La computadora de la familia

"Joven Club de fábrica, de instituciones y Joven Club popular, porque estos son los que están allí al lado de los vecinos, este es el médico de la familia, la computadora de la familia…” Estas palabras, pronunciadas por Fidel Castro el 8 de septiembre de 1987, fecha que marcó el surgimiento de los Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE), abrieron un nuevo camino hacia la informatización de la sociedad cubana.

Sin contar con las condiciones técnicas necesarias y de la mano de jóvenes egresados de las universidades de todo el país, la idea se fue convirtiendo en proyecto y luego en acción. Hoy recae en los colectivos que trabajan en ellos la responsabilidad de encontrar alternativas propias, con el fin de poner a disposición del público productos originales y con calidad.

La necesidad de fortalecer el papel de los JCCE en el proceso de informatización fue uno de los puntos de debate en el Primer Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad. Para conocer la labor que realizan y los caminos por los que transitan, Cubahora conversó con su director nacional de Informatización, Daniel González.

—En el contexto actual ¿cuál es el papel de los Joven Club en el proceso de informatización, en que se encuentra enfrascado el país?

—Con respecto a la tarea de informatización de la sociedad, nosotros, como Joven Club, debemos cumplir con un objetivo que nos planteamos desde la creación de las primeras instalaciones y está relacionado con el entretenimiento.

“Es importante señalar que con nuestros servicios intentamos un cambio, pero nunca ha sido la intención que un producto creado por nosotros suplante o compita con otro ya establecido internacionalmente y con un grupo considerable de seguidores. Tampoco hemos pretendido que los productos elaborados por los Joven Club sean la cara de Cuba ante el mundo en esa área.

“La sociedad cubana no está relacionada con lo que es una red social. Muchos jóvenes conocen el término, pero no todos han abierto la página ni han podido trabajar en ella. Desde hace algún tiempo tenemos un grupo importante de proyectos dirigidos a proporcionar una cultura informática a la comunidad. Tales son los casos de la Plataforma de blogs, la red social La Tendedera, Ecured, que ya tiene cuatro años y, según las estadísticas, es el sitio más visitado de los que tienen extensión ʽ.cuʼ.

“Actualmente tenemos lista la Plataforma de blogs, para todo aquel que desee crearse su blog desde cualquier sitio de Cuba. Ahora mismo hay creados más de tres mil y estamos seguros de que cuando aumente la promoción y la población conozca esta opción aumentará el número. Esta es la única plataforma de este tipo en Cuba abierta a todo el público, por lo que no tenemos precedentes en este sentido y es un proceso en el que iremos aprendiendo a medida que avancemos.

“La Tendedera es una red social que sigue más la línea de Facebook y hoy está abierta solamente para las salas de los Joven Club. Hasta el momento hemos tenido cerca de cuatro mil usuarios, lo cual no significa que sean recurrentes, pues el número incluye aquellas personas que solo han abierto la página una vez.

“También contamos con El Pitazo, otra red social de micro blogs que simula a Twitter, la cual por problemas técnicos ahora mismo no está abierta al público. Además, estamos inmersos en el desarrollo de videojuegos y contamos con cuatro, que pueden jugarse en nuestras instalaciones o copiarse en memorias flash para llevarlos a casa”.  

Uno de los retos de los Joven Club de Computación y Electrónica es poner a disposición del público productos originales y con calidad. (Raúl Pupo / Juventud Rebelde)

—Desde su creación, los Joven Club se han caracterizado por formar a la juventud en el ámbito de la informática, ¿en qué punto se encuentra esta labor actualmente?

—Formar a las personas en el mundo de la computación es una de nuestras prioridades. Años atrás impartíamos cursos desde lo más básico, que es operador de micro, hasta cuestiones más complejas. Sin embargo, actualmente este curso ya no abre en nuestras instalaciones porque la juventud, que es nuestro público meta, ya tiene incorporados estos conocimientos.

“Es impresionante ver cómo un niño de cinco o seis años enciende una computadora y accede a esta. Uno de los cursos que más piden los jóvenes es el de redes sociales, en primer lugar, pienso yo, porque es la manera en la que pueden acceder a ellas”.  

-¿Cuentan con las condiciones técnicas para ser realmente protagonistas de este proceso?

-Los Joven Club tienen cerca de quinientas instalaciones, aunque si eliminamos las que no tienen conexión y las que se conectan todavía mediante modem, el número sería menor. No podemos decir que hay una gran concurrencia de usuarios. Yo creo que todavía nos queda mucho por hacer.

“En estos momentos nos encontramos mejorando la infraestructura que transformará considerablemente el estado actual de la conectividad y, a medida de que ese proceso avance, iremos incorporando todos nuestros servicios a las redes nacionales

“Abriríamos a Infomed, que es una red con un número considerable de usuarios, y posteriormente se incorporaría Cubarte, entre otras. Este es uno de los mayores aportes que haría Joven Club a la informatización de la sociedad, que todo usuario nacional pueda acceder a nuestros servicios desde las redes cubanas”.

Daniel sabe que la responsabilidad de los Joven Club aumenta con el paso de los años. Las exigencias de la población son cada vez mayores y las acciones concretas deben ser la respuesta a esa demanda.

“En el futuro —expresa— veo a los JCC con la conectividad que necesitamos; de manera general, con una infraestructura de mayor calidad. Aunque de aquí a unos años todos los cubanos tuviesen una computadora en su casa, los Joven Club continuarán aumentando servicios y perfeccionando los que ofrecemos hoy. A fin de cuentas existimos para ser ʽla computadora de la familia”.