López Obrador y el largo camino por delante

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, cincela como un artista el programa de gobierno que será, según afirmó, “por y para el pueblo”, en una nación con renovadas esperanzas para transformar sus males en una nueva era política.

Este político de 64 años, nacido en Tabasco, ratificó poco después de su victoria el pasado día 1.^o, con un 53 % de los votos —la más alta desde 1988— sus intenciones para los próximos seis años, en el que se espera haya un vuelco en la vida nacional, siempre con la población más pobre como prioridad oficial.

Hace pocos días AMLO, abreviatura de su nombre por la cual es conocido, presentó 12 iniciativas de reformas que enviará al próximo Congreso Nacional “para llevar a cabo la transformación del país”, considerado uno de los más conflictivos de América Latina, debido a la inserción del narcotráfico y la corrupción en los estratos económicos y políticos, la pobreza, la violencia desenfrenada y la impunidad ahora existentes.

Los 32 gobernadores —cinco de la coalición oficialista— asistentes a la primera reunión con López Obrador coincidieron en la excelente disposición colectiva para atender sus propuestas y manifestaron la existencia de unidad de propósitos, para que los avances de México se reviertan en todos los territorios, según publicó el diario Excelsior.

En entrevista, Alejandro Tello, gobernador de Zacatecas, sostuvo ante la prensa que los jefes estatales y López Obrador comparten la unidad de propósitos de escribir una nueva historia, y adelantó que se trabajará con los diputados recién electos para que en la elaboración del Presupuesto de Egresos de 2019 “se volteen a ver a los Estados”.

De igual manera, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, coincidió con el electo mandatario en hacer un gobierno austero y aseguró que “me he estado apretando el cinturón desde hace un año y siete meses, haciendo recortes en la burocracia y coincidiendo con los principios de no robar, no mentir y no traicionar”.

Otro anuncio importante de AMLO fue su equipo de trabajo que desde diciembre estará al frente a las 17 secretarías gubernamentales, una vez asuma el cargo.

El gabinete ministerial estará conformado por ocho mujeres y nueves hombres. Una de las secretarías más importantes, la de Gobernación, fue otorgada a la exministra Olga Sánchez. 

En un hecho nunca antes visto en la política mexicana, las mujeres también ocupan un lugar destacado en el Congreso Nacional, según el Instituto Nacional Electoral (INE).

El INE comunicó que la Cámara de Diputados estará conformada por 246 hombres y 254 mujeres, mientras la Cámara de Senadores acogerá a 65 féminas y 63 individuos. En ambos espacios, la coalición de Juntos Haremos Historia obtuvo mayoría.

AMLO fue electo en su tercer intento de alcanzar la presidencia, en esta ocasión apoyado por la mencionada coalición Juntos Haremos Historia —integrada por su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo y Encuentro Social—, con la que destronó a los tradicionales Revolución Institucional (PRI) y Acción Democrática (PAN).

Estos comicios calificados de históricos ratificaron en las urnas el desencanto popular hacia los grupos políticos tradicionales y el deseo de un cambio en las estructuras nacionales, una misión que López Obrador está dispuesto a cumplir en un camino no exento de dificultades.

El combate a la corrupción, implantación del desafuero a los funcionarios, disminución de los salarios públicos —incluido el del propio presidente— y revocación de la reforma educación impulsada por la actual administración, son algunos de los principales puntos anunciados.

AMLO, quien informó que no vivirá en la residencia presidencial de Los Pinos, hará sus viajes oficiales en vuelos comerciales, y se trasladará con su chofer como compañía, a pesar de la peligrosidad en que vive México y la petición de sus compañeros de que cuide su vida.

Sobre la figura presidencial, López Obrador confirmó que ganará menos de la mitad de lo que recibe el actual dignatario Enrique Peña Nieto; además, anunció la modificación de la Constitución para que la máxima autoridad del Estado pueda ser juzgado en casos de corrupción o delitos electorales.

El exgobernador de Ciudad de México también planteó que su administración establecerá el derecho a la educación pública y gratuita en todos los niveles, la revocación de mandato y la eliminación de trabas a los mecanismos de participación ciudadana.

Otras de las medidas será la reversión de decretos establecidos sobre la privatización del agua, una ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para “la implementación del plan de austeridad”, y también destaca un posible aumento del salario mínimo en la frontera.

En una entrevista concedida a Prensa Latina, el futuro jefe de Estado reconoció que la corrupción tiene minada la antigua nación azteca, y precisó que ese flagelo causa los restantes males actuales de la sociedad, como una cadena en que cada eslabón depende del otro.

En el área internacional, y a solo minutos de ser proclamado presidente, López Obrador informó a miles de sus compatriotas que México será amigo de todos los países, más allá de credos religiosos y políticos, y reafirmó su desacuerdo con la injerencia en los asuntos internos de otros pueblos.

A fines de la semana pasada, el líder de Morena recibió una visita de cortesía del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, cuando reina una notable tensión entre las dos naciones por el tema migratorio y el acuerdo económico firmado además con Canadá.

En ese encuentro, AMLO entregó a los visitantes una propuesta para iniciar una nueva etapa en las relaciones entre los dos países, la cual se hará pública cuando conozca al presidente Donald Trump.

En su primera intervención pública en el Zócalo, AMLO dijo que tratarán de construir un país en el que las personas salgan al exterior por un deseo personal, pero no por razones económicas, lo cual ocurre en la actualidad debido a la alta tasa de pobreza existente.

El presidente norteamericano Donald Trump en sus discursos ha ofendido la dignidad del pueblo mexicano, a cuyos ciudadanos calificó de animales, y está construyendo un muro en la frontera sur para evitar la entrada a la Unión de personas procedentes de Centroamérica, además de amenazar con retirarse del Tratado de Libre Comercio (TLCAN), al que calificó de “muy malo” para los norteamericanos.

México andará seis años de la mano de un líder popular considerado incorruptible, que al contrario de las dos ocasiones en que se candidateó (2006-2012) dio muestras de una flexibilización pragmática, manteniendo su imagen de sempiterno cuestionador del sistema establecido en ese riquísimo país.