//

martes, 24 de diciembre de 2024

La fiesta de la moda en Cuba

En el siglo veintiuno el concepto imagen del hombre se asume en Cuba desde la imbricación de diseño, artesanía y cultura...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 13/10/2016
3 comentarios

Aunque el traje ha sido parte indisoluble de la historia –pues se remonta a las primeras pieles que cubrían al hombre primitivo–, lo que hoy se conoce como moda surgió aproximadamente en el Siglo XIV, cuando los países crearon sus propios estilos y cada quien los personalizó de acuerdo con su estatus de vida.

Como asegura la reconocida diseñadora Diana Fernández: “La moda en el vestir constituye el cambio periódico de vestimenta con una fuerte finalidad estética y de integración social” y nació cuando “existieron las condiciones socioeconómicas y espirituales que propiciaron dicha evolución”.

Hoy los diseñadores de la Antilla Mayor, pese al ritmo de vida tan vertiginoso y cambiante que impone la postmodernidad, recurren a técnicas milenarias como el ganchillo o crochet, el patchwork y el tejido macramé. Mediante el empleo de  materiales alternativos y reciclados reelaboran, con distinción y virtuosismo, un renovado y singular repertorio artístico dentro del mundo del vestuario.

Para nadie es un secreto que, en ocasiones, la moda se ha visto en nuestro país como algo banal. Sin embargo, resulta vital valorar ese fenómeno en toda su dimensión simbólica y como resultado de un fenómeno sicosocial complejo, advierte Fernández.

Con ese propósito vio la luz en el año 2015 la Semana de la moda en La Habana “un evento importantísimo que ha marcado pautas y llegó para quedarse”, afirmó Dámaso Crespo, Presidente de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas (ACAA) a propósito de la segunda edición de esta cita con la artesanía y la identidad que se desarrollará en la capital cubana entre el 12 al 16 de octubre, con el auspicio del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), la ACAA y el Ministerio de Cultura.

En esta ocasión, el evento tendrá por escenario el tercer piso del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso donde la población cubana podrá apreciar, desde las ocho de la noche, la calidad de las piezas elaboradas por artesanos artistas nacionales a través de 40 desfiles de moda.

Las entradas para los desfiles se podrán adquirir en la sede nacional de la ACAA, ubicada en la calle Obispo entre Aguacate y Compostela, Habana Vieja. Para la primera jornada está reservada la propuesta de Mario Freixas justo después de la presentación de la revista Pauta, del FCBC, que pertenece al sello Collage Ediciones.

Igualmente, se han contemplado cinco desfiles temáticos que abarcarán sectores deficitarios en la Isla como los trajes de baño y accesorios de playa, el sector infantil, los trajes de novias de 13 diseñadores –con la colaboración de los bouquets del Jardín Angélica–, y un show de peluquería, a cargo del estilista Pedrito, vinculado a los medios audiovisuales.

Dentro de esa categoría especial se incluye el Proyecto Triada, del grupo Guayza con Nelson Domínguez y las joyerías Pauyet. Ese desfile será el resultado de 14 acciones conjuntas entre el Premio Nacional de Artes Plásticas y los artesanos de Guayza. Tendrá como novedad que el pintor intervendrá el traje número 15 para darle a la pasarela un carácter performático.

Otro desfile especial será el del jueves 13 protagonizado por 15 piezas de la artesana nonagenaria guantanamera Carmen Fiol, creadora cuya máxima en la vida ha sido alcanzar la perfección dentro del arte de la alta costura y las labores de modistura y quien ha tenido el honor de vestir a altas personalidades de Cuba y otras naciones.

Como dijo Mercy Correa, vicepresidenta del FCBC, desde que se tomó la decisión de no incluir los desfiles de moda en la Feria Internacional de Artesanía Fiart “se había dejado esta área sin un espacio. Por lo que la Semana de la moda va a ser “un evento de primerísima categoría”.

En la presente edición participarán 60 miembros de la ACAA que pertenecen a las secciones de textil y otras manifestaciones como el calzado, el trabajo en piel, parche, la marroquinería, la orfebrería y la bisutería. Habrá una mayor representación nacional con la presencia de artesanos artistas de La Habana, Pinar del Río, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Guantánamo.

