“Para... Mira... Elije... la opción con menos sal” fue el lema seleccionado este año en la Semana Mundial por la Sensibilización sobre la sal.
Su objetivo fue orientar a las personas para fijarse en las etiquetas de los productos industriales antes de comprarlos y seleccionar aquellos con menores cantidades de sal.
CAMPAÑA INTERNACIONAL
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el año 2009 expresó en una Declaración Política el objetivo de promover la disminución progresivamente de la ingestión de sal a nivel de cada país y a nivel mundial.
La Declaración Política contiene la justificación y recomendaciones de acciones con un enfoque basado en la población para reducir la ingesta alimentaria de sal entre todas las personas en las Américas, ya sean adultos o niños.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS se recomienda consumir como máximo menos de 5 gramos de sal al día y se aspira a que cada persona cumpla esta meta para el año 2020.
La OMS considera que reducir el consumo de sal, químicamente cloruro de sodio, es una de las mejores estrategias para mejorar la salud de la población en todo el mundo.
Por tal motivo esta fue una de las medidas aconsejadas por la reciente Cumbre de las Naciones Unidas como una forma de prevenir las enfermedades no transmisibles.
LOS ESTRAGOS DE LA SAL
El excesivo consumo de sal es un importante factor para aumentar la presión arterial.
La hipertensión arterial contribuye por lo menos en el 40% de todas las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares. Y estas dos últimas enfermedades representan el 45% de las enfermedades no transmisibles.
En las Américas del 20 al 35% de la población adulta ha incrementado su presión arterial. El aumento del consumo de sal, posible carcinógeno para el cáncer de estómago, también facilita la aparición de otros serios problemas de salud como son obesidad, osteoporosis, insuficiencia renal y Alzheimer.
CAMBIAR PARA MEJORAR
Una gran cantidad de personas sin percatarse consume sal por encima de los niveles recomendados como saludables.
Si poco a poco disminuye esa cantidad acabará por acostumbrarse. Además, la sal puede ser sustituida agradablemente en la confección de las comidas por especias y por hierbas aromáticas.
Comer sin sal también representa un indudable beneficio a mediano y largo plazo para la salud de los niños.
Según diferentes estudios el consumo diario de sal en las Américas varía desde 12 gramos al día en Argentina, 11 gramos diarios en Brasil, a 8,5 a 9 gramos por día en Canadá, Chile y los Estados Unidos a pesar de que la recomendación internacional es que se consuman menos de 5 gramos de sal cada día.
CIFRAS QUE CONVENCEN
En una investigación realizada en Canadá en relación a 18 países de América Latina fue estimado como la reducción de un 10% del consumo de sodio cada año pudiera evitar alrededor de 593 mil enfermedades cardiovasculares y salvar la vida de 54 mil personas.
Cuba realiza loables esfuerzos para reducir la ingestión de sal. En esta cruzada contra la sal también se han incorporado países como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, México, Surinam y Uruguay.
Las iniciativas van desde campañas educativas en medios masivos de comunicación, solicitar la colaboración de quienes fabrican alimentos para mejorar la información nutritiva de las etiquetas hasta confeccionar nuevas fórmulas alimentarias conteniendo menos sal.
senelio ceballos
21/3/14 14:43
Saludos Dr. Quirantes!!..Felicidades, cada vez que le leo...Me siento mas orgulloso de vuestra nacionalidad!!..MEDICO!!!...bravo..DESDE LA FRONTERA..RUSA-UCRANIANA El guajiro de Yaguajay
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