Asediadas por mar y aire

Por:  Noel López Fernández

Las sardinas se encuentran entre los peces más asediados en la trama alimentaria de nuestros mares, muchas especies de peces se alimentan sistemáticamente de ellas: sábalos, jureles, barracudas, pargos, cuberas, cajíes, serruchos, meros y chernas, la lista sería casi interminable. Y también las aves acuáticas las persiguen desde el aire, especialmente las gaviotas y los pelícanos.

Es muy fácil localizar una mancha de sardinas refugiada en algún lugar de la cayería, las delatan los pelícanos. Aunque estén reposando en algún árbol, ya eso nos indica la presencia de sardinas, y al acercarnos, lo primero que veremos es el “arisqueo”, así le llaman los pescadores, no es más que pequeñas ondulaciones en la superficie, provocadas por las sardinas.

En una ocasión visitamos la playa de la Ballena, una de las mejores de Jardines de la Reina, ubicada en cayo Cachiboca, muy cerca del faro del mismo nombre, allí casi siempre hay sardinas. Eran las 12 del día aproximadamente y coincidía este momento con la marea llena, estábamos deleitándonos con un gran cardumen de sardinas en la misma orilla de la playa, viendo como los pelícanos se lanzaban de cierta altura para capturar a estos peces.

Banco de sardinas (Foto: spotmydive.com)

De pronto alguien notó que de la parte más profunda de la playa se acercaba un cardumen de peces de mayor tamaño, no pasaban de ser más de 20 o 30, al acercarse nos dimos cuenta que eran jureles de ojo grande o gallegos (Caranx latus). Se aproximaron al banco de sardinas sin mucho apuro y, cuando ya estaban muy próximos, desataron un ataque al unísono con una velocidad impactante, tal fue la arremetida de estos depredadores, que algunas de las sardinas para evitar ser capturadas, saltaron y cayeron en el borde de la playa, fuera del agua. Nosotros las recogimos y las devolvimos al mar. Este evento, que de seguro es algo cotidiano en la vida de las sardinas, fue impresionante para nosotros.