Cuando en la década de los años 50 del siglo pasado, a mi madre o mi padre le hablaban en español y no lograban entender noté que trataban de llevar la conversación a un tema donde tuvieran mayor vocabulario, o sencillamente dejaban de escuchar y provocaban que la charla languideciera, a veces dejando la falsa impresión de que no les interesaba el asunto.
Lo mismo le ocurría a una estudiante universitaria, que con solo haber soñado que le daban una clase en latín despertó queriendo abandonar la carrera, hasta que se percató de que era solamente una pesadilla.
No se trata de rechazar o no una lengua, pues muy musicales son el latín o el cantonés, con cuya entonación me deleitaba en el seno familiar como si fuera un receso al español, el cual comencé preferir cuando descubrí la riqueza de matices en cada palabra y la cantidad de sinónimos y antónimos a través de los cuales podía transmitir un sentimiento aunque lo dijera monótonamente.
Otro punto de vista tenía mi madre, quien a su manera me dijo que había dos países donde sus habitantes hablaban ladrando, y en cuanto al español, me dio la clave de por qué los chinos encuentran tantos obstáculos para asimilar el idioma cervantino. No entendía ella el porqué de la conjugación: yo “hablo”, tú “hablas”, él “habla”, nosotros “hablamos” y ellos hablan; y no decir yo hablar, tu hablar, él hablar y nosotros hablar. Al no encontrar explicación, solo alcanzó a pensar que es como dominar decenas de lenguas, y más aún cuando, a su paso por Canadá supo que en inglés, salvo los verbos irregulares, los demás no sufren tantas variaciones.
Recuerdo que ya a finales de la década de los años 60 del siglo XX pensé que estudiar inglés era como aprender dos idiomas, pues lo escribimos de una manera y lo pronunciamos de otra. Y ya excesivamente tarde, en los 90, cuando la computación obligó a entender la lengua de Shakespeare opté erróneamente por decirlo tal y como lo leía porque mi objetivo era solo entender los tutoriales en inglés para usar las nuevas tecnologías.
En estos días de visita del papa Francisco, tal vez los de más edad recuerden aquellas misas en latín, y quienes no alcanzaron a escucharlas, sencillamente les haya parecido muy familiar la voz del Sumo Pontífice que, según ha dicho, en esta gira se comunicará mediante la lengua de Cervantes, pero en el Congreso de EE. UU. leyó sus palabras en inglés para evitar otras interpretaciones, pues nada tan preciso como el idioma materno, en este caso, el de los congresistas norteamericanos.
Sin dudas, la primera lengua, que en Cuba es el español, es base y fundamento de todas las demás que aprendamos después, por eso merece mucho más respeto, para que nadie nos considere un asere al cual haya que decirle: “Mi no entender a tú hablar español”.
senelio ceballos
1/10/15 16:05
Chang..saludos amigo... Nuestra lengua tiene muchos problemas uno de ellos es que llevamos mil annos sin evolucionar..uds se imaginan cuantas formas de expresar algo en presente...en futuro y muchisimas mas en pasdo..PARA QUE TODO ESO.. por favor explicadme..YO COMI..YO HE COMIDO.. YO COMIA..YO FUI A COMER... YO ESTABA COMIENDO etc
XyriuSbLaZ
1/10/15 12:43
Amigo Chan tengo unas preguntas fuera del tema de DEBATE, es con respecto al FORO que estaba ubicado en los servidores del Periódico Vanguardia.
¿Acaso no saldrá más al aire dicho FORO?
¿Cuál fue el motivo de su cierre?
Espero respuestas: Gracias.
Arturo Chang
3/10/15 9:03
Debido a la insuficiente infraestructura tecnológica que no pudo soportar el alto número de visitantes, el Foro de Vanguardia está a la espera de mejores condiciones para restablecer el servicio.
Gracias, XyriuSbLaZ por interesarse.
