jueves, 25 de abril de 2024

La depilación con cera caliente, algunas advertencias

Muchas son las personas que se depilan con cera caliente o tibia, sin embargo, hay ciertas parte del cuerpo con las que se debe ser muy cuidadosos...

Luis Manuel García Olivera
en Exclusivo 15/09/2019
1 comentarios
Depilar con cera
Gane conciencia de el riesgo que corre al depilar ciertas zonas (Foto: depibella.com)

Hola Amiga y amigo de Parada con Estilo, antes de entrar en el tema de la semana quisiera compartir con ustedes una frase de Thomas Jefferson que recién encontré y dice así: “No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad”

La temática que quiero compartir esta semana emerge de experiencias personales recientes. Hace poco comencé a trabajar en un nuevo salón de belleza, específicamente en el área de tratamientos faciales y corporales. Uno de los servicios que se brinda en dicho espacio es la depilación con cera para todas las áreas que puedan ser depiladas, es decir, desde las cejas hasta las zonas más íntimas y sensibles.

Ha sido en este lugar donde he tomado mayor consciencia de hasta qué punto son capaces de llegar las personas para lograr una imagen que se acerque, lo más posible, a su ideal o modelo de belleza. En mi caso nunca me he depilado con cera pero a diario soy testigo de los gestos y respuestas de molestia, incomodidad y dolor que las clientes que solicitan dicho servicio suelen expresar.

Pero no es el tema dolor lo que me condujo a redactar el presente artículo sino los riesgos potenciales que implican el depilar con cera caliente ciertas zonas del cuerpo. Y quiero referirme a dos áreas en específico, las axilas y la zona de los genitales.

¿Por qué quiero hablar de esas zonas? Pues bien, lo primero que quiero recordar es que durante cada uno de los artículos, de una manera u otra, abordamos temáticas desde la perspectiva de una belleza saludable, una belleza cuyo cultivo no ha de traer daños ni amenazas para la salud y el bienestar.

La zona de axilas y órganos genitales tienen ciertas características que las hacen candidatas no sólo a ser más dolorosas durante el proceso depilatorio con cera sino más propensas a ser víctimas de otras complicaciones de mayor seriedad.

En las axilas, por ejemplo, se encuentran gran cantidad de ganglios linfáticos siendo así un área del cuerpo muy delicada desde el punto de vista de las infecciones. Cuando aplicamos la cera caliente o la cera tibia en dicha zona, estamos suministrando un estímulo térmico de manera brusca y repentina. Ese estímulo en forma de calor no queda en la superficie sino que parte de esa energía calorífica se transmite y propaga por un simple fenómeno físico.

Esto significa que parte del calor transmitido a la piel llega hasta planos más profundos donde, precisamente, se encuentran los ganglios linfáticos. Estas estructuras del sistema linfático no sólo son sensibles sino que en verdad no sabemos con exactitud en qué estado están cuando aplicamos las cera caliente. Lo que quiero decir es que no podemos saber si en ese momento está sucediendo en su interior algún tipo de lucha contra alguna infección detectada en el organismo u otra anomalía.

Si acaso esto estuviera sucediendo entonces nuestra acción afectaría el adecuado funcionamiento de dichos ganglios y su misión, lo que podría traer consigo una exacerbación de la infección en cuestión. Junto a esto tenemos que el pelo de las axilas suele ser más resistente a la acción de ser arrancado a tal punto que algunos incluso, después de ser retirados, pueden sangrar.

Además, el organismo en un primer momento va a desarrollar un mecanismo de defensa que consiste en hacer crecer un pelo de mayor grosor con la finalidad de ser aún más resistente ante futuros intentos de arrancarlo. Lo mismo sucede con el vello de la zona íntima con la diferencia de que esta suele resultar aún más sensible.

Con la repetición de la acción de arrancar el pelo, sucede que el folículo piloso desde donde crece el pelo se va debilitando hasta el punto que puede quedar destruido por completo trayendo consigo la imposibilidad de generar más vello en ese lugar. Este fenómeno es común verlo en personas que suelen depilar con excesiva frecuencia sus cejas, a tal punto que las mismas, llegado un tiempo, van quedando despobladas y frágiles luciendo poco estéticas.

Amiga y amigo de Parada con Estilo, la finalidad de mis comentarios no es que usted deje de depilarse con cera caliente si así lo hace, sino que gane en conciencia de el riesgo que corre al depilar ciertas zonas.

Y ya es momento para despedirnos pero sólo hasta la próxima semana pues, como siempre, nos estaremos encontrando en otra Parada con Estilo para seguir compartiendo sobre belleza y bienestar. Chao y suerte.


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Luis Manuel García Olivera

Estilista

Se han publicado 1 comentarios


Yai
 17/9/19 10:44

MUY BUENOS DIAS, querido Luis Manuel. Ya par mi es cita obligada su blog, que considero un oasis, gracias al cual mi semana comienza mucho mejor. Muy certero su consejo sobre la depilación con cera. Muchísimas gracias por brindarnos un poquito de su conocimiento cada semana. Yo en lo particular solo me depilo las cejas con cera caliente, pero no con demasiada frecuencia, de hehco, intento dejarlas un tiempo sin depilar para que mis vellos vuelvan a salir y poder así dar forma a mis cejas de nuevo, pues están bastante despobladas. Quería decirle también que el viernes pasado se agradeció mucho su presencia en Hola Habana, yo soy asidua a ese programa, pero nunca lo había visto allí, fue especial  su intervención, me encanta el tema del shiatsu. Mucha suerte en su vida tanto personal como profesional y gracias por este espacio donde nos comparte su sabiduría en temas de belleza y bienestar.

 

 

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