Pronto en La Habana se vivirán las mismas rutinas que llegan con diciembre, desde hace casi cuatro décadas. Los cristales de los cines del Vedado se llenarán de carteles en varios idiomas, habrá largas filas en las entradas, vendedores de palomitas de maíz y salchichas se apoderarán de la esquina del Yara, y arribarán a Cuba visitantes de todo el continente y más allá del Atlántico.
Desde el día 8 y hasta el 18 del último mes del año, celebraremos el 39 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Más de 400 filmes se proyectarán, de los cuales 94 compiten en el concurso fruto de "una selección muy rigurosa y exigente", según señaló en conferencia de prensa su director Iván Giroud, y añadió: "Las películas que compiten este año son una representación de lo más importante que se ha hecho en América Latina en el último año".
Recorriendo las variadas muestras los públicos podrán acercarse a las diversas culturas y pueblos originarios, a historias de migrantes, conflictos medioambientales, y episodios de la memoria de nuestra región.
La gala inaugural se confió a la película brasileña El filme de mi vida (Selton Mello), protagonizado por Johnny Massaro y Vincent Cassel. Uno de sus productores es el célebre cineasta Carlos Diegues, figura representativa del Cine Novo brasileño a quien se le entregará el Coral de Honor.
Este año los países de mayor presencia serán Brasil, Argentina y México, coincidentemente los que tienen las más fuertes cinematografías nacionales de Latinoamérica. Participan en el concurso 19 largometrajes de ficción, 18 cortos y mediometrajes, e igual número de óperas primas. Además, 23 documentales, 16 animados, 24 diseños de carteles y 20 guiones inéditos.
En la 39 edición destaca la presencia de mujeres realizadoras, quienes participan en las cuatro secciones competitivas oficiales. Entre las autoras se incluyen la argentina Lucrecia Martel (Zama), la brasileña Carolina Jabor (Aos Teus Olhos), de México llega Jimena Montemayor con Restos de viento, y hay filmes de las chilenas Maite Alberdi (Los niños) y Lissette Orozco (El pacto de Adriana), por sólo mencionar algunas.
Fuera de concurso habrá exhibiciones por países. La cinematografía alemana siempre es muy esperada, con títulos tan prestigiosos como El joven Karl Marx (Raoul Peck), Pienso en Alemania en la noche (Romuald Karmakar) y Yo y Kaminski (Wolfgang Becker). También llega la muestra española, que incluye la exitosa cinta de Manuel Martín Cuenca, El autor, así como Verano 1993 (Carla Simón) y Loving Pablo, de Fernando León de Aranoa y protagonizada por Javier Bardem y Penélope Cruz.
Para la sección Galas se reservó lo mejor del panorama cinematográfico. Se prevé exhibir In the Fade (Fatih Akin, Alemania); Indestructible. El alma de la salsa (David Pareja, España); Residente (René Pérez, Puerto Rico y Estados unidos); El insulto (Ziad Doueiri, Líbano y Francia); y El otro lado de la esperanza (Aki Kaurismaki, Finlandia-Alemania).
SOLO DOS LARGOMETRAJES CUBANOS DE FICCIÓN
Sergio y Serguéi y Los buenos demonios son las únicas dos películas cubanas compitiendo por los Corales principales. La primera es una coproducción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y Wing & A Prayer Pictures (Estados Unidos), entre otras entidades.
Ernesto Daranas, director y guionista, utiliza las circunstancias históricas entre los años 91 y 92, cuando desapareció la Unión Soviética y comenzó el llamado “período especial” en Cuba, para narrar una historia de amistad entre el profesor cubano Sergio (Tomás Cao) y el último cosmonauta soviético Serguéi Krikaliov (Héctor Noas). El norteamericano Ron Perlman y Camila Arteche también actúan en el filme.
Por su parte, Gerardo Chijona dirige a Isabel Santos, Vladimir Cruz y Carlos Enrique Almirante, en Los buenos demonios. Este es un drama basado en el último guion escrito antes de fallecer por Daniel Díaz Torres, autor de Alicia en el pueblo de Maravillas y La película de Ana.
Esta producción de RTV Comercial se desarrolla en gran parte del barrio habanero de Alamar. Según Chijona, allí hay un restaurante privado donde conviven tres generaciones de cubanos: “la fundacional de la Revolución, la intermedia y los hijos del periodo especial”.
EN CARTELERA, CINE Y MÁS
El festival realizará un homenaje especial al director estadounidense James Ivory, con una muestra de ocho cintas de su obra cinematográfica, realizadas durante el periodo 1985-2009. La figura de Ivory será ensalzada con las multipremiadas Lo que queda del día (inspirada en la novela del Nobel 2017, Kazuo Ishiguro) y Regreso a Howards End. También se proyectarán Esperando a Mr. Bridge, Una habitación con vista, La condesa rusa, El divorcio y La ciudad de tú destino.
Los cinéfilos podrán disfrutar de las versiones restauradas de las cintas Sur (Fernando Pino-Solanas, Argentina-Francia), Tres tristes tigres (Raúl Ruiz, Chile), Tiempo de morir (Arturo Ripstein, México) y las clásicas del cine cubano Lucía (Humberto Solás) y Se permuta (Juan Carlos Tabío), entre otras.
En el programa del 39 Festival también se anuncian muestras de cine experimental, presentaciones de libros y revistas, así como exposiciones de carteles de cine. Todo esto y lo no previsto –la vida en alrededor de las salas oscuras del Vedado– sucederá en diciembre, el mes del cine en La Habana desde hace casi cuatro décadas.
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