Arístides
27/9/15 20:55
Muy bueno tu escrito de este viernes, Chang.¡Siempre de actualidad! Es un tema del que he tenido oportunidad de comentar envarias ocasiones para la prensa digital cubana. Y es muy cierto que los cubanosen general, “maltratamos” el idioma sin compasión, y no somos los únicos en elmundo hispanoparlante, lo he comprobado. Pero ¿qué se puede hacer paraenmendarlo? Hay que tener en cuenta que los idiomas tienenvidas propias - a no ser el Latín que dicen “murió” hace mucho, y otros que norecuerdo - y como algo vivo que son,están sujetos a cambios en ortografía, en acentuación, en pronunciación, pérdidasde palabras porque se dejan de usar, o ganancias de palabras nuevas, especialmenteprovocadas por las nuevas tecnologías, cosas que la “siempre limpia, fija, y daesplendor” Academia Española de la Lengua, se demora en tomar en cuenta, sedemora en analizarla, y mucho más en rechazarlas o aprobarlas – como si fuerauna entidad cubana de las que nos gastamos muchas. El idioma no se puede meter en un cepo para que nocambie, o debajo de una campana de cristal para que no se contamine. Y esto esuna masturbación mental mía, pero tal vez no esté lejos el día en que nuestralengua deje de ser española y pase a ser “cubana”, como las palmas, Y sigadejando de ser española en otros muchos puntos y sea colombiana, venezolana,argentina, y por ahí “pa’llá”. ¿Sabías Chang, que casi una quinta parte de losespañoles no conocen, para nada, nuestro idioma? El español es la lenguaoficial, pero se hablan otras lenguas (entre ellas: gallego, catalán, euskera,aranés), y varios dialectos, algunos mezcla de esas mismas lenguas en regionesfronterizas. ¡Y como nos critican los “gallegos” por la forma de nuestrohablar! Tal vez se creen los dueños del idioma.Y muy de acuerdo que no está nada mal que se aprendaotra lengua, como bien dices: “la que cada uno necesitamos”. Como idioma que seha adueñado de todas las tecnologías, el inglés ocupa un lugar preferencial ala hora de escoger cuál de ellos aprender, y no debe ser obviado, al menos paralos profesionales o los que pretenden serlo, y por qué no, también para los queemigran al Norte ¡bien al Norte! donde aunque encontramos muchos que hablan (bieno regular o mal) el idioma de “El manquito”, siempre el “chapurriar” aunque seaun poco el de “Chaquespeare” ayuda mucho a desenvolverse en el medio que seestá. Pero he encontrado “abortos de la naturaleza, comodecía mamá, infinidad de excepciones: Años atrás, en la Terminal Pesquera deRegla, La Habana, conocí a un “repatriado” (1) que habiendo vivido 23 años enNueva York, no hablaba ni lo más mínimo en inglés. Me confesó que por todosesos años había vivido en “El Barrio” (He estado allí de “pasada”), donde erararo oír hablar inglés, y además, que como no tuvo imperiosa necesidad de hablarlo,nunca se interesó por aprenderlo. Y entre mis vecinos y conocidos, no faltaquienes viviendo en “La Yuma” por un “burujón” de años, no hablan “ni papa” deinglés.Pero te cuento que también conocí personalmente aun políglota. Ese era un ingeniero rumano con el que trabajé en 1963 durante laampliación de la fábrica de Cemento “José Mercerón”, en Santiago de Cuba. Nohablaba español, pero me dijo hablaba ocho idiomas además del suyo. No tuvecómo comprobar ¡imagínate! si lo que me decía era cierto, y si dominaba lostantos idiomas o solo se “defendía” con ellos, pero hablaba inglés muy bien, yno es raro que ocurriera, pero hasta mejor que yo, que sí había vivido yestudiado en un país anglo parlante, no él. Le serví de intérprete y detraductor por un tiempo, pero creo que no habían transcurrido unos tres meses,me pidió: DE AHORA EN ADELANTE, HABLEMOS SOLO EN ESPAÑOL. ¡Y ya se entendía ennuestra lengua bastante bien! Cuando se marchó, ya podía decir que hablabanueve idiomas, además del suyo. ¡Facilidades que tienen algunos para losidiomas! Y todo esto de los idiomas me trae a la memoria elcuento del papá que envió a su hijo a estudiar al Norte, allá por los años 50pasados. Parece no consideraba que la educación en el país de aquel entoncesfuera todo lo buena que necesitaba su vástago para ser un profesional “perfecto”.No pasó mucho tiempo y el hijo le envía un telegrama (2) al padre con elsiguiente texto: PAPA, NO APRENDO EL INGLES Y EL ESPAÑOL SE ME ESTA OLVIDANDO.Urgentemente el padre le responde con otro telegrama: HIJO, REGRESAINMEDIATAMENTE, ANTES QUE TE ME QUEDES MUDO. - Repatriado: Así se “clasificaba” a los que altriunfo de la revolución regresaron a la patria para quedarse - aunque algunosque conocí no aguantaron mucho - después de residir en el extranjero pordiferentes motivos. - Telegrama: Método de comunicación en el país, algomás rápido que por cartas, muy usado en Cuba, posterior a las “señales de humo”y anterior a los medios más sofisticados que se han ido imponiendo. http://www.cubahora.cu/blogs/el-foro/siempre-lo-mio-primero
