Cuba sacó dos preseas y un séptimo lugar en su incursión mundialista del pasado viernes. Juan Miguel Echeverría ganó la medalla de oro en una espectacular prueba de salto de longitud en la que los campeones mundiales anteriores, léase Luvo Manyonga (al aire libre 2017) y Marquis Dendy (pista cubierta 2016) le escoltaron en el podio.
Echeverría comenzó delante con saltos de 8.19 y 8.28 metros. En la tercera ronda, Manyonga se puso a la cabeza de la clasificación con 8.33 m, a lo que Echeverría respondió en la cuarta con 8.36 metros. Manyonga siguió creciendo y se estiró hasta los 8.44 metros; y unos minutos después Dendy se sumó a la fiesta con brinco de 8.42 metros.
Echeverría, tercero en el momento de consumir su quinto brinco, atacó fuerte la tabla y voló hasta los 8.46 metros. El registro le dio la victoria en una final de altos quilates. Una competencia que probablemente haya transportado a no pocos a la disputa olímpica en Sydney 2000 donde un establecido Iván Pedroso tuvo que exigirse al máximo para derrotar al inspirado Jai Taurima .
Echeverría se coronó en una disputa cargada de emociones, y con su triunfo el Himno Nacional de Cuba volvió a sonar en un evento del orbe, pero lo más importante es que el muchacho mostró que tiene estirpe de grande. Ganó en una competencia difícil, ante los mejores del mundo. Ganó con lo mejor de su vida, y el registro tiene mayor repercusión porque lo hizo a la hora buena, cuando estaba acorralado. Este viernes 2 de marzo de 2018 Juan Miguel ganó, y lo hizo en todos los sentidos.
Hace un tiempo, cuando todos enfatizábamos a Maykel Massó, un amigo que sabe -bastante- de este deporte me dijo que “el mundo” se equivocaba, que el hombre a seguir era Juan Miguel. Cierto es que hay una vida por delante y que el tiempo se encargará de mostrar hasta donde pueden llegar uno y otro, pero lo cierto es que, de momento, el muchacho va sacando una nota altísima; y mi amigo en su incursión profética. también,
Massó, por cierto, también estuvo en Birmingham, hizo un salto, de 7.71m para finalizar decimotercero y se retiró. Maykel estaba lesionado, viajó para prepararse en Europa y no se esperaba que compitiese en el mundial. Finalmente se decidió que estuviera y ahí está el resultado.
Al margen, lo que sí está clarísimo es que esta modalidad goza de una vitalidad magnifica en la actualidad. A Echeverría y Massó se suman los jovencísimos Maikel Vidal y Lester A. Lescay, oro y plata en el mundial para menores de 18 años del pasado año. Esta no debe de ser la única alegría que vivamos por cuenta del salto largo.
Yorgelis Rodríguez se adjudicó la presea de bronce en el pentalón. La cubana acumuló 6437 puntos para subirse a un podio precidido por Katarina Johnson-Thompson (4750) e Ivona Dadic (4700)..
El resultado de la cubana se sustentó en 8.57 segundos en los 60 metros con vallas que le otorgaron 1002 puntos, 1.88m en el salto de altura (1080), 14.15 metros en la impulsión de la bala (804), 6.15 metros en el salto de longitud (896) y 2:17.70 minutos en los 800 metros (855).
Yorgelis cedió terreno en el salto de longitud, y lo cierto es que su competencia no fue del todo mala, pero a este nivel es intolerable fallar, menos en uno de los que eventos fuertes del atleta. El hecho de haber conseguido un único salto válido, medido en 6.15 metros, la limitó bastante y sirvió, a su vez, para que sus rivales sacaran una ventaja irrecuperable.
El resultado de Yorgelis Rodriguez sube a los libros como récord nacional indoor de Cuba; antes no aparecía huella de pentalón oficial alguno. Su actuación en Birmingham queda también para el recuerdo como la primera medalla mundial de nuestra mejor heptatleta al más alto nivel.
Yorgelis, de 23 años, es parte de la avanzada mundial de las pruebas múltiples, aunque por delante tiene el reto de estabilizar sus registros y optimizar otros para coexistir entre las mejores; codearse con ellas.
La otra cubana en competencia fue la balista Yaniuvis López (18.19) que se posicionó en una meritoria séptima plaza de una final ganada por Anita Marton (19.62), seguida de la sorprendente jamaiquina Danniel Thomas-Dodd (19.22 Record nacional) y la china Lijiao Gong (19.08).
La secuencia de Yaniuvis fue buena: 17.81, 18.05, X, 18.04 y 18.19 y ese registro de 18.19 metros que le dio la séptima plaza constituye su marca personal en pista cubierta y es uno de sus mejores lanzamientos en cualquier escenario.
Yaniuvis tiene 30 años y vive un buen momento deportivo. Nunca debemos olvidar que su caso es excepcional ya que ha superado, cuantitativamente hablando, a la atleta que era antes de padecer una leucemia en el año 2010 que la alejó del deporte.
En el resto de los eventos disputados, destacó el doblete de Costa de Marfil en los 60 metros planos para damas por intermedio de Murielle Ahouré (6.97 segundos) y Marie Josée Ta Lou (7.05 con 0.43 milisegundos). El bronce fue para la suiza Mujinga Kambundji (7.05 con 0.48). La jamaicana Elaine Thompson y la holandesa Dafne Schipers se quedaron fuera de las preseas y ninguna estadounidense pudo acceder a la final.
Este sábado, la pertiguista Yarisley Silva y los triplistas Cristian Nápoles y Andy Díaz disputarán las finales de sus pruebas, en tanto Roger V. Iribarne competirá en los 60 metros con vallas.
Marlon
3/3/18 16:32
¿ Y Yarisley Silva que Hizo? ... Y copello por Azerbaiyán... Estoy seguro que ese no sabía ni ubicar ese país en un mapa, que no joda!!!
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