Todo Marcha

Fue un marzo de récords. Marcas tope para los 20km marcha. Acontecimientos de repercusión volátil, por cosas  de la desigualdad mediática que se vive en el deporte. Esa que pone por las nubes a unos, y minimiza, y hasta omite a otros, en especial, a los que resaltan en pruebas marginadas como está. Así y todo, la historia los absuelve, y en los libros figurará cómo Yohann Diniz (1:17:02) y Yusuke Suzuki (1:16:36) quebraron, en una semana, el récord mundial de una de las especialidades más complejas y sacrificadas del campo y pista. Sucedió, exactamente,  entre el 8 y el 15 de marzo; primero lo hizo el francés y siete días después, ripostó el japonés.

Diniz, actual recordista de la prueba para la distancia de 50 km (3:32:33), rebajó en 14 segundos el primado que desde 2007 poseía el ruso Vladimir Kanaykin. Pero la felicidad duró poco porque fue destronado por Susuki, que mejoró  en 26 segundos lo hecho por Diniz y en 10 a Sergey Morozov, convirtiéndose de paso, en el atleta que más rápido ha “caminado” los 20 000 metros. Morozov, como Kaniskina y algunos otros rusos, había destrozado el récord en 2008 pero sus 1:16:43 no dieron ser homologados debido por la inexistencia de control antidoping de rigor y también porque la competición no contaba con presencia de al menos tres jueces internacionales, requerimientos que exige la IAAF para optar por la oficialización del  registro.

Por cierto, este ha sido un año que ha iniciado entre escándalos mayúsculos con  el dopaje a la orden del día. A finales de 2014, un documental emitido por la cadena alemana  ARD dejó en evidencia todo el atletismo ruso luego de las declaraciones de varios atletas de aquel país, entre ellos, la mediofondista Yulia Rusanova (ahora Stepánova), bronce europeo en Paris 2011 y finalista en los mundiales de Daegu 2011 y Estambul 2012 que lanzó el mayor detonante al afirmar que “Todos los atletas rusos nos dopamos en algún momento. Los dirigentes lo inculcan a los entrenadores y estos, a los deportistas. Al final piensas que tú no estás haciendo nada malo. Existe toda una metodología que impide que haya positivos. Los funcionarios se aseguran que los atletas no sean sometidos a pruebas”.”

Rusanova, sancionada en 2013 por alteraciones en su pasaporte biológico,  tomó, junto a su esposo, Vitali Stepánov un ex técnico de la RUSADA (Agencia Antidopaje de Rusia), rol protagónico y puso sobre la mesa una serie de presuntos procederes y prácticas ilegales que caracterizan el modus operandis que garantiza impunidad dentro del universo atlético de la nación euroasiática. Las  revelaciones dieron pie a una investigación que ha empezado a “cobrar victimas”, desde la dimisión de Valentín Balájnichev (Presidente, desde 1991, de la Federación Rusa de Atletismo) hasta la suspensión de atletas de diversas categorías y alcurnia, donde la marcha, sin dudas, ha sido la prueba más golpeada hasta el momento. Y es que esta especialidad también trae sobre sus hombros el enorme peso de la oscura dirección de Viktor KolesnikovChegin, entrenador en jefe de la academia de Saransk, de la que salieron decenas de campeones, y donde se detectaron, en igual número, violaciones por el consumo de disimiles sustancias prohibidas.

Este enero, Rusia sacó de circulación cinco de sus marchadores icónicos: Olga Kaniskina, Sergey Kirdiapkin, Valeri Borchin, Sergey Bakulin y Vladimir Kanaikin, con un palmarés conjunto de 20 medallas al máximo nivel: cuatro oros olímpicos (más dos bronces), diez títulos mundiales (además de una plata y un bronce) y dos oros europeos. Antes, en junio de 2014, había sido sancionada Yelena Lashmanova (positivo por GW1516), quiena sus 22 años tenía en su poder el récord del mundo, además del título olímpico de Londres 2012 y el del mundial de Moscú 2013. Así la marcha perdió a la mayoría de sus referentes de los últimos eventos , sin embargo,  el récord, tras permanecer por siete años incólume, no se sostuvo. Puede que el asedio de los rusos no haya sido tan feroz o quizás sea un asunto de psiquis, y que la estrepitosa caída del todopoderoso Rusia haya envalentonado al resto de los andarines.  En fin, los acontecimientos se perfilan interesantes, como también ha de serlo este campeonato mundial, en Beijing, con el mítico nido de pájaros como digno escenario de un evento que será antesala de la aventura olímpica que organiza Rio de Janeiro para 2016.