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jueves, 28 de noviembre de 2024

Biblioteca Nacional de Cuba: promoviendo cultura (+Video) (+Fotos)

Nuevos retos se plantea esta centenaria institución en pos del resguardo de la cultura cubana y universal...

Dunia Torres González en Exclusivo 18/10/2018
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Biblioteca por fuera
La Biblioteca Nacional de Cuba se plantea nuevas tareas para estar a la altura de las necesidades informativas de los usuarios. (Alejandro Fabregas Pombo / Cubahora)

Un buen libro es invaluable. Llega con recuerdos especiales y una diversidad de aromas que tienen nombres: Libros Raros y Valiosos, Huracán, Gente Nueva, Letras Cubanas, Arte y Literatura, Ciencias Sociales, Ciencia y Técnica, o Pueblo y Educación. Estas colecciones unas veces nos hablan de la primera vez que tomamos un libro en las manos,  otras de las noches del preuniversitario en las que preferíamos la intimidad con un buen clásico o del listado de los libros que debíamos leer en una semana en la universidad.

La lectura siempre será uno de los grandes placeres, no importa cuánto avancen las tecnologías en el mundo, y de eso se trata el trabajo que ha llevado a cabo la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí (BNCJM). Estas nuevas tecnologías en la biblioteca, lejos de disminuir la comunidad de lectores, han servido para que, transcurrido más de un siglo de creada, se preserven las joyas documentales, bibliográficas, artísticas y sonoras más preciadas del país.

Justo a un costado de la Plaza de la Revolución, entre la Avenida Independencia y 20 de Mayo, la BNCJM defiende el patrimonio cultural y habla del esfuerzo del país porque el centro sea no solo un manantial de conocimiento, sino que ese acervo llegue de manera directa a la comunidad.

Este 18 de octubre se celebran 117 años de sus comienzos en un salón de 30 x 7,5 metros, en el Castillo de la Real Fuerza, donde radicaba el Archivo General. En aquellos momentos existían solamente 3000 volúmenes, donados por su primer director don Domingo Figarola Caneda. Luego se sumarían a él otros intelectuales cubanos que comprendieron el valor de la institución y gracias a esto podemos contar con fondos tan valiosos como los de Antonio Bachiller y Morales, Francisco Sellén y Manuel Pérez Beato.

“El edificio actual fue fundado en febrero 1958, pero estuvo en construcción desde 1941 hasta el 12 de junio de 1957, fecha en la que se dispuso la entrega del inmueble a la Junta de Patronos. Se terminó gracias a lo recaudado en la zafra del 41: el Estado cubano, a través de la Ley No. 20, artículo 21, estableció un impuesto de medio centavo sobre cada saco de azúcar, motivado  por una gran campaña que llevaron a cabo los intelectuales de la época”, explicó la especialista en Comunicación de la Biblioteca Nacional de Cuba, Maribel Duarte González en una reciente visita a la institución.

COLECCIÓN FACSIMILAR DE LIBROS RAROS Y VALIOSOS

Uno de los empeños más loables de la BNCJM constituye la edición facsimilar de libros raros y valiosos, es decir, su reproducción precisa y exacta. Antes del año 2010 los especialistas de la institución se dedicaron a estudiar teóricamente el tema, pero a partir de esta fecha se dio un giro a esta situación con la publicación por primera vez de facsímiles de lujo de libros raros y valiosos que se atesoraban con esmero en la biblioteca.

Hasta el día de hoy este proceso forma parte de las prioridades del Laboratorio Digital del centro. Los títulos más recientes son La Toma de la Habana por los ingleses y Las litografías santiagueras del Departamento Oriental de la Isla de Cuba. Además, se han realizado las obras facsimilares de La Cuba pintoresca de Frédéric Mialhe/​Emilio Cueto; Tipos y costumbres de la Isla de Cuba, con artículos de diversos autores, entre ellos Antonio Bachiller y Morales, Manuel Costales, Francisco de Paula Gelabert y Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (el Cucalambé), y Los Ingenios: colección de vistas de los principales ingenios de azúcar de la Isla de Cuba, considerado como el mejor libro salido de las prensas cubanas en el siglo XIX.

Estos facsimilares han sido resultado de un arduo trabajo en equipo, pues cada título presenta rasgos que lo convierten en raro, valioso y único.

