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lunes, 23 de diciembre de 2024

Petrocaribe, un escudo contra la miseria

La reciente visita del presidente venezolano Nicolás Maduro a varias naciones del Caribe brinda un nuevo impulso a ese modelo de integración multinacional...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 09/11/2015
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Para quienes, siempre desde posiciones críticas y pesimistas, pretenden cerrar un ciclo victorioso de los gobiernos progresista de América Latina y El Caribe, la gira del presidente Nicolás Maduro por varias ínsulas de esa última región resultó una cachetada, ya que se acerca otro momento de impulso a la vida económica y social de los integrantes de PETROCARIBE, una realidad que crece en vez de desaparecer.

Si bien es cierto que la baja de los precios del petróleo afectan a Venezuela, el pilar de PETROCARIBE, fundada hace 10 años por el finado presidente Hugo Chávez y su homólogo cubano Fidel Castro, ahora con 18 miembros, también lo es que ese espacio económico se mantiene no solo con la entrega del crudo a precios preferenciales para el grupo caribeño, sino que amplía su horizonte hacia planes de contenido social y de crecimiento para El Caribe.

A mediados del pasado octubre comenzó la visita de Maduro por la parte oriental del Caribe, la cual concluyó esta semana en San Vicente y las Granadinas, luego de viajar a Granada, Surinam, Antigua y Barbuda y Santa Lucía.

El objetivo del mandatario venezolano era intercambiar con sus socios caribeños acerca del modelo de integración de PETROCARIBE, fundado en 2005, el cual permitió a esa empobrecida región dependiente del turismo e incapaz de pagar los altos precios del crudo en ese año —más de 100 dólares el barril— mantener a flote sus economías.

Se quedaron con las ganas quienes pensaron que Venezuela decretaría en este viaje la muerte de ese ente regulador e integracionista, que en su primera década fomentó iniciativas socio-económicas de alto valor como el establecimiento de 15 empresas mixtas y la posibilidad de pagar parte de la factura petrolera con exportaciones de alimentos y otros productos provenientes de los miembros del acuerdo, como fórmula de incentivo para las finanzas nacionales.

Aunque sin referirse en especial a PETROCARIBE, pero sin que puedan desdeñarse sus intereses de dominación capitalista, en abril de este año durante una reunión en Jamaica, el presidente estadounidense, Barack Obama, prometió apoyo a los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) para impulsar las energías limpias y reducir la dependencia externa a los suministros petroleros.

La invitación explicita al abandono de PETROCARIBE, según analistas, no encontró eco en la región caribeña, cuyos líderes reconocen el éxito de ese programa beneficioso para sus economías y sus poblaciones.

Hace pocos días, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves afirmó en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) que “Estados Unidos no podrá convencer a los países del Caribe de abandonar el acuerdo”, bajo ninguna circunstancia.

Por el contrario, Venezuela, en boca de su mandatario, ratificó no solo la supervivencia de esa organización que mantiene la estabilidad energética, e impulsa la construcción de una zona económica productiva y diversificada en El Caribe.

La llamada Zona Económica Petrocaribe, precisó a los dignatarios de las naciones visitadas junto a varios de sus ministros, incentivará el intercambio con mayor fluidez entre los 18 miembros del justo modelo de distribución energética.

Durante la gira, Maduro recorrió importantes obras económicas en funcionamiento gracias al financiamiento de la multinacional petrolera, como la planta de gas licuado Hugo Chávez, en Granada, en óptimo funcionamiento, y firmó un convenio para llevar allá la Misión Milagro para atender enfermos de la visión.

La fábrica de gas licuado, con más de 150 trabajadores, tiene capacidad para llenar 1 200 cilindros al día con la última tecnología y contribuye a aliviar el déficit energético de la isla, poblada con cerca de 100 000 habitantes en siete municipios.
Respecto a la Misión Milagro que llevan adelante profesionales cubanos y venezolanos, solo en El Caribe ya atendieron a más 3,9 millones de pacientes, en especial con operaciones de catarata.

