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martes, 5 de noviembre de 2024

En desarrollo golpe de Estado contra Cristina Fernández en Argentina

La presidenta argentina Cristina Fernández es el objetivo de un plan golpista en desarrollo para derrocarla mediante un proceso de imputación...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 22/02/2015
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La presidenta argentina Cristina Fernández es el objetivo de un plan golpista en desarrollo para derrocarla mediante un proceso de imputación —orquestado por Estados Unidos e Israel—, países aliados que también envuelven a Irán a una extraña historia, con el pretexto de una serie de supuestas anomalías relacionadas con el caso de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido hace 20 años atrás.

Fernández, en su segundo mandato por votación popular, fue acusada el pasado 13 de enero junto a una parte de su Ejecutivo por el fiscal Natalio Alberto Nisman, un abogado vinculado a la Embajada de Estados Unidos, de proteger a Irán para que se compruebe su eventual participación en el hecho, siempre negado por Teherán. Contra la Mandataria se formularon los cargos de encubrimiento agravado, impedimento de actos funcionales y violación de los deberes de los funcionarios públicos.

Nisman, hallado muerto con un tiro en la cabeza cuatro días después de la denuncia, en lo que se consideró suicidio debido a su imposibilidad de presentar pruebas contra las autoridades, al parecer las circunstancias apuntan a que fue sacrificado. Es un individuo que trabajaba y recibía órdenes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y los servicios similares de Israel, el Mossad.

Este abogado comenzó sus investigaciones hace 10 años sobre el caso AMIA, en el que murieron 85 personas, por lo cual resulta hasta insólita una acusación contra Fernández 20 años después. Este episodio debe analizarse desde el punto de vista global, ya que Washington lanzó una ofensiva contra Irán, Rusia, Venezuela y otros países con excelentes relaciones con Buenos Aires.

Además, en un año electoral, la eventual destitución de la presidencia causaría un desgaste absoluto al kitchnerismo y sus candidatos, cuando en realidad fue su fallecido esposo y expresidente Néstor Kitchner y después ella, que lo sustituyó en el cargo por  méritos propios en las urnas, quienes sacaron al país de la crisis económica en que la dejó sumida la política neoliberal impuesta por el mandatario derechista Carlos Menem.

Nisman se convirtió en el acusador-pelele utilizado por la oposición de derecha en el país suramericano —que el pasado miércoles realizó la llamada Marcha del silencio de fiscales opositores contra el gobierno— cuando inculpó a la Mandataria y parte de su equipo de encubrir la presunta participación de Irán en el atentado a cambio de comprarle petróleo, de acuerdo con un Memorando de Entendimiento firmado por las dos naciones en 2013.

Medios de comunicación que responden a la derecha local y regional se lanzaron contra la Presidenta –a la que han calumniado con los peores, obscenos, y mentirosos epítetos-, en lo que se considera un golpe de Estado para llevarla ante la justicia y solicitar la imputación en el cargo.

La muerte de Nisman –investigada por el gobierno- no detuvo el proceso contra la mandataria. El fiscal Gerardo Pollicita, también vinculado a la derecha, formuló otra acusación el pasado día 13 contra Fernández, quien continúa su programa de trabajo gubernamental y recibe el apoyo solidario de miles de personas y gobiernos del mundo, incluida la comunidad judía en Argentina.

Entre las personalidades opuestas a la orquestación de lo que calificó de “escalada antidemocrática gravísima y evidente” se encuentra el titular de Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, quien refirió que "los sectores conservadores del país tienen el plan de desestabilizar al gobierno y para ello cuentan con los servicios de lo peor del Poder Judicial y de la mayor corporación mediática".

Sabbatella afirmó que este es el gobierno "que más hizo y hace por el esclarecimiento del tremendo atentado terrorista a la AMIA, y el hecho de que (Fernández de Kirchner) sea acusada de encubrimiento, solo se explica por la desesperada búsqueda de esos sectores reaccionarios de demoler a la actual presidenta y aislarla de la sociedad".

Calificó la denuncia de Nisman como un "verdadero mamarracho jurídico carente de pruebas", y sostuvo que la imputación de Pollicita es “parte de la misma campaña golpista” de quienes promovieron la Marcha del Silencio es este miércoles. "Por eso, queda claro, precisó, que esta medida es una acción más del golpe judicial que está en marcha", y advirtió que "hoy más que nunca hay que respaldar a la democracia frente al avance golpista de las corporaciones".

Para el Ministro de Economía, Axel Kicillof, los fundamentos acusatorios carecen de respaldo. "Son inexplicables e indefendibles, e indicó que "lo que impulsó ese teórico intento de encubrimiento y cambio de relaciones con Irán es económico, incluso se afirmó que el gobierno de Argentina estaba atravesando una crisis energética, que es la primera mentira; además de que el petróleo de la nación persa contiene azufre, por lo que es imposible refinarlo en el país”, sostuvo el titular.

La diputada por el Frente para la Victoria Diana Conti, jurista de profesión, estimó que la imputación de Pollicita "es parte de un juego político que busca mantener en vilo a la sociedad y que es sostenido por el Grupo oligárquico Clarín", en un año electoral en que se juega la presidencia del país.

