En los últimos cinco años más de cien estudios han demostrado como la adopción de un sano estilo de vida donde se incluye una alimentación saludable, la practica de ejercicios físicos y mantener un peso normal puede reducir y hasta eliminar el riesgo de recurrencia del cáncer en una gran mayoría de los pacientes tratados por esta enfermedad.
Lo anterior es un análisis de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society) y fueron publicadas recientemente en la revista Cancer Journal for Clinicians.
Las nuevas investigaciones referidas han formado una consistente base desde donde realizar planteamientos de tanta solidez.
EN TIEMPOS PASADOS
Hace un quinquenio aun no existían suficientes evidencias para asegurar claramente que vigilar el peso, ser activo y comer una dieta saludable pudiera reducir el riesgo de recurrencia del cáncer.
Ya de antes era conocido cómo adoptando sanos estilos de vida se podía prevenir la aparición de un cáncer. Pocas investigaciones en aquellos momentos demostraban como un estilo de vida sano pudiera evitar el retorno de esta enfermedad.
BUENAS CONFIRMACIONES
Con esta información brindada ya hay confirmaciones concluyentes. Adoptando saludables formas de vida en la alimentación tales como la ingestión abundante de frutas y vegetales, alimentos integrales, carnes sin grasas, preferentemente de aves y pescados y lácteos descremados, la práctica de ejercicios físicos preferentemente aeróbicos la mayoría de los días de la semana y mantener el
peso en un rango normal, se puede evitar el retorno de un cáncer en un gran número de pacientes que han pasado por este molesto proceso.
RÁPIDO COMIENZO
Durante el tratamiento del cáncer y desde su comienzo, deben realizarse ejercicios seguros. Esto puede también mejorar el estado físico, la fatiga y la calidad de vida.
Tal vez quienes están recibiendo tratamiento con radioterapia o quimioterapia deban reducir la intensidad o el tiempo de los ejercicios físicos, pero deben hacer su mejor esfuerzo por mantener toda la actividad física posible por poca que sea e incrementarla progresivamente bajo supervisión médica.
De igual manera, la alimentación saludable debe estar totalmente presente en el diario sustento.
EL MISMO PACIENTE ES LA MEJOR AYUDA
Después de un diagnóstico de cáncer, adoptar sanos estilos de vida es de indudable ayuda para recuperar la sensación de control por la persona afectada.
Al comienzo, esta enfermedad y su tratamiento toman el control de la vida personal. Pero después de un corto tiempo resulta muy satisfactorio sentir nuevamente como se ha retomado el timón.
Porque realizar algo importante para recuperar fuerzas, energías, peso adecuado y capacidades aeróbicas para ahuyentar definitivamente el cáncer por uno mismo resulta de una enorme ayuda emocional.
Se debe hacer todo lo posible para sentirse más protegido; caminar, hacer los ejercicios permitidos, practicar yoga y tai-chi, comer bien y mantener un peso adecuado.
Nada es demasiado poco, ni nunca es demasiado tarde para ayudarse a si mismo.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.