Cuando asesinaron a Dave Schultz…

Hace pocas noches una película inquietante nos llegó casi de sorpresa por nuestro canal deportivo (Tele Rebelde). Era sobre la tormentosa relación que tuvieron el multimillonario estadounidense John du Pont y los hermanos campeones olímpicos de lucha Mark y Dave Schultz. En algún momento de la cinta, titulada Foxcatcher, quienes conocíamos de aquella trágica historia sabíamos que el primero iba a asesinar con un arma corta de fuego al último. La víctima, por cierto, fue el rival más encarnizado del cubano también fallecido Raúl Cascaret, ganador de dos mundiales. Hay aquí historias que merecen un acercamiento…

Se mencionan varias posibles causas para que el filántropo, entonces con 57 años de edad, disparara el arma: celos, envidia (por la imposibilidad de llegar a ser un entrenador como Dave), trastornos mentales (se creía víctima de una conspiración), y alguna que otra causa muy importante.

Los Schultz fueron invencibles en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Mark en la división de los 82 kilogramos, en la modalidad libre. Dave en la de los 74 del mismo estilo. Son los dos únicos hermanos que han sido campeones la misma vez en ellos y medallistas en un mundial (oro de Mark, plata de Dave, en el de Budapest 1985). Hay más: conquistaron oro en los Juegos Panamericanos de Indianapolis 1987. No es todo: Mark fue campeón en el mundial ese año, y Dave medallista de plata.

Y, por cierto, Mark ha criticado de forma abierta la película (“La odio”), la cual ha tenido éxito. En un principio la apoyó, pues fue productor ejecutivo y gran entusiasta, pero luego cambió el giro: “Sólo habla de mis derrotas. Las personalidades y relaciones entre los personajes son pura ficción y bastante insultantes”. También dijo: “Dejar a la audiencia con la sensación de que podría haber existido una relación sexual entre Du Pont y yo es una mentira enfermiza e insultante [...]”. El director es Bennett Miller, el de Moneyball y de Truman Capote.

Como vamos a recordar distintos aspectos este no puede faltar: Cascaret no compitió en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, a los cuales nuestro país no asistió. Se debe recordar también que un año después fue por primera vez medallista de oro, primer cubano en hacerlo, en el mundial de Budapest 1985 (¡venciendo a Schultz!).

En esa capital ganó también en el mundial de1986 (y otra vez al estadounidense, pero esta vez no discutiendo la corona).

OPINIÓN DE UN ESPECIALISTA

En cuanto empezamos a ver el filme se nos ocurrió que podría resultar interesante escribir después un trabajo para Cubahora. Y que ello debía llevar un complemento muy valioso: hablar con Gustavo Rolle, considerado el padre de la lucha cubana, practicante de este deporte en los inicios, entrenador del equipo nacional, comisionado, directivo de la federación internacional…

—Hace unas horas pusieron por la televisión una película sobre la relación entre Du Pont y los hermanos Schultz. ¿La vio?
—No. Me entero por ti. Me hubiera gustado. Si la repiten la veré. Du Pont, como se conoce, fue un multimillonario. Y terminó matando a Dave Schultz. Lo que he escuchado, entre tantas historias, es que estaba enamorado de él.
—Él iba a competencias… ¿lo conoció?
—No.
—¿Qué opinión tiene de Raúl Cascaret?
—La mejor. Tremendo luchador, disciplinado, legal. Fue alumno mío desde que llegó de los juveniles al equipo nacional hasta que en 1982 pasé a ser el comisionado.
—¿Y…?
—Él y Raúl fueron rivales muy importantes. En el mundial de 1985 Cascaret lo venció discutiendo la medalla de oro. Faltaban solo 20 segundos. En realidad le ganó dos veces, pues también lo hizo en el mundial de 1986. Esa vez no fue en la final. Y en la de los Juegos Panamericanos de Indianapolis 1987 Schultz venció a Cascaret. En cuanto terminó el combate le regaló dos casetes, y le dijo: “Por ahí te gané, estudiándolos”.
—Esa es una anécdota interesante…
—Hay más. Schultz era muy apegado a los cubanos, no era nada déspota. Otra anécdota: en 1985 no faltaba mucho tiempo ya para que Cascaret tuviera que discutir el oro. No lo veía. Fui al hotel, y estaba con un puertorriqueño muy amigo de los cubanos, de apellido Betancourt. Le pregunté: “¿Tú no sabes que ya casi vas a discutir el oro?”. Me respondió: “Viejito, tranquilo, yo voy a ganar la medalla de oro”.
—¿Recuerda algo sobre el deceso?
—Fue un accidente automovilístico. Por la mañana. Iban camino hacia la playa. Los del carro que lo embistió de frente venían borrachos. Él murió al momento. El cuñado también falleció. Yo me enteré estando en el aeropuerto de Mar del Plata, empezando el regreso tras los Juegos Panamericanos.

DOS FINALES INIMAGINABLES

Cuando se retiraron de los colchones de los Juegos Panamericanos de Indianapolis 1987 (celebrados del 8 al 23 de agosto) era difícil imaginar todo lo que vendría después. Al parecer no combatieron nunca más (nuestras consultas reflejan que lo hicieron solo esas tres veces). ¿Quién podía imaginar el asesinato de Shultz? ¿O el mortal accidente automovilístico de Cascaret? O dicho de otra forma: cuando se alejaron de los colchones no podían tener idea de que el final de la vida de ambos estaba marcado por tragedias.

Lo más seguro es que antes de morir Raúl Cascaret , con poco menos de 33 años de edad, haya conocido la noticia de que Dave Schultz había tenido éxito al estirar su carrera y ganado medalla de bronce en esos ya aquí mencionados Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995. En el expediente del norteño estaban también cinco preseas en campeonatos mundiales: una de oro, tres de plata y dos de bronce (una de ellas en Budapest 1986, con el cubano como campeón).
La verdad es que nos deja pensando Foxcatcher (nombre del equipo de lucha libre que fundó Du Pont).

Cuando asesinaron a Dave Schultz la tristeza llegó a muchos hogares y personas. También el lamento porque cosas así sucedan en el mundo. Muchas de ellas en Estados Unidos... Lo mataron el 26 de enero de 1996. Tenía 36 años de edad. Du Pont, calificado de esquizofrénico, murió en la cárcel en 2010. En ese momento contaba con 72 años de edad.

Y, mientras escribo, no sé explicar bien la asociación de ideas, me acuerdo también del asesinato del talentosísimo músico John Lennon. Ocurrió el 8 de diciembre de 1980, en Nueva York. Tenía 40 años de edad. Fue un hombre, como escribió Gabriel García Márquez, que lo único que había hecho era cantarle al amor.

Nos falta por hoy en esta crónica triste, pero necesaria, solo desearles un descanso en paz a todos los difuntos mencionados: Dave Schultz, Raúl Cascaret, Gabriel García Márquez, John Lennon… Y, ¿por qué no?, hasta para el asesino John du Pont.