rolandogh
26/9/15 23:15
En nuestro país tenemos una situación, que yo considero como grave, en la forma en que nosotros los cubanos, en sentido general, nos relacionamos con el idioma. Percibo que no existe un sentimiento de respeto y orgullo en las nuevas generaciones por la lengua que por suerte nos tocó hablar. No muchos tienen conciencia de la belleza y riqueza de nuestra lengua la cual no recibe el respeto que merece. Las instituciones culturales y educativas tienen una gran dosis de responsabilidad en ello. El idioma de Cervantes ha devenido en lengua de conquista en el mundo de hoy. He comprobado que no pocos de los nuevos maestros, responsables de transmitir ese sentimiento y conocimiento, son un foco generador de los vicios en el hablar y escribir, fenómeno que se irá prorrogando en los hombres y mujeres del futuro si no se toman medidas de contingencia, quiero decir urgentes y drásticas. Mis primeros años de estudio transcurrieron allá por la década de los años sesenta, todavía recuerdo como aquellos maravillosos maestros de primaria que provenían de la época del capitalismo, con una cultura asombrosa si los comparamos con los educadores actuales, se esforzaban en sus clases porque sus alumnos hablaran y escribieran correctamente. Aún yo les rindo honor a ellos cuando escribo y hablo, no estoy afirmando que lo logro, pero me esfuerzo bien a pesar de que no soy un profesional graduado en una universidad ni me desenvuelvo en un mundo de intelectuales.
Venus
26/9/15 20:33
Me agrada mucho que se toque el tema del dominio de la lengua materna(Español),pues frecuento varios sitios y personas de todos los niveles culturales y estratos sociales y veo,con gran pesar,que se escribe con faltas de ortografía,garrafales,con errores de concordancia y demás.¿Cómo puede una persona haber vencido el pre-universitario sin haber aprendido la lengua española,que se comienza a impartir desde primer grado?Antes te restaban décimas por los errores ortográficos,y hasta te podían suspender.He visto escrito:hací(así),recivido(recibir),y sería interminable la lista,creo que debemos incluir en el programa de estudios un Español consciente,que no nos haga avergonzarnos de ser cubanos y de la calidad de nuestra educación.
Jesus
26/9/15 6:28
100 puntos! Ahora con el modismo del inglés he visto situaciones un tanto desagradables o, al menos, lamentables. Recuerdo el 15 de enero pasado a unos periodistas de la CNN que se acercaron a la cola de solicitantes de visados en la (entonces) oficina de intereses de EEUU en La Habana.
Los periodistas preguntaban en español sobre las expectativas de la gente allí, entre otras cosas. Me llamó la atención un par de hombres que, a pesar de haber recibido las preguntas en su idioma natal, prefirieron responderlas en inglés.
Esto quizá por algunos se vea como acto de flexibilidad, exhibición o cualquier otra capacidad. Yo lo veo más como acto de rechazo a la cultura propia. Yo hablo fluidamente el español, ruso, inglés y sueco pero jamás me pasaría por la mente responder en otro idioma una pregunta que se ma haya hecho dentro de mi país y en mi idioma.
Arturo Chang
27/9/15 21:05
Lo que usted cuenta, Jesus me recuerda a un profesional que en un ambiente rural dijo frases en inglés, sin que siquiera nadie le hubiera dirigido la palabra antes. Usted dijo que lo consideró un gesto de rechazar la cultura propia, y realmente ha usado usted palabras muy amables para calificar tal hecho.
Gracias por su mensaje.
José Joaquín
25/9/15 15:04
Chang, muy buen artículo, me encantan los matices que le das a tus artículos con las anecdotas familiares tan llenas de sabiduría y reflexiones. El tema del habla actual tiene bastante tela por donde cortar, En mi opinión este tema pudiera provocar desde una simple reflexión familiar sencilla y serena como la apertura de un capullo de flor, hasta un programa gubernamental que explote como un "Big Bang" ante los desafueros idiomáticos a los que nos enfrentamos en las escuelas, barrios, empresas, comercios, y toda la sociedad. Desde la educación familiar que comienza desde el seno materno, la preparación de los maestros, los programs educacionales, hasta los discursos de los politicos pasando por la mezcla folclórica de los solares y barrios, paradas de guagua, colas del pan, cerveceras, "shows" artísticos, actividades deportivas, en fin toda la sociedad.
