Escaleras y salud

Puede definirse una escalera como una construcción hecha con peldaños o escalones empleada para comunicar estructuras situadas a alturas diferentes y utilizando el movimiento del cuerpo humano.

Un elevador, también llamado ascensor, es un transporte de movimiento vertical para transportar personas u objetos también entre diferentes alturas utilizando partes mecánicas, eléctricas o electrónicas y funcionan de manera integrada para lograr movilidad pasiva y sin la necesidad del esfuerzo personal.

ES UNA NECESIDAD

Todo el mundo está de acuerdo en la necesidad de incrementar la actividad física en la vida cotidiana. Esto comprende desde caminar hasta el centro de trabajo hasta sustituir el uso de los ascensores por las escaleras.
Sin embargo, la mayoría de las personas opta por la utilización de los elevadores, bien sea por comodidad como por la creencia de que al utilizarlos se ahorra tiempo.

DEMOSTRACIÓN CONVINCENTE

Esta última hipótesis fue investigada con médicos del propio centro de trabajo en el Hospital Universitario Real de Saskatoon, en Saskatchewan, Canadá y publicada en la revista Canadian Medical Association Journal.

Los participantes del estudio tenían entre 26 y 67 años y fue medido el tiempo que empleaba cada médico en realizar 14 viajes distintos por las escaleras a paso normal, y por el ascensor en distintos momentos de los días de semana y el fin de semana. El viaje más largo fue entre la planta baja y el sexto piso.

Al comparar el tiempo empleado con ambos métodos se pudo comprobar como los médicos eran más veloces por las escaleras en relación al empleo de los elevadores.

Como promedio, utilizaron 13 segundos para subir un piso, mientras el ascensor demoró 37 segundos.

Los 14 viajes por las escaleras consumieron como promedio tan solo alrededor de 10 minutos, en relación a los 20 a 25 minutos utilizados en los elevadores.

LO MÁS INTELIGENTE

Emplear las escaleras cuando la altura lo permita es una selección inteligente no solo para la salud, sino en el ahorro de tiempo.

En los centros de trabajo, bien sean los trabajadores del mismo como los visitadores eventuales, deberían pensar inteligentemente en utilizar las escaleras en vez de los elevadores, cuando la salud lo permita.

La mayoría de las personas tiene la costumbre de presionar el botón del ascensor. Es una costumbre favorecedora del sedentarismo y debería abandonarse poco a poco. Si el edificio es de muchos pisos, pues entonces utilizar las escaleras para las dos o tres últimas plantas a la subida y a la bajada.

Esta investigación ofrece un incentivo adicional al empleo de las escaleras y es el tiempo economizado cuando por ellas se transita al necesitar subir o bajar algunos pisos.

Promover el uso de las escaleras en los centros de trabajo permitiría a los empleados y a los visitantes sedentarios lograr beneficios evidentes para la salud y para un mejor aprovechamiento del tiempo.