De Ecuador a La Habana

Marcado por lo diverso y lo multicultural, llega Ecuador en calidad de protagonista a esta XXIII Feria Internacional del Libro, que reinará en La Habana hasta el próximo 23 de febrero, como preámbulo a su recorrido por toda Cuba.

El patrimonio ecuatoriano, sus tradiciones y principales exponentes literarios visitan la ciudad para darse a conocer y permitirnos a los cubanos tener un atisbo de toda esta riqueza.

Haciendo historia, fue en 1998 cuando por primera vez se le dedicó uno de estos magnos eventos a un país en calidad de Invitado de Honor, recuerda Edel Morales, vicepresidente de Relaciones Internacionales del Instituto Cubano del Libro en conversación con Cubahora.

Estos homenajes tienen la finalidad de hacer visible una literatura, un modo de ser de la cultura. A lo largo de la historia de las Ferias han participado literaturas importantes como la mexicana, la española, la italiana, la argentina, la brasileña, por sólo mencionar algunas.

Dentro de esta estrategia —prosigue Edel— siempre ha sido importante la producción por parte de nuestras editoriales de entre 20 y 30 libros, a veces un poco más, pertenecientes a la cultura que se invita, de manera que la gente pueda tener acceso real, en términos de poder comprar los libros; a lo mejor de la literatura clásica de esos naciones.

“En la selección que se hizo para Ecuador esto se cumple bastante bien. Están los autores más importantes, como Pablo Palacio y Carrera Andrade, junto a muchos jóvenes que no son tan conocidos, con libros propios como Aleyda Quevedo, Augusto Rodríguez, en el caso de la poesía, y Miguel Antonio Chávez o Gabriela Alemán, en el caso de la narrativa. Hay textos de ciencias sociales y novelas de escritores consagrados como puede ser Abdón Ubidia.

”La literatura de Ecuador es ahora mismo una literatura muy viva, sobre todo la que hace la gente más joven, y Ecuador ha sido invitado en los últimos años a los eventos del libro celebrado en los países del área, de manera que tiene una experiencia en los últimos años bastante evidente de promoción de sus autores, y todo eso estará al alcance de los lectores cubanos, desde una lógica que ellos manejan mucho, que es la diversidad”, comentó.

“Toda esa riqueza de pensamiento, y de acción social que han ido desarrollando estará presente en la sala Pablo Palacio de la Fortaleza San Carlos de La Cabaña —sede principal de la cita—, en la Universidad de La Habana, la Casa del Alba, y la Casa Guayasamín. Sólo esperamos que sea del gusto de la gente, que vea que eso está allí y que puede ser interesante”.

Pero no sólo de literatura está hecha la Feria, aunque pueda parecer una contradicción; y sí de muchas otras manifestaciones como la música, el teatro, las artes plásticas y la artesanía.
Una de las organizadoras, la subsecretaria de Emprendimientos del Ministerio de Cultura del Ecuador, Daniela Fuentes, adelantó a Cubahora el programa artístico, que incluye importantes figuras de la escena cultural contemporánea de ese país.

“Traeremos una muestra de la diversidad cultural de mi país. En la gala prevista para la noche del viernes 14 estuvieron Mariela Cóndor, llamada la “voz de Dios”, una cantante indígena de Chimborazo; Benjamín Vanegas, un músico afrodescendiente que comenzó vendiendo marímbulas en la playa y que gracias a un proyecto de nuestro Ministerio fue descubierto como gran talento de este típico instrumento de la zona del Pacífico y la Banda Mocha, que busca hacer una parodia de las bandas militares, que utiliza instrumentos autóctonos como la hoja de naranja y la calabaza”.

Además, anunció; llegarán a La Habana Mirella Cesa, una de las artistas con mayor proyección internacional de Ecuador en este momento, que ha fusionado los ritmos andinos con el pop, algo a lo que ella llama “andipop”, y Karla Kanora, una cantante que demuestra lo que las mujeres afrodescendientes están logrando en la sociedad ecuatoriana.

“Completarán la lista de propuestas, la puesta en escena de Teatro El Cielo con La una de miel y la otra de hiel, en el Complejo Cultural Raquel Revuelta, y una exhibición de artesanía en la Casa Guayasamín, hecha con muchísimo cariño, para traer una partecita de cada zona de nuestro país”, dijo.

“Yo creo que se han ido incrementando las relaciones bilaterales en lo cultural. Fuimos Invitados de Honor en el Cubadisco, y una colección de nuestra música ganó el concurso, para nosotros fue inmenso. Pudimos tener una muestra de cine acá, con Yanara Guayasamín, la autora de “Cuba, el valor de una utopía”, que ella donó en 35 milímetros”.

”Las relaciones se han ido estrechando hasta que llegamos al día de hoy y sólo nos queda procurar que Cuba nos visite, que llegue con todo su talento. Ya hemos comenzado. Estamos a punto de inaugurar nuestra Universidad de las Artes y los primeros maestros de esa universidad y la gente que nos está ayudando a formular los programas curriculares, son los cubanos”.

Lo que me encanta —sonrío— es que ya no depende de los gobiernos, esto es un contacto entre artista y artista, y eso fluye. Se comienzan a hacer coproducciones, uno le hace el prólogo y el otro le manda el libro, y ahí creo que está la riqueza.