Reunidos bajo el concepto genérico de imagen del hombre, con proyectos utilitarios que se alejan de los diseños de fantasía, se presentarán en las pasarelas, creadores como Annia Ferrer, Viera Reinoso, Oscar de la Portilla, Jesús Frías (Chuchy), Analú, Catherine Dorticós, Evidio Perdomo, Ismael de la Caridad, Mercedes Oviedo, Raquel de la Paz, Salomé Morales y el Grupo Manos, entre otros nombres imprescindibles dentro del mundo del diseño de vestuario cubano.

No en balde la cita ha sido calificada por el diseñador Ignacio Carmona (Nachy), integrante del Comité Organizador, como “la fiesta de la moda en Cuba”. Y es que el evento intenta rescatar tradiciones y técnicas dentro del campo del textil que se han ido perdiendo como son el deshilado, las alforzas y el entintado.

Además, el Comité Organizador apela por la utilización de tejidos nacionales, acordes con nuestro clima como la gasa y el lienzo, como parte de un proceso de búsqueda y experimentación que tuvo sus inicios en la década de 1960 con la creación, por iniciativa de la heroína Vilma Spin, del desparecido Taller Escuela Experimental de Diseño.

Como constatara el gran maestro de la aguja, Yves Saint Laurent en sus palabras de despedida del mundo del buen vestir: “la moda tiene que ver con los modos sociales y culturales, los comportamientos e incluso con las pasiones”. Por esos derroteros andan los diseñadores cubanos que durante una semana mostrarán cuanto de bello, funcional y utilitario se puede realizar desde Cuba en materia de diseño de vestuario. 


Compartir

Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión

Se han publicado 3 comentarios


Ana Lays
 20/12/16 9:19

muy de acuerdo, sucede que no estamos pensando objetivamente en las necesidades que tenemos nosotros mismos, todo es como una cadena.

Maya Quiroga
 26/10/16 12:45

Estimado lector: No está en mis manos darle una respuesta a sus inquietudes. Aunque me hubiera gustado ser diseñadora o arquitecta no estudié ninguna de esas carreras que me apasionan muchísimo. Tampoco trabajo en la industria ni tengo en mis manos la clave para tomar ningún tipo de decisión al respecto. Mucho menos atiendo ningún sector relacionado con el nuevo Ministerio de Industrias. Solo soy una humilde periodista cultural que en los últimos once años ha tratado de investigar y profundizar en esos temas, primero desde la televisión y ahora, desde la prensa digital.

Cada día se habla más de la importancia del diseño, la arquitectura, la planificación estratégica como factores clave para el desarrollo de la nación. Corresponde a los decisores leer esos artículos publicados en la prensa nacional o tomar en cuenta trabajos de clases, tesis de grado, maestrías, doctorados, investigaciones, etcétera, que se generan desde la Academia para su implementación en la industria nacional.

De gran importancia resultó el Taller Escuela Experimental de Diseño –creado por la heroína Vilma Espín en los años 60– y que, lamentablemente, desapareció sin que su director el diseñador Jesús Frías (Chuchy) tuviera una explicación convincente de por qué se tomó esa decisión.

A continuación lo invito a leer algunos de los artículos míos relacionados con el diseño y la arquitectura que han aparecido en Cubahora desde el año 2012 hasta la fecha: Entrevista a diseñadora Idania del Río publicada el 5/4/2012 Entrevista a diseñador Raupa publicada el 27/4/2012

En cada esquina hay un terreno virgen (Entrevista a joven diseñador recién egresado del Instituto Superior de Diseño ISDi) publicada el 29/6/2012 Barbeparque, diversión con pelos cortos (Entrevista a joven diseñadora recién egresada del Instituto Superior de Diseño ISDi) publicada el 21/8/2012 La responsabilidad del arquitecto (Entrevista a arquitecto joven) publicada el 12/8/2013 También hago una selección de algunos trabajos sobre el tema publicados entre 2015 y 2016: En (Ondi: un país diseñado a lo cubano publicada el 6/7/2015) entrevista realizada a Gisela Herrero, directora de la Oficina Nacional de Diseño (ONDi), a propósito del aniversario 35 de esa organización la diseñadora afirmaba que: “Hoy más que nunca, la ONDi insiste en que el diseño ocupe cada vez más el papel que le toca en los derroteros económicos que Cuba tiene por delante, en los escenarios políticos desde la comunicación visual y en todo sector de la sociedad que merezca y deba ser impactado por los beneficios del diseño, en términos de cultura material y por tanto, de la calidad de vida para la prosperidad que se persigue como nación”.

