¡Vamos Lima! ¡Jugamos todos!

Aunque los muy escépticos oráculos contemporáneos rechacen la validez del mensaje: “La victoria es un derecho que valida la vida, siempre y cuando la arrope el juego limpio”, la vigencia de ese pronunciamiento aparecerá -de nuevo-el 27 de julio, tras celebrarse la inauguración de los XVIII Juegos Deportivos Panamericanos en el Estadio Nacional de Lima, la capital de Perú.

Como es habitual  la mayor isla de Las Antillas concurrirá  al nuevo escenario de la fiesta deportiva hemisférica cuatrienal que hospedará a los 6 mil 680 deportistas de 41 naciones que disputarán la supremacía en 39 deportes.

No obstante el crecimiento del deporte en América, la Isla Grande del Caribe espera regresar al segundo peldaño de la clasificación general. El listón está bastante alto, pues carecerá de representantes en numerosas disputas que otorgan varios cetros. Y ese rasero constituye el único medidor para visibilizar el escaño de una nación, en el escalafón, tras finalizar cualquier evento deportivo.

Cuba es fundadora del intercambio cuatrienal instaurado en 1951. En 1991 recibió a los jóvenes del hemisferio occidental. El camino hacia aquella nominación fue escabroso. El comité olímpico nacional formuló la candidatura para ser anfitrión en 1987, pero la asamblea de la entidad continental concedió la organización del evento a Indianápolis, Estados Unidos.

Aquella decisión fue sancionada duramente por el gobierno cubano, porque entonces ya el Movimiento deportivo en la mayor isla de Las Antillas exhibía un muy visible rostro en el área de Centroamérica y el Caribe; mostraba una política certera que incorporaba a los niños y jóvenes a la práctica sistemática del deporte y la recreación; y proyectaba la estrategia para incorporar a esa esfera a las personas con cualquier tipo de discapacidad.

Los XI Juegos Deportivos Panamericanos fueron otorgados a La Habana en 1991. Tuvieron como fecha de realización del 2 al 18 de agosto. Adquirieron el rango inusual porque gran parte de la ciudadanía ayudó a su realización, especialmente en la construcción de los escenarios de competencia, tanto en la capital como en la subsede Santiago de Cuba. Y esa diligencia constituyó una experiencia nueva para los directivos de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), así como para las autoridades deportivas de los 39 países asistentes cuyos exponentes tuvieron opciones de porfiar en 33 deportes, entre ellos el debutante boliche.

Luego del triunfo como anfitrión en 1991 con 140 títulos, nuestros representantes mantuvieron el segundo escaño en la clasificación general del evento cuatrienal hasta la edición Toronto 2015. El proyecto de Cuba para esta nueva controversia es similar al diseñado para la versión celebrada del 14-30 de octubre de 2011 en Guadalajara, México. La comitiva acudirá con la intención de mantener el sub liderazgo del certamen, escaño que logró por primera ocasión en el cumpleaños organizado en Cali, Colombia en 1971. Por esa razón la delegación incluirá a la mayoría de sus astros laureados en los diferentes niveles competitivos internacionales. Las autoridades del país esperan la prominencia en atletismo, béisbol, judo, lucha, boxeo, tiro, remo, canotaje y pesas.

Como es habitual, otra vez la cultura tendrá encuentro con el deporte. Según documentos oficiales, Culturaymi es el nombre del programa cultural de Lima 2019. En 26 de abril de 2019, la Ministra de Cultura, Ulla Holmquist Pachas, participó en la presentación del mismo junto a Carlos Neuhaus, presidente de la Comisión Organizadora de los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Las actividades de Culturaymi se desarrollarán en la sede cultural ubicada en el Parque de la Exposición y que abrirá sus puertas desde el 27 de julio, al día siguiente de la ceremonia de apertura de los Juegos Panamericanos, hasta el 1 de setiembre, jornada  de la clausura de los Juegos Parapanamericanos. Se pondrá en marcha también un circuito cultural que incluirá más de 10 distritos de Lima que concentran la mayor oferta cultural de exposiciones y espectáculos de la capital.

Independientemente del triunfo que alcancen o el revés que sufran en los escenarios competitivos, todos los deportistas presentes en casa de la cantante Chabuca Granda serán triunfadores pues sus demostraciones contribuirán a fortalecer la amistad y a encaminar más al continente hacia una zona de paz. ¡Vamos Lima! ¡Jugamos todos!