En las últimas tres ediciones de la Bienal de La Habana el proyecto sociocultural Detrás del Muro ha brindado la posibilidad a los espectadores de interactuar con los espacios públicos. Además ha devenido plataforma para llevar lo mejor del arte contemporáneo a quienes transitan por el malecón, esa importante avenida tan ligada a la identidad de los habaneros y cubanos todos.
“Detrás del muro surgió hace mucho tiempo. Siempre estuvo en mi cabeza. Fue mi sueño de niño vivir frente al mar y hace 19 años lo logré. He sido muy inquieto gracias a todo lo que aprendí con el maestro Manuel Mendive y así nació mi idea de hacer instalaciones públicas en el malecón, a raíz de la XI Bienal de La Habana, donde tuvimos 25 proyectos”, confiesa el curador Juan Delgado Calzadilla, Juanito.
No conforme con el resultado de la primera edición en el año 2015, el curador logró aunar más de 50 proyectos que formaron parte de las muestras colaterales de la Bienal y ahora, en la tercera edición, exhiben más de 67 artistas —entre ellos unos 25 cubanos— en esta exposición colectiva, reunida bajo el nombre de Escenario Líquido, donde confluyen y armonizan varias prácticas artísticas.
En esta nueva edición está presente el videoarte, el performance, la instalación, la escultura, el grafitti, piezas interactivas y el trabajo con la comunidad, que es una de las motivaciones actuales de Delgado Calzadilla. Por eso ha gestado el proyecto sociocultural Dedelmu.
“Me interesa mucho que la gente piense, sueñe y reflexione. Queremos llegar a lo más sensible del ser humano a través del arte. Esta tercerra edición me ha dado muchas enseñanzas sobre la capacidad de movilizar a la gente en torno a un proyecto”, advierte.
Detrás del Muro forma parte de la muestra principal de la Bienal y saluda el cumpleaños 500 de la Villa de San Cristóbal de La Habana. Muchos de los artistas que participan en el proyecto han dedicido donar sus obras a la capital cubana. “Ese es nuestro regalo al doctor Eusebio Leal, el gran inspirador de este proyecto, que se lo merece mucho. Es una deuda brindar lo mejor de nosotros y seguir haciendo arte”, dice Juanito.
Por vez primera el proyecto se extiende desde el Parqueo Maceo hasta la Avenida del Puerto. Llega al Callejón de los barberos, donde habrá murales, intervenciones y performances. De igual manera toma parte del Paseo del Prado.
En la Plaza de Armas se ha emplazado una obra de Pedro Pablo Oliva y en la Casa del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano se inaugurará una exposición de José A. Guzmán, con videoarte. En el barrio de la California se producirán algunas intervenciones y performances para la comunidad.
El curador todavía tiene algunas grandes ideas por materializar: “Mi sueño sería hacer un museo urbano en La Habana, al aire libre, donde podamos dialogar con obras de arte desde diferentes puntos de la ciudad. Restaurar obras de Cruz Diez y Sandú Darié. Hacer que la gente conozca todas esas piezas. Las condiciones están creadas. Solamente falta darles el impulso necesario. Me encantaría llegar a Pogolotti y exteder Detrás del Muro hasta el restaurante 1830. Vamos a ver si se puede lograr”.
Para Delgado Calzadilla la palabra Cuba es igual a arte porque en esas ocho letras se resumen muchos sentidos. Según la religión Yoruba el número ocho es un signo de respeto. El curador está estrechamente ligado a la Bienal de La Habana.
“He estado desde su primera edición. Primero, en Relaciones Internacionales. Después, con Mendive, quien ha participado en todas las bienales. Trabajar en este evento para mí siempre ha sido un lujo. Es un gran reto estar insertado en un proyecto que ya lleva 35 años y que ha alcanzado gran prestigio a nivel mundial. Ahora la Bienal de Venecia se celebra después de la Bienal de La Habana. Eso dice mucho de la nuestra”, concluye.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.