A la pregunta de por qué existe un divorcio entre las propuestas que se hacen desde el Instituto Superior de Diseño (ISDi) y la industria respondió que: “No ha ido en paralelo la visión estratégica del diseño con la asimilación y las posibilidades que la industria como receptor primordial del mismo debiera tener. Todavía nos son sincrónicas las dos direcciones en que se puede mirar el fenómeno.

Si ha habido un escenario beneficiado con la inserción de profesionales del diseño ha sido en la industria cubana, en muchos de sus sectores: las confecciones, el mueble. “A nadie le caben dudas de que la industria no puede seguir siendo reactiva a estos propósitos. No puede hablarse de una industria en transformación como la que plantean los Lineamientos de la Política Económica y Social del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, y de un reordenamiento de la planta industrial, sin una visión estratégica del diseño y sin asumirlo como una inversión para el desarrollo. “Los diseñadores más jóvenes tienen la responsabilidad de establecer dinámicas y diálogos propios con la industria y ganarse su espacio dentro de ella, con discursos técnicos pero no tecnicistas, con humildad y aprovechando la sabiduría de los mayores que laboran allí.

A su vez, la industria tiene que ser capaz de valerse de esos jóvenes profesionales con una actitud proactiva y no reactiva. “Justamente, la gestión de diseño es una herramienta que permite valorar costos, hacer un mejor producto, ofrecer un mejor servicio, probablemente con menos dinero, porque en un proceso anterior se visualizaron todas las variables que pudieran contribuir en ese sentido”. Acerca de la significación del desaparecido Taller Escuela Experimental de Diseño expresó Gisela: “Sin dudas fue un ícono de la ciudad. En los años 80 tuvo una gran importancia para las personas. También desapareció el Instituto de la Demanda Interna, un aparato utilísimo que debemos rescatar. “Hay que crear alguna estructura que contenga a un grupo de expertos capaces de monitorear, una suerte de observatorio como en otras regiones del mundo, que evalúe los estados de comportamientos y las demandas de la población”. Igualmente puede consultar el artículo (Diseño en función del desarrollo local comunitario 30/05/2016) donde esta periodista afirma que: “A los diseñadores cubanos les queda mucho camino por delante para resolver los problemas de las comunidades pero ya comienzan a surgir experiencias al respecto” Como sentenció en ese mismo trabajo el diseñador Boris León Valdivia, Director de la Unidad de Desarrollo del Diseño, de la ONDi: “Todavía al diseño cubano le queda mucho camino por recorrer para observar las necesidades de la población y luego buscar soluciones en cada zona a partir del empleo de materiales locales”.

En el artículo (Luis Ramírez y el diseño industrial creativo y original publicado el 21/6/2016) esta periodista retoma la misma idea: “Los diseñadores cubanos están conscientes del papel que deben desempeñar para contribuir a la recuperación de la industria nacional y la sustitución de importaciones”. Estimado lector. Los diseñadores y los arquitectos anhelan y desean ser tomados en cuenta pero, reitero, no está ni en sus manos ni mucho menos en las mías, llegar con sus propuestas a la industria nacional. Esto es todo lo que le puedo responder al respecto. Gracias por escribir y mostrarse interesado en mi trabajo sobre la segunda Semana de la moda en Cuba.

daniel
 20/10/16 16:08

Interesante pero que nos aporto, que va ser la industria nacional ante este reto, seguir inundando las tiendas con productos importados y de muy mala calidad en su mayoria, porque no una union entre los artesanos y la industria para inundar nuestro mercado, tanto el nacional como para el extranjero.

En estos momentos de auge del turismo es necesario e importantisimo que la industria ligere despegue, no sigan esperando por inversiones extranejras empezar poco a poco e ir invirtiendo. Estoy de acuerdo con lso diseñadores ir a los tejidos acorde al clima de nuestro país, no seguir importando, modernizar nuestra textileras, las tenerias, recuperar la industria del calzado que en años anteriores fue reconocida internacionalmente.

El ministerio de industria se esta quedando atras, si sigue haciendo tantos estudios con poco resultado, no busquemos la excelencia empecemos y en el camino vamos ajustando, sin prisas pero sin pausas.

El país gradua al año diseñadores y no somos capaces de utilizarlos y lo que estamos haciendo botando los pocos recursos que tenemos en chapucerias.

Deja tu comentario

Condición de protección de datos