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sábado, 23 de noviembre de 2024

Muerte y posteridad de Kurt Cobain a través de Nirvana

Dos décadas después de su muerte, la música producida por Kurt Cobain y su grupo, Nirvana, continúa siendo escuchada...

Javier Ortíz en Exclusivo 05/04/2014
1 comentarios
Kurt Cobain
Cobain y Nirvana fueron de los principales exponentes del grunge.

Furia y negatividad. La voz y la leyenda de Kurt Cobain me dan la impresión de que está iracundo y con la soga al cuello, veinte años atrás, cuando grabó las canciones que escucho. O tal vez sea una impresión construida post mortem, gracias a las mañas de su viuda, Courtney Love, que se mantuvo ordeñando el legado de su marido tanto tiempo como se le permitió.

Negocio redondo, la unión entre el músico y la muerte. Y es que la historia del rock and roll se desborda con cadáveres melancólicos. Creo que Kurt Cobain, guitarra y vocalista de la banda estadounidense de grunge Nirvana, fue el último en engrosar el Panteón donde también fueron a parar Jimmi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison.

El 5 de abril de 1994, sus demonios internos le pasaron la cuenta y lo empujaron al suicidio. Visto desde afuera, Kurt Cobain tenía todos los motivos para no matarse. Millones de dólares en su cuenta bancaria; otros millones, pero de admiradores, distribuidos por el mundo, y una niña llamada Francis, su hija.

Pero dentro de él había algo irremediablemente roto y eso estaba conectado a su música. Nadie escribe canciones tan cargadas de negatividad y genuinamente depresivas sin hacerse daño a sí mismo.

Para los ajenos a las interioridades del rock, puede ser otro caso de drogas, irresponsabilidad y fallecimiento prematuro. Pero en Nirvana había algo distinto, incomparable: la imaginación de Kurt Cobain era una mina de oro, cuando parecía que en el género de Elvis Presley no quedaba nada nuevo que ver (algo que más o menos ocurre una vez cada diez o quince años).

Convirtiendo sus desequilibrios en himnos generacionales y exponiéndose a que sus líos personales trascendieran a los titulares amarillistas,  este músico tuvo un impacto que no pudo manejar. En los noventa, cualquier banda de rock surgida después de Nirvana debía ser el próximo Nirvana; era un paradigma a imitar y reproducir hasta el cansancio; eran la moda.

¿Qué hubiera sido de la vida de Kurt Cobain si no se hubiese dado un tiro en la cabeza? Una fabulación de ese tipo queda en manos de especialistas en siquiatría, pero en cuanto a su carrera como músico, el futuro era bastante evidente: el éxito no se le iba a escurrir de entre manos..o de las cuerdas de sus guitarras.

Además, no estaba solo en sus creaciones. El baterista de Nirvana, Dave Grohl, tuvo que empezar desde cero su carrera, después del suicidio de su amigo. Demoró quince años, pero volvió a escalar desde el peldaño número uno hasta la cima del éxito comercial y del reconocimiento: su banda, Foo Fighter, es uno de los íconos del rock actual.

Es 5 de abril de 2014 y Kurt Cobain lleva veinte años muerto. Seguramente, la industria musical explotará la efeméride para vender más discos de Nirvana. Puede que el grupo sume, post mortem, nuevos admiradores, atraídos por el riff de “Smells Like Teen Spirits” o por la leyenda de un hombre que de fama lúgubre y apariencia desaliñada, que escribía canciones muy raras…


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Javier Ortíz

Se han publicado 1 comentarios


livi
 5/4/14 21:05

"No Pain, No Gain" buen articulo Javier

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