro productivo, tecnológico y normativo de la actividad. Además de la política aprobada en 2013, existe también la Resolución No. 94 del 2017 del Ministerio de Industrias, Reglamento técnico de envases y embalajes, con el fin de ordenar y propiciar el desarrollo de estas producciones en el país. Basadas todas en el lineamiento 190, encaminado al desarrollo las industrias productoras de envases y embalajes, y a priorizar la producción de envases demandados por las actividades exportadoras y el desarrollo agroalimentario.

Recientemente, en una reunión de chequeo de este programa del presidente de la República, Miguel Díaz Canel, sobresalió que para finales de 2019 se espera concluir con el 95% de cumplimiento del plan de producción anual, y para el año próximo se prevé incrementar la oferta al mercado nacional con diferentes producciones de este tipo.

La hoja de ruta para el desarrollo de esta rama estriba, justamente, en la política aprobada, seis años atrás, cuyos principios potencian, desde una visión integral, la fabricación de surtidos con destino a las actividades exportadoras y agroalimentarias, la venta de materiales de la construcción, así como la sustitución progresiva de las importaciones. Directrices que no han variado.

Además, el Ministerio de Industrias cubano reconoce, dentro de la diversidad de envases, aquellos metálicos, plásticos rígidos y flexibles, de madera y papel y cartón. Más de 30 empresas distribuidas por todo el país resultan productores y consumidores.

Por la importancia que requieren estos renglones para el país, en los análisis efectuados por la dirección del país en agosto de este año, se prestará particular atención al plan de inversiones con vistas a sustituir paulatinamente los envases destinados a renglones exportables, de acuerdo con una reseña publicada en el sitio web de la Presidencia de Cuba.

Actualmente están identificados 480 rubros exportables, los cuales requieren 2 782 tipos de envases y embalajes, de ellos 1 642 de producción nacional y 1 140 importados.

En este contexto, se informó que en el último lustro hubo inversiones en la industria productora de dichos surtidos por más de 170 millones de pesos, sobre todo en las ramas del papel, del plástico y de la madera. La perspectiva hasta 2025 es destinar unos 280 millones de pesos.

En la actualidad la demanda nacional ha crecido y ya rebasa los 700 millones. En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, Yamilín González Milián, viceministra de Industrias explicó que el déficit principal está fundamentalmente en los recipientes de vidrio, por lo cual se hace necesario modernizar las industrias locales en aras de sustituir importaciones y de promover las exportaciones.

Desde septiembre del año pasado, se aprobó la empresa mixta ítalo-cubana Vidrios Mariel S.A. en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, donde establecerá una planta dedicada a la producción de envases de vidrio para bebidas, conservas y otros usos. Lo cual permitirá satisfacer el 70% de las necesidades de recipientes de este material de las industrias alimentarias.

ACEITE EN POMO “POR LA LIBRETA”

Recientemente, medios de comunicación del país anunciaron que desde del mes de noviembre las personas residentes en La Habana recibirán en pomos sellados de 500 mililitros el aceite de la canasta familiar normada.

Ello resultó de la instalación de una moderna línea tecnológica para el envasado en la Empresa de Aceites y Grasas Comestibles (Aceicom) de la capital. De acuerdo con un reporte del Canal Caribe, la institución garantiza el llenado de 500 toneladas al mes en dichos recipientes.  

El aceite vegetal refinado de soya que se expende en la red de bodegas capitalinas –al precio de un peso en moneda nacional y la cuota de un frasco por consumidor con una frecuencia bimestral– tiene la misma composición del ofertado hasta la fecha, complementa el material de la Televisión Cubana.

Las condiciones económicas actuales impiden extender el envasado a otras industrias del país, pero posteriormente, como parte del programa de desarrollo, se podrán adquirir nuevas líneas para las fábricas de Camagüey y Santiago de Cuba, explicó Diorgys Hernández Díaz, de la Dirección General de Política Industrial del Ministerio de la Industria Alimentaria.