LA EXTENSIÓN CULTURAL DESDE LA INSTITUCIÓN

La BNCJM es la institución rectora metodológica de alrededor de 400 bibliotecas públicas a lo largo de todo el país, las que le dan servicio directo a la población cubana. Estas se encuentran en cada una en las cabeceras de las provincias, y a su vez dirigen las municipales. “Existen bibliotecas hasta en comunidades lejanas, en lugares montañosos… bibliotecas pequeñas que, además de ofrecer sus servicios realizan actividades de promoción de la lectura”, puntualizó Duarte González.

“Las bibliotecas actuales se han dinamizado. La Nacional, por su parte, también trabaja con la comunidad, a pesar de que normalmente las bibliotecas nacionales en el mundo no lo hacen. Dentro de nuestra institución existe una biblioteca pública, la sala Circulante María Teresa Freyre de Andrade, lleva este nombre en honor a la primera directora luego del triunfo de la Revolución. Desde esta sala se realizan las actividades comunitarias, entre las que se destaca El libro del Mes. Se efectúa gracias a la iniciativa del Instituto Cubano del Libro, que escoge el ejemplar que se promoverá en las escuelas, en la Calle de Madera de La Habana Vieja, en la Biblioteca Nacional y en las bibliotecas públicas de la isla. Este libro se edita y se imprimen los ejemplares para estos fines. Todos los meses es un libro diferente, este mes le corresponde a Breve historia del Himno Nacional de Cuba”, puntualizó la especialista.

La sala dedicada a los usuarios débiles visuales, ciegos, hipoacúsicos … también hace un meritorio trabajo de extensión en coordinación con la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI), donde participa una gran variedad de público y ha ganado su atención y preferencia. Las especialistas de esta sala dan asistencia personalizada a los usuarios más fieles a la institución. Además, los estudiantes universitarios ciegos o débiles visuales  tienen a su disposición una amplia bibliografía que pueden consultar y les permite incorporarse a la sociedad plenamente. La BNCJM tiene una excelente colección de libros en braille.

LOS RETOS ACTUALES DE LA BNCJM

Con la era de las tecnologías, la BNCJM se plantea nuevas tareas para estar a la altura de las necesidades informativas de los usuarios. Lejos de caer en la dicotomía soporte plano-soporte digital, hubo un complemento entre ambos en pos de evolucionar los catálogos, tanto en su forma como en sus funciones. Hasta la fecha se ha llevado a cabo la reconversión de los catálogos manuales de más 150 000 fichas de la Sala Cubana y Sala de Música. Aun así se pretenden mantener los catálogos tradicionales, muy usados por los usuarios y ampliamente elogiados por los lectores de todo el mundo que visitan la BNCJM.

Asimismo, ahora es posible acceder con mayor rapidez y facilidad a un gran número de ejemplares en ambos soportes, sobre todo a las últimas publicaciones nacionales. “Existe una colección digital que está disponible para los usuarios, ahí se pueden copiar desde documentales hasta lo más reciente de las publicaciones cubanas, así como partituras y música. Todo lo publicado en Cuba en la actualidad se entrega a los fondos de la BNCJM, respondiendo a las orientaciones de la Ley de depósito legal de Cuba”, aseguró la especialista en Comunicación.

Una de las metas de la Biblioteca Nacional constituye digitalizar la prensa patrimonial cubana como parte del Proyecto Nacional de Memoria Histórica. Ya se ha avanzado con los periódicos Revolución y Granma, y las revistas Caimán Barbudo, Revista Cuba, Bohemia, El Fígaro, y Cuba y América. Un producto de este trabajo resultan las multimedia (un ejemplo es el caso de Pensamiento Crítico), y la digitalización de las revistas INRA y Revista Cuba, además de mapas (420), carteles (919), manuscritos (1760), libros raros y valiosos (415) y fotos (4047).

Todavía queda mucho camino por recorrer en este sentido, por lo que la organización de los contenidos continúa. Es  esencial, además, la creación de sistemas inteligentes que permitan la recuperación efectiva de la información. Esta será una manera práctica de aproximar los documentos a los usuarios, optimizar el control bibliográfico nacional y mejorar el proceso organizativo.

Muchas preguntas llegan a las salas diariamente, ya sea por las vías tradicionales o a través de redes sociales como Facebook o Twitter, en las que la institución ya ha consolidado su presencia. La Biblioteca Nacional de Cuba José Martí las tiene presente a la hora de definir sus principales líneas de trabajo. Con el mismo respeto con el que valoran a los usuarios, se enfrascan en la titánica tarea de promover la cultura de las más diversas y creativas formas para que el valor de una buena lectura llegue a todos por igual.


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Dunia Torres González

Periodista


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