La temporada atlética correspondiente al invierno de 2018 está en apogeo y los atletas cubanos se han insertado en ella. El debut lo protagonizó Yorgelis Rodríguez, el pasado 30 de enero, cuando registró 1.80 metros en la prueba de salto de altura de una competición disputada en la ciudad checa de Trinec. Allí la heptatleta se ubicó quinta en lo que constituyó su bautismo de fuego, tanto en el salto de altura de forma individual como en eventos de pista cubierta. Escenario este, cuyas condiciones difieren bastante de lo que se experimenta al aire libre.
Días después, el 3 de febrero, se estrenaron Juan Miguel Echevarría y Cristian Atanay Nápoles en Alemania y Francia, respectivamente. El primero fue primero, valga la redundancia, en el salto de longitud del Mitin de Karlsruhe y el segundo fue segundo, valga otra vez, en el triple salto en Mondeville.
Echevarría (19 años) se estiró hasta los 7.97 metros y con ello se encaramó en la cima del podio por delante del germano Julian Howard (7.78) y del uruguayo Emiliano Lasa (7.66). Nápoles, también de 19 años, logró marca de 16.30 metros, idénticos a los del ganador Nathan Douglas, de Gran Bretaña pero tuvo que escoltarle por tener una secuencia de saltos de menor alcurnia que la de Douglas. Este es un resultado discreto para Nápoles, por ello vale sobremanera la aclaración que publica Jit, y es que el muchacho estuvo alejado por molestias de sus rutinas diarias por espacio de una semana y ello, obviamente, se refleja en su rendimiento.
El día 6 , Yorgelis batalló nuevamente con las alturas. Fue en Eslovaquia, en la lid denominada Banska Bistryka y allí, la pupila de Gabino Arzola repitió registro de 1.80 metros, aunque solo pudo ser octava. La competencia fue ganada por la rusa Mariya Lasitskene con 2.02 metros. Lasitskene (antes Kuchina) es líder indiscutible de esta especialidad en la actualidad. Sus dos títulos mundiales (2015 y 2017) aderezan un día a día espectacular. No solo por su marca personal que ya anda por los 2.06 metros, sino por su enorme estabilidad sobre los dos metros. Desde que Kuchina apareció al más alto nivel se le vio que tenia clase para portar el estandarte de la pródiga escuela rusa de salto de altura y así ha sido siempre que la han dejado competir. Que la cruz del dopaje que cargan todos los atletas de aquel país no empañe sus condiciones naturales para esta prueba, y tampoco su técnica, que es esplendida.
Lasitskene, ya que estamos con ella, también fue protagonista en Madrid, donde Cuba estuvo representada por cuatro miembros de la Federación Cubana de Atletismo(FCA).
Mariya ganó con 2.00 metros y Yorgelis la escoltó con 1.85 metros. La cubana dominó sin contratiempos esta cota y llegó a ella venciendo, limpiamente, los 1.75 y los 1.80 metros. Su presentación en la capital española es la más destacada de la temporada y lo mejor de su vida en pista cubierta. Recordemos que su cota personal en el salto de altura es de 1.95 metros, lograda durante el heptalón del Campeonato Mundial de Londres 2017.
En la reunión de Madrid, este 9 de febrero, también tuvieron acción Lázaro Borges, Yoandys Lescay Cristian Napolés.
Borges superó los 5.10 metros y se ubicó sexto en una prueba donde se subieron al podio el griego Konstandinos Filippidis (5.85m) y los polacos Piotr Lisek (5.80 m) y Pawel Wojciechwski (5.65m), por su orden. Borges viene de unas temporadas muy accidentadas. Desde los Juegos Olímpicos de Londres y aquella fatídica jornada clasificatoria en la que su garrocha se hizo añicos –literalmente-, el habanero no ha logrado reencontrarse con el Lázaro Borges que se colgó la plata en el mundial de Daegu 2011 y que ilusionó al coronarse en los Juegos Panamericanos de Guadalajara el propio año. En su favor cabe decir que ha tenido que enfrentar problemas de todo tipo, desde lesiones hasta la muerte de su entrenador Rubén Camino (E.P.D). Lo importante, en cualquier caso, es que el muchacho no ha cedido en el empeño de reencontrase; que el tiempo diga la última palabra. Su meta inmediata son los Juegos Centroamericanos.
Lescay, por su parte, detuvo los relojes en 47.72 segundos y fue tercero en la final B de los 400 metros planos mientras que Nápoles, alejado aun de sus resultados habituales, fue quinto con 16.79 metros. Los agraciados de la jornada en el triple salto fueron el brasileño Almir Dos Santos (17.35m), el experimentado Nelson Evora(17.30) y Pedro P. Pichardo (17.01). Andy Díaz, previamente inscrito, no se presentó debido a ligeras molestias. Preguntado por Deporcuba, el bisoño saltador refirió que ante la dolencia se decidió no forzarlo a competir, previendo un daño mayor.
A grandes rasgos, esta ha sido la labor de los atletas cubanos en el invierno. La gira prosigue y según el cronograma divulgado por la Comisión Nacional del deporte, la próxima aparición de los nuestros se sucederá el cercano día 11, cuando Juan Miguel Echevarría y Maykel Massó (longitud) y Roger Valentín Iribarne (60m con vallas), salten al ruedo en Metz, Francia. Ese mismo día, se espera que la balista Yaniuvs López compita en territorio alemán.
El objetivo primordial de esta preparación que realiza el atletismo cubano en Europa es el Campeonato Mundial bajo techo. A Birmingham, donde entre e hay que llegar en la mejor condición, tanto física como deportiva, posible.
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