Bajo el efecto aún de la embriaguez que provoca ganar la Copa del Mundo, a inicios de temporada Antoine Griezmann gritó a los cuatro vientos haberse hecho sitio en la mesa donde, desde hace poco más de una década, los todopoderosos Lionel Messi y Cristiano Ronaldo degustan con voracidad cuanto manjar existe en el mundo del balompié.
Tal acto de valentía no pasó desapercibido para la prensa europea quien, además de difundir la noticia, contribuyó a ponerle algo de sazón al asunto al buscar reacciones muchas veces fuera de contexto. Por aquel entonces, Fernando Morientes, ex del Real Madrid, halló atinada la comparación e, incluso, se mostró condescendiente al incluir como “comensales” a jugadores de la talla de Isco Alarcón, Sergio Busquets, Piqué o Andrés Iniesta.
Sin embargo, para otros las palabras del galo sonaron a pura fanfarronería. Entre esos estuvo el capitán del Madrid, Sergio Ramos. Aprovechando su pique particular con Griezmann desde la disputa de la Supercopa de Europa, Ramos, ni corto ni perezoso, arremetió contra el ariete del Atlético de Madrid tildándolo de ignorante.
Con el presente ciclo competitivo enfilándose a la recta final y visto lo visto, sería oportuno cuestionarnos, ¿realmente puede tutearse el “Principito” con Messi y Ronaldo? Dejando las pasiones y preferencias de un lado, tal vez lo acontecido en las últimas semanas ayude a visualizar cuán lejos están estos cracks entre ellos. Mientras La Pulga y CR7 protagonizaron verdaderas “salvajadas”— el argentino al firmar un doblete contra el Real Betis con uno de los mejores goles de su carrera deportiva y el luso al conseguir con un hack-trick frente al propio “Atleti” de Madrid el pase a instancias de cuartos de final de la Champions— Griezmann vio desvanecer frente a sus narices las posibilidades de recortar distancias con el FC Barcelona en el campeonato doméstico y de avanzar en la eterna búsqueda de conquistar el Viejo Continente.
Pero, vayamos por partes. Si echamos un vistazo a la cantidad de títulos conseguidos, el “7” de los rojiblancos con una liga e igual número de Supercopa de Europa, Supercopa de España y Copa del Mundo está a mil años luz de los 29 trofeos de Superfly y los 35 de Lio. Sí, tiene un Mundial. Algo un tanto insignificante cuando encuentras en sus contrincantes tan descomunal variedad y cantidad de coronas. El conteo de premios individuales tampoco lo favorece. Cristiano y Messi llevan años monopolizando cuanto galardón anda por ahí y, hasta el momento, a Grizi se le han resistido los reconocimientos o, al menos, los más importantes.
Le Kyks dis leur ???? pic.twitter.com/VixN9kkIsV
— Antoine Griezmann (@AntoGriezmann) September 10, 2018
Para rematar, en esta campaña se le ha hecho difícil asumir completamente el rol de líder de equipo que se espera de él sobre la cancha. Con la certeza de estar viviendo el mejor fútbol de Griezmann, Diego Pablo Simeone basó el proyecto de los colchoneros en torno a su rapidez y juego de entre líneas. La llegada de Diego Costa, Vitolo, Arias, Kalinic´, Rodrigo, Lemar y Gelson o, lo que resulta lo mismo, el gasto récord para el club de 403 millones de euros en fichajes así lo corroboraron. Pese a esto, ocupar la segunda posición en La Liga— a diez puntos del primer lugar— y haber quedado dramáticamente eliminado en la Champions habla por sí solo de cuan errado estaba el “Cholo” al hacer dependiente a la selección de un solo hombre.
En La Liga, Antoine Griezmann acumula 28 partidos (2406 minutos) y 12 goles (Foto: EFE).
Sería de locos no reconocer que el 2018 fue un año estupendo para el francés y hasta puede que haber quedado marginado de la disputa por el mejor jugador de la UEFA o por el The Best fuera una decisión totalmente desacertada, aunque de ahí a ponerse al mismo nivel de quienes ahora mismo escriben páginas sin precedentes en la historia de este deporte va un buen trecho.
Hablar de Griezmann es hacerlo de uno de los mejores futbolistas de la actualidad. Quizás en algunos momentos haya merecido la invitación para pasarse, charlar y tomarse un café con “los grandes”. Pero su lugar continúa al lado de otros como Hazard; Neymar o Mbappé, pues, en definitiva, el puesto privilegiado sigue siendo única y exclusivamente para una mesa de dos.
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