Las autoridades competentes no planificaron para esta fin de semana la celebración de una parranda —o fiesta popular— en algún municipio de Sancti Spíritus. Pero tendrán que cambiar su organigrama, porque la selección de baloncesto, clasificación femenina, venció este lunes 74x63 puntos a su similar de Capitalinas y accedió, por primera ocasión, al máximo sitial de la competencia que, lamentablemente, de nuevo careció de una jornada dedicada al Juego de las Estrellas.
Esa tarde, y otras como estas, y las que vendrán, serán muy bien acogidas por los aficionados del deporte en la localidad situada en el centro sur de Cuba, porque las jovencitas lideradas por Yamara Amargo y Marlén Cepeda desempeñaron un rol muy coherente durante toda la competencia. Y exhibieron una adecuada personalidad para enfrentar situaciones nuevas, pocas veces enfrentadas en su trayectoria deportiva.
A mi modo de ver, casi todas las integrantes de la nómina espirituana pasaron con buena nota ese duro examen que significa discutir el cetro ante una formación cuyas jugadoras, también jóvenes, poseen mayor visión de la disciplina debido a su participación en otros decisivos tramos de la competencia instaurada en 2010.
Las yayaberas merecieron la victoria, además, porque las jugadoras internacionales mencionadas aceptaron las lógicas imprudencias de las noveles; y las condujeron a convertirse en oportunas y sensatas barreras deportivas sobre la duela de las salas Yara de la capital espirituana y la habanera Ramón Fonst.
En el tercer y definitivo encuentro por la medalla de oro, las jugadoras que esta vez llevaron un atuendo azul y rojo, diferente al naranja habitual, intentaron acceder pronto a la cresta de la ola, pero las azules les impidieron realizar con soltura las estrategias para conseguirlo. Además, permitieron muchos lances fáciles debajo de la cesta por parte de las subcampeonas nacionales en 2017; y aceptaron que las anfitrionas tiraran una o dos veces, tras ganar el rebote defensivo.
En el primer tramo del cotejo los contendientes acudieron pocas veces al juego posicional y, por eso, se produjeron muchas pérdidas de esféricos sin tirar al aro por causa de erráticos contraataques. Como la defensiva de las azules enseñó algo del lujo que la caracteriza, el conjunto recortó la diferencia en la pizarra y el segmento concluyó 32x33 unidades.
Durante los veinte minutos de la fracción conclusiva se produjeron inesperados errores, debido a la excesiva intención de las jugadoras por despegarse en el marcador. Las pretensiones cayeron al vacío. El tercer cuarto finalizó 52x49 favorable a las vestidas de color cielo.
Se dispararon todos los indicadores para un cuarto fragmento de un juego de la LSB cerca del adiós porque el Capitalinas apostó por el marcaje cerrado desde la mitad del parqué. Mientras, sus huéspedes se sacudieron de las constantes amenazas por intermedio, esencialmente, del empuje ofensivo de Marlén. Y de Amargo cuando la defensiva le permitió a la francotiradora alcanzar una buena posición para lanzar desde la media y larga distancias.
Sin dudas, el clima de la LSB estuvo enrarecido en sus últimos compases. Se desbordaron los pronósticos. El campeón defensor, Guantánamo, quedó en el camino. Igual suerte corrió el Pinar del Río, tetra campeón de la cita. Varios triunfos afloraron faltando un segundo para concluir el desenlace. Esas jornadas elevarán las pulsaciones de los principales involucrados en el espectáculo. Las voces advierten: ¡Existe un nuevo rey! Y no mienten. Y el recuerdo deja en el libro de la liza el mensaje del director técnico Alexander Álvarez que, antes de entrar al quirófano les envió este mensaje a sus alumnas: “Diles que estoy con ellas desde aquí”. Y de las valoraciones de su asistente, Heriberto González, antes del intercambio: “No hemos logrado nada; dimos un paso, pero el camino no ha terminado. En La Habana tenemos que salir a luchar. Ellas batallarán. En su patio juegan muy bien, pero hay que ir por todas… por el campeonato”.
Por causa de los inesperados accidentes organizativos, el foro despertó numerosas especulaciones. Y, sospecho que también importantes preocupaciones en las autoridades de la disciplina en la nación, como la distancia que le falta al evento para convertirse en un irrebatible modelaje de la disciplina para los compromisos internacionales. Asimismo, la falta de habilidades de las jugadoras, de mediana estatura, para compensar la falta de talla con la colocación debajo de los tableros y el poder de salto.
Urge solucionar estos y otros desaciertos, para que los seleccionados protagonistas de la LSB muestren una caracterización más atrevida y atractiva. Y para erradicar la trascendencia de esas inexactitudes técnicas antes de concluir este cuatrienio que finalizará con la celebración de los XXXII Juegos de la Era Moderna en Tokio, Japón, en 2020.
Resultados de la final 2018
1. Sancti Spíritus 64-Capitalinas-56. 2. Sancti Spíritus 67-Capitalinas 57. Sancti Spíritus 74-Capitalinas 63.
SANCTI SPÍRITUs-CAMPEÓN
Resultados de la semifinal 2018
Capitalinas (84-98- 61)-Pinar del Río (74-95- 45)
Sancti Spíritus (77- 55- 70)-Guantánamo (60-54-69).
La clasificación general (Preliminar 2018)
1. Capitalinas (14V-1D). 2. Sancti Spíritus (10-5). Guantánamo (8-7). Pinar del Río (6-9). Santiago de Cuba (5-9/UN JUEGO PENDIENTE). Camagüey (3-11/ UN JUEGO PENDIENTE).
Clasificaciones generales (2013-2017)
Temporada 2016-17: 1. Guantánamo. 2. Capitalinas. 3. Santiago de Cuba. 4. Camagüey. 5. Sancti Spíritus. 6. Pinar del Río.
Temporada 2015-16: 1. Pinar del Río. 2. Guantánamo. 3. S. de Cuba. 4. Capitalinas. 5. Sancti Spíritus. 6. Camagüey. 7. Villa Clara. 8. Artemisa.
Temporada 2014: 1. Pinar del Río. 2. Capitalinas. 3. Guantánamo. 4. Sancti Spíritus. 5. Santiago de Cuba. 6. Camagüey. 7. Villa Clara. 8. Artemisa.
Temporada 2013-14: 1. Pinar del Río. 2. S. de Cuba. 3. Capitalinas. 4. Guantánamo. 5. Villa Clara. 6. Camagüey. 7. Sancti Spíritus. 8. Artemisa.
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