Oposición venezolana se aleja del diálogo

Cuando podría esperarse cierto respiro en el orden interno venezolano, luego de las victorias electorales del gobierno en el año recién concluido, la oposición utiliza nuevos pretextos para alejarse de la mesa de negociaciones establecida en Santo Domingo para allanar el camino rumbo a las elecciones presidenciales.

Aún cuando un alto número de analistas coinciden en que las conversaciones efectuadas en la capital dominicana no arrojarán conclusiones satisfactorias, el solo hecho de que partidos de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se presentaran y estuvieran dispuestos a encaminar algunos propósitos comunes, en especial la paz del país, resultaba esperanzador para un entendimiento.

El argumento utilizado por la oposición en esta ocasión –según el diputado y delegado a las reuniones Luis Florido- es que el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, obstaculizó la reunión por sus declaraciones en torno al desmantelamiento de una red terrorista cuyo jefe, el piloto Oscar Pérez, resultó abatido junto a varios de sus seguidores.

Mientras el jefe de la delegación gubernamental venezolana en el proceso de diálogo, Jorge Rodríguez, llegó hasta la isla caribeña para reprogramarlo, Florido indicó en su cuenta en Twiter que Reverol acusó a algunos dirigentes opositores de colaborar para dar con el paradero a Pérez, quien se encontraba prófugo de la justicia luego de atacar desde un helicóptero sedes institucionales en Caracas en junio del pasado año para promover el terror entre la población.

Este suceso, denunciado por el Palacio de Miraflores a nivel mundial, formaba parte del plan de acciones violentas fomentadas por grupos extremistas de derecha que durante cuatro meses asesinaron más de 140 personas y dejaron centenares de heridos en su obsesión por derrocar la Revolución Bolivariana.

En opinión del representante de la MUD, Reverol mintió a los venezolanos y exigió al presidente Nicolás Maduro que lo desmintiera, exigiendo ¨seriedad¨, algo inaudito cuando en realidad los opositores se han burlado de los llamados al diálogo del gobierno desde hace cuatro años, al que atacan de manera constante y violenta, incluso en foros y organizaciones internacionales.

La MUD, según la carta enviada al presidente dominicano Danilo Medina explica desde su prisma los hechos de desmantelamiento de la red terrorista. Solicitan además la participación de todos los cancilleres que están como garantes del diálogo, además del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, presente en la capital de la ínsula. También estaban reunidos este jueves los ministros de Exteriores de Nicaragua y  Bolivia "definiendo y determinando cuál será la fecha más conveniente para retomar el diálogo en el menor tiempo".

Expertos consideran que se trata de otra excusa para detener las conversaciones, a las que accedieron después de más de 300 llamadas de Maduro al respecto, y luego de que la Asamblea Nacional Constituyente electa en las urnas pusiera fin a cuatro meses de continua violencia en el país por parte de la contrarrevolución.

En los últimos seis meses del pasado año, la Revolución Bolivariana ganó tres acciones comiciales vitales para la permanencia del proceso revolucionario y la posibilidad de mantener el país en paz en pro de alcanzar un despegue económico, dado el bloqueo en que Estados Unidos mantiene contra Venezuela.

Para la oposición queda poco espacio a lo interno, pues quedó demostrado en esas elecciones –ACN, gobernadores y alcaldes- que carecen de prestigio y fuerza política para ganar la presidencia este año, si es que presentan candidatos para esa ocasión pues con certeza buscarán algún método mentiroso para detener la maquinaria electoral que lleva a Maduro a la reelección.

Ahora se han valido de la figura del terrorista Pérez, quien era buscado por las autoridades tras cometer atentados, fraguar planes paramilitares y desestabilizadores en contra del Estado venezolano.

Exfuncionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), este individuo robó hace siete meses un helicóptero de la Base Aérea venezolana, y lanzó varias granadas en la sede del Ministerio Público, el Tribunal Supremo de Justicia, donde funcionada un preescolar y del Ministerio de Interior y Justicia durante la celebración del Día Nacional del Periodista.

En conjunto con el exoficial militar Juan Carlos Caguaripano, arremetió también desde el helicóptero contra el Fuerte Militar Paramacay en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, en una zona  residencial donde viven cientos de familias, quienes se vieron afectados por el hecho, recordó la multinacional Telesur.

Desde su muerte, que se hizo viral en las redes sociales, diferentes medios de comunicación y grupos opositores han intentado mitificar y victimizar la figura del jefe de la contrarrevolución armada, involucrado en un proyecto terrorista financiado por los Estados Unidos para la activación de grupos de exterminio en el país suramericano, según denunciaron autoridades.

En la maniobra para su captura hubo un fuerte enfrentamiento, donde también fallecieron dos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana: Andriun Domingo Ugarte Ferrera y Nelson Antonio Chirinos Cruz y otros siete terroristas. 

El ministro Reverol detalló a la población que el grupo desarticulado el pasado lunes por las fuerzas de seguridad del Estado, planificaba acciones en contra de la población mediante la explosión de coches bomba en lugares públicos, entre ellos, dijo, frente a una embajada amiga.

Una nota de Telesur precisó: “Algunos dirigentes políticos nos suministraron información para dar con la célula terrorista”, señaló el titular, en alusión al diálogo que se efectuó en República Dominicana con actores políticos de la oposición y representantes del Gobierno. 

Mientras, la Revolución sigue resistiendo los ataques económicos y de la media internacional que ahora quieren convertir a un terrorista en un héroe.

Los últimos acontecimientos indican que 2018 será un año convulso, otro más, para Venezuela y su pueblo revolucionario, mucho más teniendo en cuenta el imprevisible presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de carácter obsesivo, dispuesto a derrocar el proceso político venezolano a cualquier costo, incluido la intervención militar.