UNIDAD CONTRA LA DERECHA

El hostigamiento que la derecha regional mantiene contra Venezuela ha incitado a algunos teóricos incluso en la lista de los progresistas a esbozar un cambio de ciclo en América Latina —ahora negativo o en retroceso— para los procesos políticos de izquierda.

Sin embargo, en su viaje por la región caribeña, Maduro, muy lejos de apartarse de los criterios de unidad entre gobiernos y pueblos, insistió en la necesidad de continuar con la creación de un nuevo modelo de integración humana no solo para la actualidad, sino también el futuro.

Por eso resultaron alentadoras las reflexiones del líder revolucionario que sigue el pensamiento de su mentor político Chávez, cuando aseguró en Granada que “los revolucionarios creemos que se han juntado todos los caminos y ha llegado la hora de construir la unidad, la integración y la independencia; de otra forma no estuviéramos recorriendo estos caminos”.

En su alentador mensaje a las ínsulas caribeñas, con cuyos altos mandatarios conversó sobre estos asuntos en un momento difícil para América Latina dado los continuos ataques de la derecha que pretende retornar la zona al neoliberalismo, Maduro precisó que solo el camino de la unidad entre iguales, como hermanos, construyendo la confianza política diaria, practicando la solidaridad, puede derrocar los planes ultraconservadores.

“Dificultades siempre vamos a tener y la peor de ellas es no atreverse a construir algo nuevo y rendir la inteligencia a las viejas fórmulas del saqueo neoliberal; no es tiempo para rendirnos, para parar la marcha, con dificultades o sin ellas es tiempo de acelerar la marcha, de la unión, de la integración, del desarrollo conjunto”, precisó.

Este recorrido permitió, además, reconocer que PETROCARIBE, con fuertes vínculos con la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA), posee un alcance superior al de un plan energético favorable al Caribe, sino que en los próximos 10 años debe existir una cohesión superior para alcanzar el desarrollo económico, de producción, sostenible y compartido.

La idea planteada por el presidente venezolano es que en El Caribe, junto con Venezuela, es preciso lograr cambios para alcanzar la soberanía alimentaria en el interés de alcanzar un intercambio en el que la región pueda suplirse de servicios y productos mutuamente, con una cobertura de vías de comunicación para un comercio fluido.

La gira del jefe del gobierno de Caracas culminó en San Vicente y las Granadinas, donde informó que allí PETROCARIBE ampliará sus inversiones y operaciones para seguir fortaleciendo económicamente a esa isla, también miembro del ALBA.

En ese país se realizará un plan piloto de construcción de las llamadas petrocasas, y es posible la instalación de una fábrica que alivie la situación de las viviendas de la región del Caribe Oriental.
Durante su estancia en la isla, Maduro inspeccionó las obras del Aeropuerto Internacional Argyle, construido con financiamiento del Fondo de Solidaridad del Banco ALBA y próximo a inaugurarse, el cual comenzó a erigirse en el 2008 bajo el impulso del mandatario Chávez y el líder revolucionario cubano, Fidel Castro. La terminal tendrá una pista de aterrizaje de 2,7 kilómetros de largo y 45 metros de ancho, para permitir el incremento del turismo regional.

El presidente anunció que, como parte de la cooperación del ALBA-Tratado de Comercio de los Pueblos, los estudiantes granadinos recibirán una donación de 7 500 tabletas Canaima ensambladas en Venezuela, mientras que pronto llegarán alumnos de esa nación suramericana para el aprendizaje del idioma inglés.

Anunció como otro importante puente integracionista el próximo establecimiento de una corporación de comercio exterior en el oriente venezolano, cuyo objetivo específico será profundizar la cooperación con las islas del Caribe oriental.

PETROCARIBE fue fundado el 29 de junio de 2005, tras el Acuerdo de Cooperación Energética suscrito inicialmente por 14 naciones del Caribe durante el Primer Encuentro Energético de Jefes de Estado y/ o de Gobierno del Caribe. Hoy, esta iniciativa de integración regional suma 18 países agrupados por la solidaridad e inspirados en la independencia y soberanía de los pueblos.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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