La Rumba: expresión del arte popular criollo

Múltiples han sido las actividades conmemorativas en este 2016 por el aniversario 130 de la abolición de la Esclavitud en Cuba. No es extraño entonces que el VIII Encuentro Internacional de la Rumba, o festival Timbalaye, —que tendrá lugar del 26 al 31 de agosto— esté dedicado a la memoria de esos hombres y mujeres venidos de diferentes naciones africanas con sus lenguas, hábitos, costumbres, religiones y bailes típicos.

En el fragor del día a día, en medio de condiciones infrahumanas de vida dentro del Barracón, comienza a gestarse el arte popular criollo, —nuevo componente de la sociedad cubana durante los siglos XVIII y XIX— como resultado de la interinfluencia entre Metrópoli y Colonia.

“La gestualidad del negro, su sentido picaresco, el sano erotismo, la riqueza de sus lenguas o dialectos, sus toques, cantos y bailes fueron algunos de los elementos fundacionales que contribuyeron de manera decisiva al surgimiento y desarrollo posterior de la Rumba, como forma de expresión musical auténticamente cubana”, afirma Rodolfo Chacón Tartabull, director del grupo Rumberos de Cuba, en las palabras de presentación del fonograma Guaguancó Callejero.

En este 2016, la novela Biografía de un cimarrón, del escritor cubano Miguel Barnet, arriba a su aniversario 50. Se trata de una obra paradigmática de la cultura cubana y fundamental dentro del corpus literario insular donde el actual Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) pone al descubierto el testimonio de Esteban Montejo, un hombre centenario que fue esclavo, cimarrón, combatiente del Ejército Libertador y, al final de su vida, obrero de la industria azucarera.

El Festival Timbalaye también está dedicado al aniversario 50 de esa novela-testimonio. Por eso, este viernes 26 de agosto, como parte de la inauguración del evento, el Doctor Barnet impartirá una conferencia titulada Memoria de los esclavos, en el Museo de la localidad habanera de Regla (Calle Martí número 158 entre Facciolo y la Piedra).

En su disertación, prevista para las 11 y 30 de la mañana, el autor de Biografía de un cimarrón hablará acerca de la Regla de Ocha y hará un acercamiento a la historia de Efi Buton, Primera Sociedad Secreta Abakuá, en el aniversario 180 de su fundación. Barnet recibirá a cambio la distinción que lo acredita como Hijo Ilustre de Regla.

Precisamente, se escogió el pueblo de Regla para recordar el aniversario 130 de la Abolición de la Esclavitud porque justo por ese poblado entraron los esclavos arrancados de su tierra natal y siempre ha sido bastión de resistencia e identidad nacional. No podía faltar entonces el arte culinario que se dedica a los Orishas en Cuba.

Durante tres días el emboque de Regla acogerá una gran Feria de Arte por las tradiciones con presentaciones de libros, venta de artesanía, exposiciones de arte popular así como de proyectos culturales comunitarios de la localidad. Todo ello no podrá ser posible sin el homenaje a Yemayá, madre universal del Panteón Yoruba, sincretizada con la Virgen de Regla.

A esa celebración han confirmado su presencia figuras de la cultura cubana como la poeta Nancy Morejón, el artista de la plástica Manuel Mendive y la orquesta La Charanga Forever. Asimismo, está prevista la actuación especial del Grupo Folclórico de México Antorchas Campesinas.

Es que Timbalaye ya cuenta con dos sedes internacionales: una en Italia, Roma; y la otra, en Veracruz, México, donde se fundó también una casa de la poesía como multidestino Opción Anticrisis para la América Latina porque “la Rumba es un sentimiento que expresa alegría”, dijo María Elena Mora, también integrante del Comité Organizador del Festival.

Según explicó Ulises Mora, director del evento, Timbalaye pretende hacer un recorrido por la Ruta de la Rumba. En ese sentido habrá actividades en el Teatro América, en la sala Villena de la UNEAC, en el Pabellón Cuba, en la sede de los Estudios Areito de la EGREM, así como en la Casa de África y en comunidades de los municipios habaneros de Cerro, La Habana Vieja y Centro Habana, que integran el Proyecto Viviendo en los Barrios, dedicado a la cultura sostenible.

“La Rumba es un modo de pensar, de representar a los cubanos. Es un Patrimonio Nacional que se enlaza con el son y el folclor”, expresó Irma Castillo, integrante del Comité Organizador de la cita que organiza el Ministerio de Cultura de Cuba, la UNEAC, la Fundación Fernando Ortiz, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la Asociación Hermanos Saíz, el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, el Consejo Nacional de Casas de Cultura y la Casa de África de La Habana.

Dentro del evento se le rendirá homenaje al músico Conde Negro que arriba a su centenario y fue amigo y miembro de la Banda Gigante de Benny Moré. Como parte del festival se hará entrega de la Beca Timbalaye de interpretación Tata Güines.

Con la colaboración de la Dirección Provincial de Cultura de la Ciudad de Matanzas se realizará una visita al Castillo de San Severino, sede del Museo de la Ruta del Esclavo. Allí ofrecerá una representación el grupo folclórico AfroCuba, de la Ciudad de los puentes. Por otra parte, en el Callejón de las Tradiciones de la Atenas de Cuba se realizará una competencia de Rumba para recordar que ese género musical autóctono de la Mayor de las Antillas nació en los solares habaneros y matanceros.

El concierto de clausura tendrá lugar el 31 de agosto en el Parque Jesús María, de La Habana Vieja —donde se inició el primer festival— con la participación de la agrupación rumbera Agüiri Yo, en su vigésimo aniversario de fundada. También estará presente la Comparsa La Jardinera.