Durante un mes la capital cubana ha devenido escenario gigante para la celebración de la XIII Bienal de La Habana bajo el lema: “La Construcción de lo Posible”. Desde su plataforma conceptual, el equipo de curadores tuvo como premisa utilizar el arte como un nuevo camino para el razonamiento colectivo, a partir de la confrontación de diferentes modelos creativos y de circulación que propiciaran un mayor acercamiento entre públicos, localidades y niveles de experiencia.
En ese sentido, por primera vez, el evento —reconocido como uno de los más prestigiosos de Latinoamérica, el Caribe, y el resto del mundo— salió de los marcos habituales para llegar a otras ciudades como Cienfuegos, Matanzas, Sancti Spíritus y Camagüey, sede del Festival Internacional de Video Arte. En otro orden, la Bienal también dialogó con el Proyecto TECNOLOGÍASQUEDANZAN, de la Red Iberoamericana de Video Danza “La posible reconstrucción de nuestros mundos”.
El más trascendente evento internacional de las artes visuales en la Mayor de las Antillas arriba, en este mes de mayo, a sus primeros 35 años desde que fuera gestado por un grupo de especialistas del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, con el auspicio del Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP) y el Ministerio de Cultura de la República de Cuba.
Como señaló en un encuentro con la prensa Norma Rodríguez Derivet, presidenta del CNAP, la Bienal posibilita un amplísimo panorama de recepción múltiple, ética, lúdica e interdisciplinaria. Antes de la cita muchos artistas cubanos y extranjeros salieron a explorar la ciudad y así nacieron proyectos interesantes desde la libertad de la creación.
Algunas de las exposiciones inauguradas durante la Bienal se mantendrán abiertas al público un tiempo más. Tal es el caso de La posibilidad infinita. Pensar la nación —se extiende por varios pisos del edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA)— que permanecerá en sus salas por espacio de un año para que quienes no tuvieron la posibilidad de apreciarla en su total magnitud lo hagan después con más calma.
Por su parte, Jorge Alfonso —director ejecutivo del evento— señaló que tenemos el desafío de lograr que la XIV edición se haga con mayor calidad y manteniendo la misma capacidad de reinventarnos, y añadió: “Es tiempo de construir en colectivo la Bienal que queremos y necesitamos. Lo más importante es la experiencia, en el sentido de la memoria”, explicó que esta es una Bienal incluyente donde prima, como criterio de selección, la calidad del trabajo de los artistas.
Jorge Alfonso García, "Chicho". Director ejecutivo de la Bienal de La Habana. (Foto: Cubarte).
Aún quedan algunas actividades, tales como presentaciones especiales de los textos: Los flujos de la Imagen. Una década de animación independiente en Cuba (2003-2013), de Caridad Blanco, el jueves a la 11:00 de la mañana en el Centro Wifredo Lam y José Villa Soberón. Hijo del Espacio, el viernes a las 4:00 de la tarde, en el MNBA.
En el segundo piso del Centro Wifredo Lam se puede visitar la instalación Blanco de Tamara Campo que, al decir de la artista “redimensiona el concepto de paisaje desde el sentido de la búsqueda de la limpieza y la armonía, de avanzar, abrirse paso o conectarse unos con otros” porque se trata de una gran experiencia sensorial con una escala monumental.
También en el Lam, el viernes desde las 10:00 de la mañana los espectadores podrán tener la vivencia interactiva de la presentación del proyecto LASA 10 Carnaval, donde se resumen los primeros diez años de trabajo del Laboratorio Artístico de San Agustín y su experiencia de arte contextual en espacios públicos.
Precisamente en esa barriada del habanero municipio de La Lisa el sábado, a las 9:00 de la noche, se hará una proyección especial del audiovisual Voces en Tránsito. Creando espacios polifónicos en San Agustín, en la plazoleta La Victoria, ubicada en 49 entre 250 y 254, para cerrar con un concierto de Raúl Paz y sus invitados.
Mientras tanto, el artista de la plástica Wilfredo Prieto llegará hasta la provincia de Sancti Spíritus para realizar la primera caminata por la obra en proceso Viaje infinito, una instalación construida con cemento y asfalto, de un kilómetro de largo, atravesada por un paso de nivel, con la forma del símbolo matemático infinito.
Prieto tiene la intención de reactivar la Casa de la Cultura de Zaza del Medio, una pequeña comunidad agrícola con ocho mil habitantes, para mostrar allí obras del MNBA, de artistas de la vanguardia, emergentes, locales y de la comunidad.
Igualmente, fomentará la permacultura entre los pobladores con el apoyo de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, y proyectará en el cine de la localidad la película en proceso sobre la instalación Viaje infinito, del realizador español David Beltrán. Las acciones concluirán con un concierto de la popular banda Cimafunk.
Durante las tres últimas ediciones de la Bienal, el curador, Juan Delgado Calzadilla, ha homenajeado a La Habana con el proyecto socio cultural Detrás del Muro donde ha estado presente el videoarte, el performance, la instalación, la escultura, el grafiti, piezas interactivas y el trabajo con la comunidad.
“Uno de los mayores aciertos de esta edición han sido los talleres de creación en comunidades como el solar de La California, los talleres literarios en las escuelas que pertenecen a la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana y otros contra la violencia de género y doméstica”, destacó Delgado Calzadilla.
Entre los sueños del curador está construir un gran Museo Urbano en La Habana, al aire libre, donde se podrá interactuar con muchas de las obras que los artistas han donado a la capital cubana y se quedarán emplazadas, definitivamente, para el disfrute de los transeúntes. Uno de esos creadores será el mexicano Javier Marín, que vendrá expresamente a Cuba el último día de la cita para donar su pieza a la ciudad.
El sábado a las 5:00 de la tarde, en Malecón #307, entre Galiano y San Nicolás, se hará la premiación del Concurso de Cabello Afro, y una hora más tarde, Isaac Delgado dará un concierto en el barrio de San Isidro, en Centro Habana.
Como colofón de la Bienal, el domingo 12 a las 5:00 de la tarde se presentarán varias Compañías de Danza a lo largo del Malecón habanero. Detrás del Muro cerrará oficialmente a las 7:00 de la noche con un concierto de Alain Pérez en la explanada de La Punta.
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