A juzgar por los medios de comunicación de cualquier punto de nuestro planeta, el mandatario estadounidense visitó recientemente la isla de Puerto Rico. Con 9 014 km2 de área y cerca de medio millón de habitantes, el territorio puertorriqueño es considerado una solitaria ínsula del Mar Caribe. Y punto final.
Aquí, el periodista solicita a los amables lectores y lectoras unos minutos más de atención para ofrecerles otra imagen geográfica de Puerto Rico, en realidad, un archipiélago y no una simple y solitaria "islita". Gracias por la atención.
Comienzo por pedirles que busquen en cualquier diccionario o enciclopedia —vieja o actual, no importa— cuáles son las definiciones precisas de isla y archipiélago.
Según el Diccionario de la Academia de la Lengua Española una isla es: Porción de tierra rodeada de agua por todas partes… mientras que archipiélago equivale a: Conjunto, generalmente numeroso, de islas agrupadas en una superficie más o menos extensa de mar.
¿Convencidos completamente sobre la diferencia geográfica, entre isla y archipiélago?... ¿de acuerdo entonces?... ¿sí?... bien, prosigamos con la investigación.
Escoja un mapa lo suficientemente grande de Puerto Rico que permita ver detalles de su entorno físico. ¿Qué encontramos? Pues no una solitaria isla sino islas, en plural. Alguien, desconocedor del tema puede argüir que son simples cayos inhabitados. Pero, veamos qué nos dice la realidad sobre este particular.
Al sur del territorio central de la isla llamada Puerto Rico encontramos otra isla, más pequeña con 33 km de largo por unos 7 km de ancho con alrededor de 10 mil habitantes, todos ellos, por supuesto, puertorriqueños (salvo los muchos turistas que la visitan día tras día, impresionados por sus bellezas naturales). Dos detalles históricos sumamente interesantes les ofrezco a continuación: Al terminar la mal llamada Guerra Hispano-Americana de 1898, la pequeña isla de Vieques pasó a formar parte del territorio de Estados Unidos de América y no fue sino hasta 1952 que fue devuelta al llamado Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Pero sólo el 1 de mayo del 2003 el gobierno estadounidense, luego de varias décadas de enfrentamientos con las fuerzas populares, se vio obligado al cierre de la base naval que mantuvo durante más de 60 años en el pequeño territorio de la isla de Vieques. Tomen ustedes nota del interés del gobierno norteño por disminuir y eliminar —de esto ser posible— la soberanía puertorriqueña sobre la citada ínsula la cual es, oficialmente, municipio del país caribeño.
Ahora observen en el mapa escogido por ustedes otra isla cercana a las costas de Puerto Rico, por la zona norte de la isla de Vieques. La pequeña porción de territorio boricua, también municipio puertorriqueño y con capital en el pueblo de Dewey, tiene cerca de 30 km2 de superficie y se llama Culebra. Es el menor municipio de los 78 que componen políticamente a Puerto Rico y allí habitan menos de 2 mil personas. Su playa principal, conocida por el curioso nombre de Flamenco es reconocida a escala mundial como una de las más bellas del mundo y, lógicamente, la llegada de turistas no se ha hecho esperar en el acontecer de esta pequeña ínsula.
Por supuesto, hay más islas puertorriqueñas —como La Mona— por ejemplo, aunque al igual que esta, la mayoría se encuentran deshabitadas. Pero algo más importante, si han seguido con paciencia este bosquejo geográfico-político habrán comprobado que Puerto Rico no es una isla solitaria en el Caribe sino todo un archipiélago. Entonces, y con toda razón, ustedes me estarán preguntando en este momento, por qué motivo la prensa internacional insiste en calificar de isla lo que es un archipiélago. Sugiero que piensen si el gobierno de Estados Unidos de América ha deseado, o no, tener bajo su dominio directo a Puerto Rico. Eso resulta evidente cuando, mediante la firma del Tratado de París en 1898 el Imperio determinó negarle la independencia al país e imponerle un trato de colonia que se mantiene hasta nuestros días. Y respecto a la isla de Vieques, observen cómo la Marina de Guerra de USA mantuvo allí hasta el 2003 un fuerte enclave militar. De llegar a producirse un estado de opinión internacional acerca de la supuesta verdad de que el territorio puertorriqueño era una solitaria isla… entonces Vieques carecería de dueño. Y de ahí a la anexión no habría más que un paso. Es bueno recordar los cubanos que algo similar intentó el gobierno imperial cuando se posesionó de Cuba tras la derrota de España y la enmienda Platt determinó, entre otros asuntos injerencistas, que Isla de Pinos quedaba sujeta a futura negociación. Claro que entonces, como a Puerto Rico, se le negaba a nuestro país la condición geográfica de archipiélago y la prensa imperial no se cansaba en calificar de isla a Cuba.
Pongamos punto final aquí a esta reflexión política y geográfica. Y meditemos a dónde puede llegar la infamia yanqui al utilizar sus poderosos medios informativos para calificar de "islas" a Puerto Rico y Cuba cuando son, realmente, archipiélagos. Algo sobre lo cual deberían reflexionar y, más aún, los colegas que —por desconocer la ciencia geográfica— le hacen el juego cándidamente a los intereses del Imperio.
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