Quienes dejan de fumar serán más felices

El tabaquismo es la adicción al tabaco provocada, principalmente, por uno de sus componentes activos, la nicotina. La acción de dicha sustancia acaba estableciendo crónicamente el abuso de su consumo.

El tabaquismo es el causante de fallecimientos por enfermedades como la bronquitis crónica, el cáncer de pulmón, faringe o boca, y el enfisema pulmonar.

Además, es el elemento de riesgo más importante para diversas enfermedades cardíacas, pues la aparición de dolencias coronarias es tres veces mayor en fumadores que en quienes no fuman.

Como promedio, los fumadores mueren entre 13 y 14 años antes que los no fumadores, según informes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.

RECTIFICANDO EL PENSAMIENTO ERRÓNEO

Muchos consideran erróneamente que abandonar el tabaquismo causaría un estrés sobreañadido, o un malestar permanente.

Ahora ha sido demostrado lo contrario. Dejar de fumar trae muchos beneficios en los cuales quizás no se haya pensado.

No solo se mejora ostensiblemente la salud, sino, además, mejora la calidad de vida y el estado de bienestar, según una reciente investigación realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin, publicada en la revista Annals of Behavioral Medicine.

Los autores analizaron los resultados de encuestas a mil 504 personas de Wisconsin participantes en un estudio de cesación del tabaquismo, que comenzó entre 2005 y 2007.

A todos se les dio seguimiento durante tres años y les fueron realizadas pruebas sanguíneas para ver si en realidad habían dejado de fumar. Luego, para ver cómo describían su calidad de vida, se les preguntó sobre su autoestima, norma de vida, relaciones, amistades.

Al cabo de los tres años, quienes habían dejado de fumar reportaban menos estrés y mejor estado de ánimo, en comparación con los fumadores.

TODOS SON BENEFICIOS

Todos los ex fumadores mostraron una ganancia definitiva. Después de tres años de dejar de fumar, los participantes del estudio reportaron haber experimentado menos tensiones y mejor estado de ánimo, en comparación con quienes siguieron fumando.

El mensaje es claro. No solo se trata de reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, respiratorias o de cáncer, sino de ofrecer también otros evidentes beneficios mentales.

Ello es especialmente importante ahora, cuando muchos todavía se proponen metas en el año que comienza.