Este sábado, en la Arena Maracanazinho, de Río de Janeiro, se escuchaban todavía los ecos del Himno Nacional cubano, gracias al brillante triunfo de Asley González (división de los 90 kilogramos) en el XXIX Campeonato Mundial. Y hubo que darle a la tecla Play para repetirlo. Ahora fue gracias a la también magnífica Idalys Ortiz (más de 78).
La muchacha ya había ganado el año pasado la mayor de las glorias en el campo deportivo, al convertirse en campeona de los Juegos Olímpicos de Londres; pero quería más: la corona del planeta.
Y no le importaron los obstáculos, como, por citar dos ejemplos, en semifinales una muy difícil mole japonesa (que la había vencido las cinco últimas veces que se habían enfrentado); o en la final a una representante de casa, lo cual estremecía al público reunido en la Arena Maracanazinho.
No importaba tampoco, a la hora de apoyar a la local, que hubiese perdido contra la antillana en los cuatro duelos que habían sostenido. Y el de ayer, claro está, resultó el quinto.
PASO A PASO
Vayamos, para entenderlo todo mejor, por orden cronológico…
No tuvo que combatir en la primera ronda.
Luego venció por Ippon a la ecuatoriana Marlin Viveros (oro en el panamericano de cadetes 2012) y por Shido, es decir, penalización, a la alemana Jasmin Kuelbs (monarca nacional juvenil 2010), lo cual le permitió dominar la llave C.
Ese resultó, es justo reconocerlo, un combate muy difícil.
Y entonces el panorama se torno extraordinariamente más complicado…
Le tocó enfrentarse nada más y nada menos que a la japonesa Megumi Tachimoto, ganadora de dos medallas de bronce en mundiales, quien no estuvo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y… ¡había sido una verduga para ella en los últimos enfrentamientos!
La nipona esta vez no lograba encontrar el camino. Y le marcaron Shido (pasividad), cuando faltaban 3:30 minutos.
“A tu derecha”, le gritaba a nuestra compatriota el entrenador Ronaldo Veitía.
Faltaban solo 1:40… ¡Shido contra la cubana! ¡Se empató el disputado cotejo!
“Entrare”.
“¡Cógera!”
Quedaba ahora solo 1:05. ¡Otro Shido contra la nipona!
“Vamos, sigue igual”.
El desquite llegó en la “hora cero” del año, en el momento cumbre.
Había sido una final adelantada, aunque tenía que rematarlo todo en el último enfrentamiento.
Para colmo tuvo que concentrarse más de la habitual: la mitad del combate se disputó con bullicios, porque en otro de los colchones competía un representante de casa…
Y contra una exponente de casa desarrolló el último de los enfrentamientos: Maria Suelen Altheman.
La cubana llevaba ventaja por Shido; pero el desenlace llegó en tres acciones continúas cuando faltaban 1:41: Wazari-Yuko-Ippon (por inmovilización).
Entonces vino el abrazo con Veitía.
“No podía confiarme en que ya había ganado después del importante triunfo frente a la japonesa, un desquite que me lo debía”, aseguró al sitio digital Jit.
Ortiz unió así este metal también a sus bronces en Rótterdam 2009 y Tokio 2010.
Luego vino la llegada al podio para la premiación, en la que se le vio con una felpa verde puesta en la cabellera.
Y se escuchó el Himno Nacional por segundo día consecutivo.
LOS MEDALLISTAS
Vamos a concentrarnos ahora un momento, también por respeto a sus desempeños, en el resto de los medallistas en esta jornada sabatina.
En la misma categoría de Ortiz las ganadoras de las preseas de bronce fueron Tachimoto y la sudcorena Jung Eun Lee.
El podio en los 100 se distribuyó así: 1.-Elkhan Mammadov (AZE), bronce en el mundial de Tokio 2010; 2.-Henk Grol (NED), 3.-Lukas Krpalek (CZE) y Dimitri Peters (GER).
Y el de más de 100, división a la cual volveremos en el párrafo siguiente, los más felices fueron los siguientes: 1.-Teddy Riner (FRA), 2.-Rafael Silva (BRA), 3.-Faicel Jaballah (TUN) y Andreas Toelzer (GER). En ella compitió, sin reales posibilidades, el cubano José Armenteros.
Lo pendiente: Riner, 2.04 metros de estatura, 131 kilogramos de puro músculo, resultó claramente muy superior a todos, y parece ser el mejor judoca de nuestro planeta. No es solo campeón olímpico de Londres 2012… ¡ha ganado seis campeonatos mundiales!
En este peso lidió Oscar Brayson, bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, quien en la primera pelea del repechage parecía tener ya la victoria ante el ruso Alexander Mikhaylin, pero se le escapó en los segundos finales. El veterano europeo en Munich 2001 y El Cairo 2005.
Las faenas doradas de González y de Ortiz colocaron a nuestro país tercero en la tabla de medallas (2-0-0), por detrás de Japón (3-1-3) y Francia (2-2-3).
Queda pendiente, para bajar el telón este domingo en Río de Janeiro, las competencias por equipos.
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