Arturo Chang
25/9/15 16:41
Estimado José Joaquín quizás te sorprenda, pero cuando escribí este material, lo hice pensando en una familia espirituana que a sus descendientes les daba una educación muy integral, y no solo era el buen hablar, sino también los modales, la práctica del deporte...
Un detalle: cuando mencionaste "capullo"... bueno... ya estoy seguro que sabrás a quién me refiero... jejejeje...
Gracias por tus muy atinados comentarios.
cayo
25/9/15 11:32
Gracias Arturo:
Comparto totalmente su criterio y añado mis deseos de que nuevamente nos preocupemos por el hablar pues tanto hemos criticado las faltas de ortografía, que no hemos fijado nuestra atencion en las gigantescas faltas que se cometen en la dicción y en el uso adecuado del vocabulario. Quiero dejar constancia de que no solamente las personas cultas pueden ser poseedoras del dominio del idioma, pues he conocido personas de muy bajo nivel de escolaridad que lo niegan y se trata de que en el seno de sus familias hubo preocupacion por la pronunciacion correcta y la lucha contra las vulgaridades al hablar. Para mí, vuelve a ser la familia el punto de partida, pues los niños aprenden lo primario del idioma bajo la tutela de los padres y no precisamente en las aulas. Ojalá que los adultos reconozcamos las dificultades que provocamos en nuestros descendientes cuando no atendemos la forma en que hablan.
Arturo Chang
25/9/15 14:35
Estimado cayo , estoy muy de acuerdo con su criterio sobre el papel del ambiente familiar, que no solo influye en la manera de hablar, sino en mucho más.
Gracias por aportar esa opinión.
Leopoldo
25/9/15 11:17
Buenos días Chang el comentario sobre el idioma viene muy atinado para los padres que tenemos hijo en la universidad o están preparándose para alcanzarla en el futuro, soy un profesional que mi ingles no es todo lo bueno que necesito pero no están malo como para que no entienda la literatura de los manuales de la tecnica con la cual trabajo o sea mi ingles es mas pasivo que activo, en esta misma mañana hablábamos mi esposa y mis hijos sobre el tema ingles en la universidad como una exigencia que los profesionales graduados tengan dominio de esa lengua estoy de acuerdo, pero con lo que nunca estaría de acuerdo es que se le realizara exámenes de ingles como condición para ingresar en alguna carrera, ese comentario se escucha en la calle y aclaro yo estoy de acuerdo con los exámenes para el ingresos a la universidad, pero el ingles no debe ser un examen de ingreso el español es nuestra lengua materna ese si, en las universidades no puede haber masividad tiene que existir calidad y así lograremos profesionales con buena preparación.
saludos
Leopoldo
Arturo Chang
25/9/15 14:34
Estimado Leopoldo ahora no me atrevo a asegurarlo, pero creo que lo que está planteado es que para graduarse en la universidad, hay que tener un determinado conocimiento de inglés. No obstante, le prometo averiguar, pues no me pareció que sea un requisito para el ingreso.
Gracias por su mensaje.
Paloma
25/9/15 9:50
Saludos estimado Chang. Nuestra lengua materna y oficial es un regalo del buen decir pues lo que la complejiza precisamente es lo que permite sobremanera expresar cada uno de los matices del sentimiento, o sea, tiene tantos componentes con los que podemos nombrar todo lo que nos rodea y relaciona tanto en lo material como en lo espiritual en cualquiera de las formas más sutiles o drásticas; aunque la civilización y el desarrollo científico técnico nos impone conocer otros idiomas para poder comunicarnos mejor.
Arturo Chang
25/9/15 14:32
Paloma comparto sus criterios. En cuanto al escenario que se nos presenta con el desarrollo científico técnico, aunque parezca muy fuerte, me atrevo a decir: Aprendemos bien nuestro español y también otra de las lenguas que cada uno necesitemos, o pereceremos. No todos podemos necesitar el mismo idioma, aunque el inglés es universal, y debemos tenerlo siempre en cuenta.
Gracias por comentar.
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