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sábado, 23 de noviembre de 2024

Regalos de un mágico océano

La compañía teatral Océano, tras una década, continúa trabajando para que el pensamiento que propone el arte desde las tablas llegue a todos...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 11/10/2012
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Compañia de teatro Océano
Compañía teatral Océano

En el escenario, donde todo parece posible, confluyen la magia, la fantasía y las emociones. Los muñecos parecen personas, pues sus hilos se pierden entre las manos audaces de quienes, con sus grandes sueños, los hacen “vivir” en cada puesta en escena. Los espectadores, absortos, no hallarán otro regocijo comparable con el que les regala en cada entrega la compañía teatral Océano.

Cuenta su director general, Luis Emilio Martínez, que todo comenzó en noviembre de 2002, en la localidad de Guanabo. Las propuestas tenían, en su mayoría, un contenido ecológico pues aprovechando el entorno, del que también se originó el nombre de la compañía, fomentaban desde el arte el cuidado de las playas, de las costas, del medio ambiente

“En esa época presentamos Ese mundo azul que es nuestra casa, un espectáculo en el que abordábamos desde el surgimiento de la vida en el mar hasta la destrucción actual que desarrolla el hombre; Doña Pánfaga y la brújula esdrújula, una versión de El Principito y Dame la mano, un proyecto con el que llegábamos a los territorios más apartados de la localidad.

“Siempre utilizamos música, poesía, cuentos, y estimulamos la participación de los niños y de los adultos, pues con ellos también puede hacerse un trabajo valioso”, añadió Luis Emilio, quien también ha llevado el arte de su compañía, junto con otro de sus fundadores, a la Misión Cultura Corazón Adentro, en Venezuela.

“Océano, por razones diversas, ha tenido distintas sedes, como el museo Casa Guayasamín y la Casa Simón Bolívar, época muy fructífera en las puestas para adultos, durante la cual presentamos De los sueños inútiles, que es un acercamiento a la vida del poeta Fernando Pessoa.

“Durante tres años tuvimos como sede, a partir de un proyecto de colaboración, al Ministerio de la Construcción, donde participamos en las actividades propias de la institución y continuamos nuestra labor artística, dirigida a los niños fundamentalmente, porque el público infantil es idóneo para lograr una retroalimentación instantánea y sincera.

Los pecermanitos y las charcas, Los desesperados y desaforados payasos, El trompo desmemoriado, Rimando te voy contando, La casa de la Tía Mónica, entre otros y las Confesiones de Horacio, una versión de Hamlet, fueron de las presentaciones más aclamadas”, agregó.

Desde el 2009 la compañía, integrada por 25 trabajadores, entre actores y personal técnico, radica en el teatro Jesús Garay, de la Dirección Municipal de Educación en Guanabacoa.

“Nos mantenemos cerca de la gente en las peñas de la biblioteca José Machado, los primeros sábados de cada mes; en el municipio de Regla y con la peña La Vida misma, los terceros domingos de cada mes, destinada a la tercera edad, con la colaboración de la bolerista Hermis Sánchez y la actriz Sarita Reyes.

“Nos interesa mantener el trabajo para los niños pero es enriquecedor para los miembros de la compañía destinarnos también a los adultos. Extraños en la noche y La Dama de las Camelias, que recientemente presentamos en la sala teatro El Sótano, ha recibido buena acogida”, detalló Luis Emilio.

ENTRE VOCES.

Al joven Frank Rodríguez, procedente de la compañía Hilos Mágicos, le resulta difícil ocultar su alegría cuando habla de su desempeño en Océano.

“Aquí todos tenemos libertades creativas y eso es muy bueno, porque cada uno de nosotros puede proponer o diseñar una idea para un espectáculo y es escuchado. Nos enfrentamos a muchos retos también, porque la dualidad muñeco-actor, en vivo, sin retablo y sin ocultar al manipulador nos obliga a superarnos”, comentó.

Su “colega” Norberto, que nunca antes había trabajado en teatro y menos aún con marionetas, ha encontrado en Océano su oportunidad de aprender y conocerse más a sí mismo, en la búsqueda de sus potencialidades.

Irma, graduada de Instructora de Arte hace décadas, agradece la posibilidad que le brindan en esta compañía de colaborar y mantenerse así cerca del mundo de la actuación.

La percusionista Olivia, quien también ha aprendido a trabajar las marionetas, actualmente trabaja en la música en vivo para las presentaciones y, según cuenta, disfruta de su misión de enseñar a los demás a tocar.

La más joven de todos los miembros, Lisandra, le imprime una vitalidad al trabajo de Océano, el que halla muy diferente al de la compañía Hilos Mágicos, de donde proviene. Ser una gran familia, dice, es lo mejor para trabajar.

A Luis Emilio le satisface entonces dirigir a un grupo de soñadores que se sienten complacidos con el trabajo que realizan, incluso a nivel comunitario.

“Hemos tenido dificultades para nuestro trabajo, como le sucede a muchos, pero hemos encontrado la solución. Nosotros mismos, por ejemplo, hacemos los materiales que necesitamos para las presentaciones, el vestuario, la escenografía…incluso ahora también queremos hacer nuestra propia música y para eso, como ya sabes, Olivia será como el hada madrina.

“Otra de las dificultades que padece la compañía tiene que ver con el ingreso de nuevos miembros. En realidad, el trabajo para niños, haciendo uso de los muñecos, no es de los que más gustan y por otra parte, los egresados de los estudios de Instructores de Arte no pueden formar parte de la compañía, aunque sí de los talleres, a pesar de que muchos quieren unirse a nosotros. Aquí insistimos en la superación de nuestros miembros, con el objetivo de lograr mayor calidad en las puestas pero también nos interesaría la incorporación de jóvenes con cierto nivel artístico”.

-¿Cuáles son los nuevos rumbos de Océano?

-Aunque hemos hecho adaptaciones de obras literarias, nos interesa mucho abordar en nuestros espectáculos la problemática de la comunidad, y para eso explotamos al máximo la expresión del cuerpo, para llegar a todos por igual, sin distinción de edad o nivel cultural.

“Actualmente trabajamos en El aire y un poco de brisa, para estrenarla el primero de diciembre, con motivo de la celebración mundial de ese día, y retomaremos después De los sueños Inútiles, sobre la vida de Pessoa. A la par, concluiremos otras puestas de pequeño formato para los niños, para quienes nunca dejaremos de trabajar y sumergirnos en las aguas del teatro”, aseguró Luis Emilio. 


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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