Bolivia es una nación en crecimiento sostenido bajo la dirección del presidente Evo Morales, quien aspira a la reelección el próximo 12 de octubre con una nueva agenda programática de 12 puntos, la cual podría convertir a la nación andina en una de las economías más desarrolladas de Suramérica, consagrada al propósito del buen vivir con justicia y equidad social.
Cuando Morales asumió su primer mandato en el 2005, los tecnócratas capitalistas y la derecha regional indicaron que duraría poco tiempo en el gobierno, y que carecía —según estos sectores— de los conocimientos necesarios para cumplir sus proyecciones antineoliberales y crear un nuevo país, como prometió desde su primera campaña electoral.
Sin embargo, el mandatario no solo burló los varios planes de sus enemigos para derrocarlo, sino que logró que Bolivia alcanzara un desarrollo continuado en los últimos 13 años, cuyas ganancias fueron empleadas en el bien social, gracias a nuevos métodos económicos separados de las leyes del mercado.
El pasado año, la nación andina registró una progresión en su economía de 6,8 por ciento, y sus reservas pasaron de ocho mil millones de dólares en el 2006 a 33 mil millones en la actualidad, lo que significa que se ha multiplicado en los últimos siete años. Según cálculos del Fondo Monetario Internacional, esa tendencia se mantendrá, con una previsión del 5,1 por ciento este año y un 6,8 en el 2015.
El gobierno de Evo Morales, que nacionalizó los rubros más importantes de la economía nacional —petróleo y gas— y la industrialización de este último y del litio, también posee a su favor una administración transparente, en la cual no hay, hasta hoy, expresiones de corrupción y desvío de recursos y otros males que lastran a algunas naciones latinoamericanas.
Asimismo, la expansión económica debe fortalecerse con la nueva Ley de Inversiones que tiende a ser un éxito dada la seguridad que ofrece el país a los capitales foráneos gracias a una esmerada planificación. Además, Bolivia tiene también a favor la riqueza que le dejará la industrialización del litio en los próximos siete años, un metal de alta demanda planetaria, del cual el país dispone del 85 por ciento de las reservas mundiales.
Hace solo unos días, el mandatario presentó su nuevo programa gubernamental a los miembros de su partido, El Movimiento al Socialismo (MAS) y otros dirigentes nacionales, para informarles los 12 puntos esenciales de su gestión si es reelecto, en el que aparecen temas esencialmente vinculados a la economía y la sociedad, que es la gran preocupación de este exdirigente sindical cocalero.
Para analistas, el llamado “factor Evo” es fundamental en la realización de los grandes planes de una nación que antes fue notoria por los continuos golpes de Estado. La sencillez, el carisma y sus dotes comunicacionales con las grandes masas lograron que una sociedad fragmentada regional y étnicamente durante décadas, se uniera y movilizara en torno a un objetivo único.
Los puntos de la agenda gubernamental son ambiciosos, pero posibles, pues Morales cuenta con una economía planificada y el apoyo mayoritario de la población, en la que predominan los descendientes de los pueblos originarios.
En la reunión para presentar su nuevo plan de gobierno, participaron, además de los representantes del MAS, el ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, (COB), y ministros, viceministros, gobernadores, alcaldes y legisladores.
Se trata de una agenda programática que fija acciones en lo social, económico, productivo y político, y que será discutida con posterioridad por las principales entidades sociales, como la COB y sus afiliados, para que devenga en un gran proyecto nacional.
Entre los aspectos más importantes del futuro plan gubernamental está la reducción de la extrema pobreza a nueve por ciento, la construcción de casi 100 mil nuevas viviendas, desarrollo de la energía atómica con fines pacíficos, eliminar la importación de gasolina, inauguración de cuatro hospitales con tecnología de punta y creación de dos 1 500 nuevos empleos para los profesionales recién graduados.
En su explicación, el presidente recordó que cuando asumió en el 2005 la extrema pobreza era del 38 por ciento, ahora está en 18 por ciento, y precisó que no resultó sencillo reducir ese flagelo social, que aún afecta a ciudadanos en 100 de los 339 municipios bolivianos.
En los servicios básicos, destacó que en el 2020 habrá una cobertura del ciento por ciento de agua potable en el área urbana y un 90 por ciento en el área rural, mientras que el alcantarillado beneficiará a un 80 por ciento del área urbana y 60 por ciento de la rural.
El objetivo del sistema eléctrico es la eliminación de los mecheros que ahora utilizan algunas comunidades para alumbrarse. En el 2025 existirá una cobertura absoluta de energía eléctrica
Precisó que “después de este gran encuentro presentaremos legalmente el Programa de Gobierno 2015-2020 al Tribunal Supremo Electoral”, advirtió Morales, quien también señaló que el Plan fue discutido con su vicepresidente Álvaro García Linera y sus mMinistros.
También el plan contempla, en el ámbito social, la construcción de cuatro hospitales de tecnología de punta en las especialidades de Cardiología, Neurocirugía y Nefrología; Oncología y Gastroenterología, además de otros 40 hospitales, también con modernos equipamientos.
En Educación, se ampliará el horario escolar y habrá nuevas materias para elevar la cultura general integral, en tanto se construirán tres estadios deportivos con capacidad para 60 000 personas en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, también serán construidos centros de alto rendimiento deportivo y piscinas semi-olímpicas en zonas rurales.
La edificación de viviendas será beneficiada con otras 83 000, de las cuales 43 000 multifamiliares, y 40 300 unifamiliares, además de la reparación de otras 125 000.
El presidente insistió en que en los nueve años de su gestión Bolivia alcanzó su emancipación política y económica, y que a partir de su nuevo mandato, si es reelecto, la tarea fundamental es lograr su liberación tecnológica y científica a partir de la instalación de centros de investigación e innovación, para lo que se asegurarán inversiones.
En la actualidad, el binomio gubernamental Morales-García Linera disfruta de más del 60 por ciento de apoyo popular, mientras los partidos opositores aún carecen de una tolda sólida para presentarla a los comicios de octubre próximo.
PROGRAMA DE GOBIERNO DE EVO MORALES PARA EL QUINQUENIO 2015-2020
1. Eliminación de la extrema pobreza
2. Servicios Básicos
3. Juntos por una Bolivia Digna (Salud)
4. Revolución Independencia Tecnológica-Científica
5. País Productivo-Industrializado y con Empleo
6. Promover Nuestro Alimento
7. Agua para la Vida y respeto a la Madre Tierra
8. Integrando Bolivia
9. Cuidando el presente para asegurar el futuro
10. Juntos por un País Seguro
11. Revolución en la Justicia Boliviana
12. Todos por un Nuevo Orden Mundial
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