Congreso Nacional de Perú mantiene a Pedro Pablo Kuczynski

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, conocido como PPK, continuará en el cargo, luego de que no prosperara en el Congreso Nacional la petición de vacancia por inmoralidad, en un proceso liderado por el partido derechista Fuerza Popular (FP) de Keiko Fujimori, perdedora en los dos últimos procesos electorales y que ahora intentó deshacerse de su antiguo amigo político.

La votación, tal como predijo el mandatario, le fue favorable: 79 pareceres a favor de la vacancia, 19 en contra y 21 abstenciones. Se requerían 87 votos para que se ejecutara la moción

En comparecencia este jueves ante los legisladores, PPK, (1938) quien asumió hace 18 meses, acompañado de sus vicepresidentes Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, negó recibir dinero de la firma brasileña Odebrecht hace más de una década cuando, siendo ministro del exmandatario Alejandro Toledo, una compañía de su propiedad hizo negocios con la firma suramericana.

Según la acusación, el político de ascendencia alemana y franco-suiza recibió dividendos de esa firma, cuyo presidente, Marcelo Odebrecht, detenido en su país, denunció a decenas de políticos de América Latina de recibir sobornos a cambio de concesiones de licitaciones estatales y otros desmanes.

Este mes, la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía General de Perú ordenó iniciar un proceso contra el mandatario, pues Odebrecht lo acusó de favorecer en 2006 a esa firma en su condición de primer ministro de Alejandro Toledo, también acusado de corrupto.

El canal estadounidense La Mira TV, afirmó incluso que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de la nación norteña disponía de documentos que incriminarían al mandatario con pagos de Odebrecht desde paraísos fiscales a su cuenta, entre ellos a la firma TRG Allocational Offshore LTD, en Gran Caimán, que depositó 4 000 000 de dólares a la cuenta personal de Kuczynski en diciembre de 2015.

El pasado día 15, el Congreso admitió un pedido de vacancia presidencial, aprobada por 93 votos a favor y 17 en contra. El partido oficialista Peruanos Por el Kambio (PPK) solo cuenta con 18 escaños en el Congreso. Unos 27 legisladores opositores de Fuerza Popular introductores de la moción afirmaron que PPK mintió al declarar que carecía de contactos con Odebrecht.

Para algunos analistas avezados, el destape de la constructora brasileña, cuyos sobornos salieron a la luz durante el escándalo de robo y sobornos en Petrobrás, forma parte de un plan más oscuro organizado por la derecha internacional, para comprometer, aunque sea incierto, a determinadas figuras políticas de importancia en la región y desaparecerlas en las cárceles o el exilio.

Uno de ellos es el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, a quien no se le ha podido probar ningún tipo de vinculo con esa firma y Petrobrás, pero lo condenaron a nueve años de prisión, y también el reciente condenado a seis años de prisión, Jorge Glas, vicepresidente actual de Ecuador.

En una sesión de 12 horas, catalogada como crucial para la permanencia del presidente en el cargo, algunos analistas consideraron, tal como sucedió, que la oposición no reuniría los 87 votos —un tercio de los 130 congresistas—, pero su nombre, sea cierto o no, está salpicado por la delincuencia que parte de Brasil. El FP posee 71 escaños y en la actual legislatura consiguió precipitar la salida de varios ministros.

Algunos medios de comunicación de Perú hablaron de un “golpe de Estado exprés” organizado por este partido, y el mandatario, en un mensaje televisivo el miércoles en la noche advirtió que “La Constitución y la democracia están bajo ataque. Estamos bajo un golpe bajo el disfraz de interpelaciones legales supuestamente legítimas”, y explicó que asiste a un juicio político en el que carece de presunción de inocencia.

PPK, cuya ideología neoliberal y derechista es coincidente con la de su amiga Keiko, estaba convencido de que no sería aprobada la vacancia solicitada por “incapacidad moral permanente”.

En su intervención, indicó que se desvinculó de la gestión de la compañía, Westfield Capital, cuando fue nombrado ministro y que sólo permaneció como accionista, sin enterarse de las operaciones que esta realizaba, la cual dejó a cargo de un socio chileno: Gerardo Sevúlpeda.

Sin darle muchas vueltas, el presidente destacó que ganó las elecciones de 2016 con un 51,124 % de los votos, relegando a Keiko, lo que desató la furia de la hija de Alberto Fujimori, también amigo de PPK y condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción. Keiko estaba convencida de que PPK indultaría a su progenitor.

Para expertos, tanto la acusación como el juicio legislativo están vinculados a la posible excarcelación de Fujimori.

Según Barbára Ester, investigadora del Centro Estratégico Latinoamericano de Geología (Gelag), representantes de FP afirmaron que no van a permitir que se negocie el indulto de su jefe por la vacancia de PPK.

PPK ACUSA DE GOLPE A PARTIDO DE KEIKO FUJIMORI

Al hablarle a la población la noche previa al inicio del proceso de destitución, el mandatario precisó que FP está empeñado también en la destitución del Fiscal de la nación, en tanto lleva adelante un proceso contra cuatro jueces del Tribunal Constitucional, y logró que se destituyera a sus ministros de Defensa, Educación, Transportes y Comunicaciones, y Economía.
“Aquí hay toda una operación y no debemos permitir esto”, añadió, en coincidencia con los argumentos de una marcha masiva de colectivos sociales y partidos progresistas, realizada la noche de este miércoles en Lima y otras ciudades del interior en repudio a FP, pero en la mayoría de los casos sin defender a Kuczynski, reportó la agencia Prensa Latina.

Los movilizados consideran que PPK ha sido permisivo con el fujimorismo sin enfrentarlo como debería, y de ahí la posición colectiva de no poner la mano en el fuego por un político que trabajó con los ex presidentes Toledo y Fernando Belaúnde Terry, además de ser un alto funcionario del Banco Mundial, y otras firmas de ese sector en África Occidental, Estados Unidos y Europa.

En un momento tenía ciudadanía estadounidense, a la que debió renunciar para acceder a la candidatura por el partido que formó identificado con las siglas de su nombre Peruanos por el Kambio (PPK).

En caso de que el Congreso aprobara el cese del presidente, debería ocupar el cargo su vicepresidente Vizcarra. Sin embargo, ni Vizcarra ni la otra vice, Aráoz, aceptarían la presunta destitución, por lo que el presidente de la Cámara, Luis Galarreta, miembro del partido de los Fujimori, tomaría las riendas de Perú hasta la convocatoria de elecciones generales.

Esa hubiese sido la oportunidad de oro de Keiko Fujimori, pero ella posiblemente se vea en la misma situación que PPK, pues también está mencionada por Odebrecht al pagarle parte de su campaña electoral en 2011.