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sábado, 16 de noviembre de 2024

Algo triste y hermoso entre las manos

Jóvenes se inspiraron en la obra de José Martí para realizar un cortometraje animado…

Raúl Enrique Medina Orama en Exclusivo 30/01/2018
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Dos Prìncipes, equipo de producción
El texto narra cómo los padres viven la tragedia de sobrevivir a los hijos. Reyes y pastores sufren igual desolación ante la ausencia irreversible (Fernando Medina Fernández / Cubahora)

En el segundo número de la revista La edad de oro —publicado en agosto de 1889—, José Martí incluyó un poema demoledor y bello. Quien perdería la vida en una guerra por la independencia de Cuba, parecía decir a los niños y las niñas mediante aquellos versos: la muerte nos iguala a todos.

El texto narra cómo los padres viven la tragedia de sobrevivir a los hijos. Reyes y pastores sufren igual desolación ante la ausencia irreversible. Desde esta semilla creció el cortometraje Los dos príncipes, reciente éxito de los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

Puede ver las imágenes en alta resolución en nuestra página en FLICKR.

Principes

“Es un poema muy triste, pero escrito de una manera preciosa” dice Yemelí Cruz, directora junto con Adanoe Lima de la obra estrenada en cines este 28 de enero, cuando celebramos el natalicio 165 del escritor y Héroe Nacional cubano. A partir del 3 de febrero será exhibido en el circuito nacional.

El estudio produce, desde hace algunos años, audiovisuales que se inspiran en la obra de José Martí. Para suerte de Yemelí, nadie había utilizado en un animado el argumento de Los dos príncipes, su preferido de La edad de oro.  

Directores

Durante diez meses filmaron, a veces cumpliendo jornadas de diez horas o más. Es un tiempo récord para un trabajo de stop motion, compleja técnica que simula el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas y sucesivas.

“Así dimos vida a los protagónicos —cuenta Adanoe—, pero hay algunos personajes extras en los cuales usamos animación plana, en dos dimensiones. Para terminar en el plazo pactado creamos con todas las técnicas que teníamos a mano. Aunque los escenarios se basan en maquetas también hubo un gran trabajo de digitalización para lograr las texturas”.

Principes

Ambos directores tienen formación en las artes plásticas y les seduce el trabajo manufacturado del stop motion. Es la base, así se hicieron las primeras animaciones y todavía hay públicos para ellas. Adanoe dice que es como la alquimia, sacan oro del plomo, aunque a la mayoría de los cineastas no les interesa capturar 30 fotos para lograr apenas un segundo de movimiento. Además, la técnica es cara, sobre todo en Cuba. Para construir escenarios y personajes tuvieron que buscar maderas y otros materiales en la costa habanera.     

Principes

El equipo de trabajo también lo integraron Lidia Morales (dirección de arte), Alejandro Rodríguez (dirección de fotografía), Mayrelis Aldama (fotografía stop motion), Johnahn Ramírez (dirección de composición), Leyanes Medina, Luis Ernesto González, Alejandro de La Iglesia (animación digital), Liliana Hernández (edición),  Camilo Ferrera (diseño de banda sonora), y Ariadna Amador (música), entre otros.

Principes

“Teníamos solo dos armaduras móviles para cuatro personajes principales. Filmamos los reyes primero y luego los volvimos a vestir de pastores. También hice un esqueleto de alambre solo para las escenas de pose, con todos los detalles de las articulaciones de las manos descubiertos. Fue como un trabajo de relojería”, recuerda Adanoe.

Nada reutilizable se desecha. Cual si fueran actores que interpretan nuevos papeles, se verán los esqueletos móviles en las próximas películas de este dúo creativo, también directores de La luna en el jardín, otra joya reciente de la animación cubana.

Principes

Durante la producción de Los dos príncipes preferían animar por la madrugada. Luego, al amanecer, revisaban la composición, supervisaban a los animadores de escenas en dos dimensiones y en la noche a grababan en stop motion.

Para Yemelí, lo mejor es que “un trabajo manufacturado se agradece mucho. Hay cosas que primero piensas que son errores, pero luego descubres que te dan una belleza particular”.

El Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano comenzó a aportar credenciales al corto que se verá en otros certámenes de Rumania, Francia, Portugal y Argentina. Los públicos también la recibieron con entusiasmo.   

Yemelí “pensaba que sería la película que menos gustaría, porque es un tema muy triste, y su estética es oscura… Resulta que nos ha traído alegrías porque la gente llora, se emociona. La reciben con una contraposición de sentimientos, como esa idea martiana de la belleza que va de la mano del dolor”.


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Raúl Enrique Medina Orama

Periodista de la Revista Bohemia


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