Sin refresco, cake o cerveza, La Habana vivió un domingo de fiesta con la celebración de la trigésimo segunda edición de Marabana, prestigioso evento deportivo que reunió a casi 6 mil andarines nacionales y foráneos.
Y no podía ser diferente con el ambiente reinante frente al Capitolio, sitio en el que se ubicó como cada año la salida y meta de una carrera que, más allá de lo competitivo, incluye valores tan necesarios como la camaradería, el humanismo, la solidaridad y el respeto al rival.
Por eso ganadores fueron todos los que cumplieron con el objetivo de decirle Sí a la Vida mediante la práctica del ejercicio físico, una opción siempre beneficiosa para el cuerpo y la mente de niños, jóvenes, adultos o ancianos.
De ahí que en esta jornada dominical se disfrutara tanto ver momentos cautivadores de amigos que se abrazaban o de parejas que se daban un beso de buena suerte antes de enfrentar el duro reto de “devorar” con sus pies varios kilómetros.
Tampoco pasó desapercibido la presencia de madres y padres con sus hijos, o de abuelas y abuelos con sus nietos, quienes juntos en familia desafiaron el sedentarismo e intentaron superarse a sí mismos en las pruebas convocadas.
Y qué decir de las personas con discapacidad que desde bien temprano, antes de las 6 de la mañana, estaban en la línea de salida dando muestras de coraje y voluntad sin límites, transmitiendo un claro mensaje: Yo sí puedo.
En ese grupo de corredores que asistieron a Marabana 2018, claro está, no podían faltar los jóvenes con su brío e inagotable entusiasmo, contagiando a todos con la alegría y ganas de “comerse” el mundo.
¿Y los más maduros qué? Con mayor pausa, pasito a pasito, como dice la canción, también tuvieron su protagonismo y se rieron del almanaque con renovadas fuerzas y deseos de vivir.
Todos, sin distinción de razas, sexo, edad, país de procedencia o condición física, volvieron a formar parte de la numerosa familia de Marabana, integrada por miles de andarines que corrieron 10, 21 o 42 kilómetros.
Pero si de atracciones se trata, el show se lo robó el conocidísimo actor estadounidense Will Smith, quien a sus 50 años corrió la media maratón de 21 km y llegó a la meta casi fresco como una lechuga, sonriente y saludando a todos los que lo esperaban. "Muy contento de estar en Cuba", fueron sus palabras en perfecto español.
En la maratón hay un solo rey
El santiaguero Henry Jaén es historia viviente de Marabana y lo volvió a demostrar este domingo, con la conquista de su sexto título en la maratón masculina, para ratificarse como el máximo ganador de esa agotadora prueba.
Jaén llegó primero a la meta con tiempo de dos horas, 33 minutos y 59 segundos, registro más discreto que el del pasado año (2:28:42) cuando logró su quinto cetro.
Otro corredor de Cuba, Alien Reyes (2:37:43) quedó segundo y mejoró el tercer lugar de 2017; mientras el polaco Wojciech Kopec (2:39:28) completó el trío de vanguardia.
Entre las féminas también ganó por segundo año consecutivo la local Yudileyvis Castillo (2:53:51), escoltada por sus coterráneas Liuris Marta Figueredo (3:10:35) y Kiara Cruz (3:23:37), quienes acabaron segunda y tercera, respectivamente.
Como detalle interesante, con sus victorias en los 42 km y 195 metros, Jaén y Castillo se ganaron el derecho de participar en el Maratón de París 2019 con todos los gastos pagados de inscripción, estancia y boletos aéreos.
También en la jornada dominical saborearon las mieles del triunfo la destacada fondista cubana Dailín Belmonte y su coterráneo Luis Ángel Martínez, ambos en la media maratón; en tanto otros dos anfitriones, Francisco Rodney Estévez y Arletis Thaureaux, vencieron en los 10 km.
En el caso de Belmonte, medallista de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, en agosto último, alcanzó su séptima corona en los 21 km para damas.
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