Un pronóstico atrevido

Volví a mis apuntes antes de escribir. No fuera a ser que me hubiera fallado la memoria. Y no satisfecho busqué confirmación en una nota de la agencia Prensa Latina. La memoria no me falló…

Sí, los luchadores cubanos del estilo libre, de los cuales escribiremos hoy, llevaron como objetivo a los Juegos Panamericanos Lima 2019 un reto gigantesco. Querían tres medallas de oro, una de plata y dos de bronce.

¿No era un propósito demasiado optimista, con grandes posibilidades de terminar equivocado?

No vamos a demorarnos en escribir la oración triste: no pudieron cumplir esa encomienda, pese a que tuvieron la que puede calificarse de una buena actuación.

La cosecha final de los libristas resultó de dos de oro, una de plata y tres de bronce=cuatro.

SE DIJO QUE…

Recordemos los objetivos con los que viajó a Lima la lucha cubana, mejor deporte en nuestro país el año pasado:

--La grecorromana: tres de oro-tres de bronces=seis.

(Eso fue lo que consiguió, aunque como señalamos en un comentario se podía haber logrado más).

--Libre femenina: un oro-tres de bronces=cuatro.

(Estuvo cerca: logró una de plata y tres bronces, a lo cual ya nos referimos en nuestro comentario anterior).

--Libre masculina: Se impone repetirlo: Querían tres medallas de oro, una de plata y dos de bronce=un total de seis.

(En realidad conquistaron dos de oro, una de plata y tres de bronce=cuatro)

Bueno, salta a la vista un dato inexplicable: el pronóstico que llevaban los de la libre, estilo en el cual Estados Unidos es muy fuerte, era superior al de la grecorromana, en la que si debía dominar como sucedió Cuba. Al parecer una contradicción…

LOS MEDALLISTAS

En lo más alto del podio en la libre se pudo ver a Alejandro “Calabaza” Valdés (división de los 65 kilogramos) y Yurieski Torreblanca (86). En plata quedó Oscar Pino (125) Y con bronces Reineris Andreu (57), Geandry Garzón (74) y Reineris Salas (97).

¿Unos apuntes rápidos? “Calabaza” pareció muy por encima del nivel. Torreblanca no claudicó en la final perdiendo a pocos segundos del final. Pino tuvo encomiable desempeño, pues en realidad es un grequista. Y de los medallistas de bronce se debe apuntar con objetividad que es lógico Garzón no haya podido vencer al súper laureado Jordan Burroughs.

¿Quién es Burroughs? No solo había ganado en las ediciones anteriores en Guadalajara 2011 y Toronto 2015. Es que también fue campeón olímpico en Londres 2012. Y en campeonatos mundiales atesora tres medallas de oro (Estambul 2011, Budapest 2013, Las Vegas 2015) y una de bronce (Taskent 204). Ah, pero Garzón, apenas dando los primeros pasos en su regreso a la lucha, enseñó a pesar de perder por lógica superioridad técnica que debe seguírsele.

REPASANDO

La cosecha general cubana en las tres modalidades, que resultó de cinco de oro-dos de plata-nueve de bronce=16, fue mejor que la conseguida cuatro años atrás en los de Toronto 2015, en los cuales se trabajó para 4-3-6=13. Lo decimos por una menos de oro (cinco por cuatro), tres más de bronce (nueve por seis), y tres más en el total (16 por 13). Una curiosidad: de los medallistas cubanos de entonces ahora solo repitió presencia en el podio Reineris Salas, multimedallista mundial, quien entonces competía en la división de los 86 kilogramos.

Ah… pero no debe olvidarse este dato: en los no tan lejanos Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 los cubanos terminaron en primer lugar (9-2-3=14), con ventaja de cuatro de oro sobre los estadounidenses (5-5-2=12).

En Lima 2019 hubo cinco países que pudieron alcanzar al menos una medalla de oro: 1.-Estados Unidos (9-2-4=15), 2.-CUBA (5-2-9=16), 3.-Ecuador (2-0-1=3), 4.-Venezuela (1-6-2=9) y Canadá (1-1-4=6).

OTRO BOSQUEJO

Antes de llegar a Lima 2019, contando toda la historia en Juegos Panamericanos, el desempeño de la lucha cubana había sido de 93 de oro-63 de plata-49 de bronce=205.

La distribución de esos podios era así:

--Lucha grecorromana: 59-19-11=89.

--Libre masculina: 32-42-35=109.

--Libre femenina: 2-2-3=7.

ANTES DE TERMINAR

Eran apuntes necesarios. Pero falta uno sin el que no podemos terminar. Julio Mendieta, el jefe de entrenadores, lleva años tejiendo una cadena de éxitos. Y sus muchachos se encuentran listos para otros grandes retos.