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miércoles, 27 de noviembre de 2024

Nacer en Cuba: privilegio incomparable

No deben pagar los bebés los errores de sus padres y nuestro país así lo garantiza al ser el primero en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH-Sida y la sífilis congénita...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 04/07/2015
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Uno de los logros más grandes en el campo de la salud a nivel mundial…

Una victoria importante en la lucha contra el VIH-Sida…

Un triunfo en el camino por garantizar que las generaciones venideras no padezcan este virus…

Y los elogios se multiplican, y el orgullo por vivir en Cuba crecía.

No siempre se tiene la suerte de nacer en un país que, entre muchas conquistas, figura hoy como el primero en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH-Sida y la sífilis congénita desde que el pasado 30 de junio el Ministro de Salud, Roberto Morales Ojeda, recibiera la certificación que valida a Cuba como tal en Washington D.C.

Apunte necesario: Eliminación no quiere decir erradicación.

Y así lo explicó la doctora María Isela Lantero, jefa del Departamento ITS y VHI-Sida del MINSAP en la mesa redonda realizada este viernes en la capital cubana. “No erradicamos totalmente el fenómeno, pero sí lo llevamos a los niveles mínimos posibles en correspondencia con la meta trazada en el 2010 de lograr una tasa de transmisión del VIH de madre a hijo de un 2 por ciento o menor. La cifra se traduce en que de cada 100 mujeres portadoras del virus y embarazadas, solo dos o una den a luz un bebé también enfermo. En cuanto a la sífilis congénita, también Cuba se conecta con los límites establecidos”.

Precisión imprescindible: No es este un resultado de una labor reciente.

Cuba desarrolla un arduo y sistemático trabajo desde la década de los 60 que le ha permitido responder en breve tiempo al compromiso realizado hace cinco años, destacó el doctor Roberto Álvarez Fumero, jefe del Departamento Materno Infantil del MINSAP: “La atención priorizada, integral y multidisciplinaria para con las embarazadas, las puérperas y los recién nacidos se ha mantenido desde los tiempos fundacionales de la Revolución Cubana. No es un secreto en el mundo que tenemos una cobertura prenatal elevada, que mantenemos el tratamiento con antirretrovirales desde antes del parto y después y que el bebé también es atendido durante su primer año de vida. Ahí radica la clave del triunfo actual”.

Fue un riguroso proceso de análisis de la situación en el país, para el cual arribó una comisión de expertos hace unos meses. “Pudieron constatar la manera en la que trabajamos a pesar de no disponer de las facilidades de la informatización digital y los indicadores fueron monitoreados in situ en distintas instalaciones hospitalarias de La Habana, Santiago de Cuba y Villa Clara. Reconocer que nuestro trabajo ha sido de los mejores y que puede servir de ejemplo para otras naciones es un motivo de orgullo y de recompensa al esfuerzo que no cesa”, agregó Lantero.

¿Tiene este mérito un efecto boomerang? Pensándolo bien, sí… porque no sería poco cuerdo afirmar que la mujer cubana puede “actuar a la ligera” y descuidar su salud sexual reproductiva porque confía en un Sistema de Salud que ostenta tales resultados.

Por ello, resulta esencial consolidar las acciones educativas en pos de una prevención incansable, característica vital de la estrategia de salud en el país, comenta la doctora Rosaida Ochoa Soto, directora de la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades.

“Detrás de cualquier actitud estigmatizadora y discriminatoria está el desconocimiento que aún hoy existe en parte de nuestra población. Somos un país culto, preparado y apenas superamos el 60 por ciento de la población que asume el uso del condón como imprescindible en toda relación sexual. Aunque desarrollamos una estrategia de prevención combinada, en la que convergen otros sectores junto al de la salud, no es menos cierto que las acciones educativas deben persistir para reducir el número de personas que deberán cambiar su vida al contraer VIH-Sida u otra infección de transmisión sexual.

”Con tal objetivo, se consolida la formación de promotores de salud y las consejerías, en tanto debe ser este un servicio que propicie la aclaración oportuna de dudas en adolescentes y jóvenes, la sugerencia clave para una pareja, la condición necesaria para la toma de una decisión”.

Fue evidente, no solo el pasado 30 de junio, y antes y a partir de ese día, que una política de acceso universal a la salud puede transformar, crecer, ganar. Por eso Cuba figuró en las planas de los periódicos más importantes del mundo y fue la palabra más repetida ese día en los cables de las agencias de noticias, las redes sociales y medios de comunicación oficiales. ¿Chovinismo? No… realidad.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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