De acuerdo con la analista argentina Stella Calloni, Nisman recibió una llamada para que denunciara a la presidenta en el interés de desestabilizar a la nación.

Calloni, en una participación en el programa cubano Mesa Redonda, abundó en que se trata de un complot para darle un golpe de estado judicial a Fernández, al estilo de lo ocurrido con el presidente Fernando Lugo en Paraguay, en el que aparece involucrado Estados Unidos e Israel, con sus agencias de Inteligencia.

En este plan para destruir a base de mentiras a la Mandataria aparece otra figura siniestra en la historia argentina, el exdirector General de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI), Antonio Stiles, alias "Jaime Stiuso" retirado por la Mandataria en enero pasado –tras 42 años de servicio incluidos siete en cuatro períodos de la dictadura militar. Stiusso, de acuerdo con la analista argentina, mantenía estrechos relaciones de trabajo con la CIA y la Mossad israelí.

Nisan trabajó durante 10 años con este individuo que desde su posición colaboró con los uniformados que detuvieron, asesinaron y desaparecieron a más de 30 mil argentinos. Ahora, el gobierno promueve la creación por Ley de un nuevo aparato de inteligencia federal luego de una purga de los servidores de la dictadura que permanecían hasta ahora en ese servicio.

El periodista argentino Santiago O'Donnell, autor de “Argenleaks” y “Politleaks”, aseguró a Radio América que a Nisman le impedían investigar otras pistas o conexiones locales, indicándole que solo debía enfocarse en dar como culpables a los iraníes.

Mientras, el periodista, escritor y poeta Vicente Zito refirió que “si nos preguntamos qué pasó con Nisman, nos damos cuenta que su cuerpo, su hacer, es aprovechado en esta estrategia de ofensiva imperial. Pero a la vez, hay una lectura menor, bastante elemental, y consiste en preguntarse: ¿quién gana y quién pierde con estos hechos?. ¿Qué gana Cristina Kirchner o el gobierno kirchnerista con la muerte de Nisman? ¿Para qué provocarla? ¿Por miedo a una condena judicial? Es casi un absurdo”.

El especialista afirmó que “no había la menor posibilidad jurídica a nivel doctrinario y académico o científico, de condenar a la Presidenta, ni al Canciller ni a ninguna de las otras personas acusadas en los papeles elaborados por Nisman. No hay ningún delito. El delito es previo a ser un delincuente y no toda conducta humana es delito.

“De la acusación de Nisman no sale ningún delito concreto para las personas imputadas y menos todavía, ninguna prueba científica. Entonces, todo esto se ha convertido en una vulgaridad. A partir de esta constatación, no querer ver que se quiere castigar, más que a Cristina y su gobierno, a la propia Argentina, en la medida de un comportamiento como país, que va en contra del poder. Ese poder que hoy, tiene como mascarón de proa a una alianza nefasta, con dos arietes nefastos: Estados Unidos y el Estado sionista de Israel”.

Zito agregó que a la búsqueda de una estrategia común de esos dos países, hay que sumarle las nuevas relaciones con China, que también alteran las relaciones a nivel mundial. Porque es verdad, dijo, que Argentina no es una gran potencia, pero en relación a ciertas cosas importantes en el mundo de hoy, tiene peso. Argentina, después de Estados Unidos, es el productor más grande de soja, y para China, soja es hoy algo imprescindible. Y esto no es un tema menor”.

WIKILEAKS DEMOSTRO QUIÉN ERA NISMAN

De acuerdo con cables filtrados por Wikileaks en 2010, la investigación del fiscal sobre el atentado era dirigida desde Washington, que por cualquier medio deseaba la culpabilidad de Irán en los hechos. 

La Web dirigida por el periodista Julian Assange –hoy asilado en la embajada de Ecuador en el Reino Unido- demostró las visitas del abogado a Washington y a la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires para recibir orientaciones, en tanto enviaba documentos primero a sus jefes del Norte antes de presentarlos a los Tribunales locales. Los textos demuestran que Nisman analizaba los materiales con ellos, que eran los guías del proceso. Incluso en uno de los mensajes el fiscal pedía disculpas a sus superiores estadounidenses por tomar decisiones, sin consultas previas, otorgadas a su cargo.

Ello ocurrió cuando ordenó en 2008 la detención del corrupto expresidente Menem y el ex juez Juan Carlos Galeano. Menem era entonces el aliado  más fuerte de Estados Unidos en el cono sur, que hasta intensó que su país formara parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. De acuerdo con Wikileaks, el “atrevimiento” le costó un regaño del Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Existen los cables donde el entonces embajador estadounidense Earl Anthony Wayne se opuso al pedido de prisión contra Menem y sus funcionarios, y Nisman tuvo que disculparse ante la sede diplomática.

Mientras, la Mandataria argentina, en un discurso pronunciado esta semana, aseguró que se mantendrá firme ante la actual presión derechista, porque su país, recordó,  no cederá a la presión de la oposición de derecha ni los imperialistas de turno.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


viviana esviza
 22/2/15 17:12

Excelente nota de Lídice Valenzuela. Para leer y analizar.-

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