Once razones para soñar (+Fotos)

El parón de invierno ya se acerca y en la Bundesliga alemana el Borussia Dortmund (BVB) continúa siendo el equipo a vencer. En 11 fechas los negriamarilos se ubican en la primera posición, dejando atrás el mal sabor de boca de la temporada pasada al terminar en el cuarto escaño, con una diferencia cercana a los 30 puntos respecto al Bayern Múnich, que, a la postre, resultó campeón del torneo.

A estas alturas y para sorpresa de no pocos, el Dortmund mantiene a cero el casillero de las derrotas en la competición doméstica, mientras que por la UEFA Champions League, con el pase casi seguro hacia la siguiente ronda, acumula tan solo un pinchazo frente al Atlético de Madrid del “Cholo” Simeone, luego de vencerle con un contundente 4-0. 

“Die Borussen” ha firmado uno de sus mejores comienzos de campaña, exhibiendo un fútbol dinámico, atractivo y de mucha calidad. Los números y, sobre todo lo visto sobre la cancha, no engañan a nadie: en apenas unos meses este conjunto sufrió uno de los “lavados de cara” más radicales vistos en, al menos, la última década.

Pero, ¿quién es el responsable de llevar nuevamente la selección a los primeros planos? Simple. Lucien Favre, un viejo zorro suizo con la autoridad suficiente en el negocio del balompié como para tener el “descaro” de reorganizar según sus gustos todo cuanto encuentre alrededor.

La remontada frente al Bayern Múnich en la última fecha demostró personalidad y total apego a un estilo de juego bien definido (Foto: redgol.com).

Con más de 25 años de experiencia en el difícil arte de la estrategia y luego de firmar una excelente labor con el OGC Nice de Francia, los directivos del Dortmund apostaron por un DT que tuviera el carácter de devolverlos al palco de honor de la élite futbolística europea. Así, el pasado mes de mayo el seleccionador helvético asumió las riendas de un equipo ávido de disputar finales y levantar trofeos. Pese al normal escepticismo de analistas y aficionados al arrancar la contienda, Favre solo necesitó el pitazo inicial de la primera jornada para que todo le resultara como si él mismo escribiera la historia, una bien atrevida.

Sobrado en personalidad, el míster tomó la arriesgada decisión de dar el protagonismo a figuras jóvenes que, en muchos casos, ni siquiera acumulaban 45 minutos de juego con la plantilla principal.

Tal y como lo hiciera por aquel entonces con jugadores desconocidos como Marc André ter Stegen, Raffael, Lukasz Pinzczek o Marco Reus, ahora pone toda la carne en el asador por nombres como Dan-Axel Zagadou, Abdou Diallo o Achraf Hakimi y, hasta el momento, no le ha ido mal.

No es primera vez que Lucien Favre apuesta por figuras jóvenes para sus proyectos (Foto: 90min.com).

Aunque parezca increíble, la incorporación de estas y otras promesas al once incial le ha permitido desarrollar con su planteamiento táctico de toda la vida, el 4-2-3-1, un fútbol vertical y directo, basado en el dinamismo, la velocidad y los cambios de ritmo. La estabilidad en todas las zonas del juego, fundamentalmente en la medular con la pareja de Alex Witsel y Thomas Delanev, ha hecho de esta una escuadra dura de roer.

En su “ojo clínico” para las promesas no terminan las cualidades de Lucien Favre, también ha sabido sacar lo mejor de piezas claves, entre ellas, Paco Alcácer, quién a pesar de su lamentable estadía en el FC Barcelona, ha resurgido como el ave Fénix para mostrar su mejor versión. Otro que anda enchufado es Marco Reus. Ahora desde una posición ofensiva mucho más ventajosa, el capitán tiene vía libre para moverse a placer en el último tercio del campo rival, oportunidad que no ha desperdiciado para sumar ocho goles.

La media de edad de la plantilla del Borussia Dortmund (24.6) es la cuarta más baja de la Bundesliga (Foto: imago.com).

No nos engañemos, aún queda muchísimo camino por recorrer y apostar por futbolistas sin madurez deportiva pudiera ser un factor que pase la cuenta de un momento a otro. Pese a andar con la moral distraída, el Bayern Múnich mantiene intactas las posibilidades de coronarse una vez más dueño y señor de Alemania, sin mencionar el peligro que siempre representan onces competitivos como el RB Leipzing, el Frankfurt o el Monchegladbach.

La mejor temporada de Marco Reus en el fútbol profesional ocurrió en la temporada 2011/12 en el Borussia Monchegladbach, de la mano del propio Lucien Favre (Foto: imago.com).

Quizás, por azares de la vida, el Dortmund no avance mucho más allá de octavos de final en la Champions e, incluso, ni siquiera logre romper con la supremacía bávara de los últimos tiempos. Pase lo que pase, el mayor logro de la escuadra habrá sido moldear una excelente generación de futbolistas, aunque, está demás que lo diga, este equipo apunta para grandes cosas.