jueves, 25 de abril de 2024

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Santiago Solari ha demostrado no tenerle confianza a Keylor Navas, el portero con el que el Real Madrid ha ganado las últimas tres ediciones de Champions League...

Haroldo Miguel Luis Castro
en Exclusivo 18/12/2018
1 comentarios
Keylor
Ante la falta de minutos, el cancerbero costarricense podría salir del conjunto blanco cuando abra el mercado de fichajes de invierno (Foto: Guetty Image).

La actual liga española llegó al ecuador de la temporada como una de las competiciones domésticas más atractivas de los últimos años gracias, en buena medida, a la apretada porfía del Atletico de Madrid, el Sevilla y el Real Madrid por ubicarse a la cabeza de la clasificación. En especial para el conjunto blanco, este ha sido un comienzo bien difícil, matizado por la irregularidad e inconsistencia en su sistema de juego. Luego de 16 fechas, el Madrid continúa dando claras muestras de no encontrar aún el toque perdido tras la salida en el último verano del seleccionador Zinedine Zidane y, sobre todo, del goleador portugués Cristiano Ronaldo.

Ante tantos contratiempos, ya sea con Julen Lopetegui o con Santiago Solari a la cabeza, a fuerza de no poder hacer mucho más, la directiva merengue optó por brindar toda la confianza posible a la plantilla que en el último quinquenio acumula el increíble palmarés de cuatro Champions. Sin embargo, si comparamos el once actual con la fórmula ganadora de hace apenas unos meses, a primera vista resaltará una ausencia muy especial: la de Keylor Navas bajo el arco.

Con la llegada del belga Thibaut Cuortois, el hasta entonces inamovible arquero costarricense, poco a poco cedió espacio hasta convertirse en un jugador habitual en el banco. ¿Sufrió realmente Keylor un bajón en su rendimiento, o se trata de pura arbitrariedad? Para entender los motivos de su falta de actividad,  irremediablemente tendremos que remontarnos a los factores que condicionaron su llegada a la capital de España.

(Infografía: Claudia Yilén Paz)

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A punto de comenzar la campaña 2014-2015 la situación del Real Madrid bajo los tres palos se antojaba bien delicada. Diego López, portero predilecto del ya por aquel entonces exdirector técnico José Mourinho, no mostraba los credenciales de antaño y, para rematar, Iker Casillas no salía de su letargo. Por eso, los mandamases del club fijaron sus ojos en un poco mediático cancerbero que traía como aval una excelente temporada con el modesto Levante y una mejor Copa del Mundo con la increíble Costa Rica de Hernán Darío Gómez.

Por la discreta suma de 10 millones de euros, Florentino Pérez se embolsó a un futbolista aclamado por clubes como el Oporto, el Atlético de Madrid y el Bayern Múnich de “Pep” Guardiola. El tico encaminó sus esfuerzos a convertirse en la primera opción del plantel, aunque Casillas vendió bien cara la titularidad. En su primer año, disputó 13 encuentros, encajó 12 goles y logró dejar la portería a cero en cinco ocasiones. Para la siguiente temporada, con Iker fuera del juego y con Kiko Casilla sin grandes opciones de brindar batalla, Keylor Navas se adueñó del área chica sin grandes contratiempos.

Desde entonces, el apodado “Portero de Cristo” por sus acostumbradas oraciones antes del pitazo inicial, se hizo una pieza clave en un plantel históricamente aquejado por la falta de solidez en la zona defensiva. Pese a haber sido decisivo en la conquista de tres campeonatos europeos, su estancia en la selección vikinga no ha estado exenta de dificultades. Sobre todo, porque por alguna extraña razón, nunca ha gustado a los que visten de traje y corbata, en especial, al mismísimo Florentino Pérez.

La entrega y el compromiso convirtió a Keylor Navas en uno de los guardametas más seguro bajo los tres palos (Foto: As.com).

Si bien el viejo “Floren” no encontró palabas para calificar al que llamó como “uno de los mejores guardametas del mundo” el día de su presentación, en la práctica, ha mostrado otra cosa.Temporada tras temporada, su gestión ha tratado por todos los medios de encontrar un sustituto para la posición más estable de los últimos tiempos. Kepa, Alisson, Donnarumma o De Gea- quien estuvo a punto de fichar por la Casa Blanca - fueron nombres siempre manejados bajo el tapete. Sí, es cierto, como cualquier otro asediado por la prensa, los directivos y la afición, Keylor alguna que otra vez dejó en evidencia su potencial con actuaciones dignas de un colegial. Acciones que por muy pésimas, no empañan, ni de lejos, las muchas veces que ha salvado los tres puntos.

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La sorpresiva salida rumbo a Turín de Cristiano Ronaldo avizoraba, para los entendidos en materia de balompié, la llegada de un “Killer” que pudiera amortiguar la ausencia de las 50 anotaciones por temporada de CR7. No obstante, el traspaso de Cuortois por unos 35 millones de euros, procedente del Chelsea inglés, dejó atónita a una afición incapaz de comprender la planificación de la temporada. De esta forma, Lopetegui heredó una transacción cocinada, al parecer, desde la era Zidane.El costo del fichaje y la calidad del jugador que llegaba hicieron pensar desde entonces en una dura disputa por formar parte del once inicial. Lejos de amedrentarse, Keylor, apelando a su acostumbrada disciplina y entrega, decidió una vez más nadar contracorriente.

Para quedar bien con Dios y con el diablo, Julen cedió el puesto de la liga al espigado arquero belga y limitó la actuación del tico solo a Liga de Campeones. Las fechas llegaron y, con ellas, las derrotas y los malos resultados para el Madrid en la que poca, o ninguna responsabilidad tuvieron los arqueros. La destitución de Lopetegui y la suplencia de Solari significaron para los blancos una bocanada de aire. El “indiecito”, a fin de enmendar la maquinaria, puso manos a la obra en busca de un revulsivo en el que, según hemos visto, Keylor no cuenta para nada.

En el último partido europeo contra el CSK de Moscú el mensaje fue más que claro: no juegas la liga, ni mucho menos la Champions. Con la Copa de Rey como consuelo, el costarricense afronta el peor momento de su carrera. El DT argentino, quizás por novatada o en busca de cierta autoridad, ha dajado a un lado a quien fue fundamental en la conquista de los títulos conseguidos en los últimos años. El Madrid no merece a Keylor y poco parece importarle. La ventana de fichajes de invierno pudiera dar al traste con su salida y con ella, una página más del madridismo al olvido. En definitiva, Keylor Navas podrá probar suerte en otros parajes o simplemente quedarse a un costado de la cancha. Como quiera que termine la historia, para el fútbol, este ya es un caso más de ingratitud.


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Haroldo Miguel Luis Castro

Periodista y podcaster

Se han publicado 1 comentarios


Ale Abadía (AA)
 19/12/18 10:41

Con Keylor se está cometiendo lo que se conoce como INJUSTICIA, desde la I hasta el infinito, que bárbaros. Navas le ha dado los mejores títulos que ha conseguido el Madrid en este siglo. Cierto es que el belga es un fuera de serie, pero a mí, al menos no me ha demostrado nada todavía con el club merengue.

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