Ciudad tomada por la trova

Santa Clara, una hermosa ciudad del centro de la isla, pierde su nombre de cuna durante los primeros días de cada año. Bardos y poetas de toda Cuba la rebautizan como aquella hermosa por quien Corona vació las notas de su lira.

Sucede siempre de modo orgánico. El encanto juvenil de Longina palpita en cada institución cultural de la otrora villa. Cadencia de voces que se funden con los adoquines del Parque Vidal. La ciudad es tomada por los versos más hondos, las melodías que besan la madrugada y esas otras alquimias que trae aparejada la canción de autor a lo largo y ancho de este cocodrilo.

Pero… algo más ha sucedido este enero en que Longina, el evento de trova más importante del país, arriba a sus dos décadas. Santa Clara, ya domesticada por acordes de esta u otra provincia, entrega algo más que su nombre y sus espacios artísticos al lenguaje misterioso de las guitarras.

LA COFRADÍA DE LOS VERSOS

Desde el 5 hasta el 15 de enero un pródigo festival de la nueva trova cubana eleva para Manuel Corona y su musa inspiradora Longina O’Farrill versos de disímiles orígenes, explicó a la prensa Yordan Romero, uno de los organizadores del evento.

Hasta el momento ha sido una cita de lujo, sobre todo por la figura de Silvio Rodríguez en el Parque Leoncio Vidal, donde ofreció un concierto gratuito. Santaclareños de todas las edades, pero también quienes llegaron hasta aquí inspirados por el festival y un gran número de extranjeros corearon junto al cantautor “El necio”, “La maza”, “La era…”, entre otros temas imperecederos.

Además, durante estos días lo mejor de la trova cubana ha formado un núcleo de lirismo en el centro. Tanto así que el joven integrante del proyecto La Caña Santa, Yuris Giralt, define este extenso Longina como la cofradía de los versos. 

El XX festival de la canción de autor inició con el concierto del Quinteto Criollo y su cantante Ernestina Trimiño, y se extenderá hasta el 15 de enero. Ha sido organizado en dos intensísimas jornadas.  

Nelson Valdés, Pepe Ordaz, Lázaro García, Heidy Igualada, Ariel Barreiros, Martha Campos son algunos de los que ya van colonizando cada rinconcito con sus alegorías, traídas de diferentes provincias. Otros cruzan el mar para besar a la musa de Corona, como es el caso del trovador Javier Rui­­bal, de Cádiz, cuya acogida resultó memorable. Una vez cerradas las cortinas y apagadas las luces del Teatro La Caridad, el público permaneció tan enérgico en sus ovaciones que el autor echó mano de su guitarra, pidió que le apagaran nuevamente el escenario e, irremediablemente, cantó un poco más.

Pero la selecta frase “¡Otra!” es casi una orden constante que este amplio público esgrime concierto tras concierto, es decir unas tres o cuatro y hasta seis veces al día. Los pedidos son muchos y muy selectos, sorprenden a los intérpretes con temas hondos y de especial significancia. Y esa experiencia caló en algunos como Michel Portela, quien regresa a Cuba después de un quinquenio:

“Llegué un miércoles y al otro día ya estaba tocando con la Trovuntivitis. La idea ha sido un poco eso, reunir todos esos músicos con los que he tocado a lo largo de mi vida y ofrecer nuestras composiciones para el Longina”.

Después de quince años Levis Aliaga, del Trío Enserie, también regresó a la tierra del Che y Martha para, más que cantar, escuchar como emergen de su ciudad entrañable la letra de composiciones como “Ana”, “Parece un aguacero” y “El rey de los monos”. Sobre el repertorio elegido para un concierto que hizo historia, Levis dijo que se trata de canciones “de hace muchos años, de cuando venía buscando la música, junto a otras más cercanas”.

LOS DÍAS POR TROVAR

Este año el programa del Longina es imposible de memorizar. Pasados los primeros cinco días, y después de que fueron recibidos en el Centro Cultural El Mejunje, de Silverio, quizás un centenar de bardos, caras jóvenes se confunden con los consagrados.

El integrante de la anfitriona habitual Trovuntivitis, Yordan Romero, comentó que el dúo Buena Fe y Frank Delgado ofrecerán un concierto especial. Igualmente llegarán a la ciudad Eduardo Sosa, Fernando Bécquer y Ariel Díaz. Se unen a Roly Berrío, Leonardo García, Alaín Garrido y muchos más del patio.

Yaíma Orosco, también organizadora del evento, significó la amplia presencia de mujeres trovadoras en esta XX edición. Entre ellas la cantante catalana Silvia Pérez Cruz, la joven de aquí Yaily Orosco y otras habituales como Martha Campos.

Inolvidable será para los santaclareños esta imagen de la ciudad tomada por juglares, pues sus melodías se desbordan de sitios como El Mejunje, el teatro La Caridad, el parque Vidal, el Museo de Artes Decorativas o las sedes de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y de la Asociación Hermanos Saíz en Villa CLara.

En el aire se respiran los acordes. Incluso, más allá de la rebautizada capital de provincia, fueron seducidos por este Longina los municipios como Caibarién, Camajua­ní, Remedios, Placetas, Santo Domingo, Sagua la Grande, Quemado de Güines y Ranchuelo, además de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas y la Ciudad Escolar Comandante Ernesto Che Gue­vara.

Habitualmente Santa Clara amanece entre acordes los primeros días de enero, y a pesar de que este 2017 significa unas diez madrugadas entonando, el auditórium se mantiene constante y las descargas no se han acabado sino rayando el alba.