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domingo, 22 de diciembre de 2024

Cocina de Cuba

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El pollo en la alimentación del diabético

El pollo es una carne capaz de beneficiar a prácticamente cualquier dieta debido a la cantidad y calidad de sus nutrientes...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 22/02/2017
4 comentarios
Caldo de Pollo
El caldo de pollo se trata de una receta muy saludable, sabrosa, reconstituyente y de muy fácil elaboración.

La facilidad para criar estas aves, así como sus propiedades nutritivas, convierte al pollo en una de las carnes más populares del mundo. Ese alimento proteico contiene menos grasa que la carne de res o de cerdo. Con su sabor más suave y lo fácil de su digestión protagoniza fácilmente cualquier tipo de comida.

La gallina, originaria del sudeste asiático, se empezó a domesticar hacia el 2000 a.C. en la India. En el antiguo Egipto, la avicultura ya estaba desarrollada, y el mundo grecorromano la extendió por Europa.

Aunque se considera que fue Colón quien extendió la gallina por América, pues las llevó en su segundo viaje, los indios mapuches de Chile ya criaban la araucana en el período precolombino.

VALOR NUTRICIONAL DEL POLLO

El pollo está considerado como una carne magra de fácil digestión, de la cual 100 gramos equivalen a unas 130 calorías. Se trata de una carne económica, muy versátil y con grandes propiedades nutritivas. Es una de las principales fuentes de proteína animal y se considera una alternativa saludable a la carne roja.

Sus propiedades nutritivas varían según el tipo de pollo. Como promedio, la proteína constituye entre el 18 y el 20 % del pollo. Por 100 gramos del mismo sin piel, 20 de ellos son proteína y 5 están constituidos por grasa. Estas proporciones varían según la parte del pollo a consumir. La pechuga posee más proteína y menos grasa en relación con el muslo.

Es una carne muy rica en vitaminas B, principalmente la B3, ácido fólico, niacina, riboflavina y tiamina. La niacina aumenta los niveles de “colesterol bueno” y también ayuda a mantener la salud del sistema nervioso y el sistema digestivo. Es importante para la salud del cabello, los ojos y la piel.

La carne de pollo contiene colina, una forma de lecitina. Protege al hígado de cambios hacia células cancerosas, además, evita la acumulación de colesterol a ese nivel.

Otras vitaminas presentes en el pollo en menor cantidad son las vitaminas A, E y K.

En relación con los minerales, se destaca el hierro, pues 100 gramos de pollo contiene el 35 % del hierro necesitado diariamente por un adulto. El pollo posee otros minerales esenciales para la salud del cuerpo. El selenio es el de mayor concentración. Es un antioxidante y reduce el riesgo de cáncer de próstata y puede mejorar el asma y los síntomas de la bronquitis. Otro mineral en el pollo es el fósforo, bueno para el cerebro, trabaja con las vitaminas del complejo B para ayudar a los músculos a contraerse y mantener la salud del corazón y los riñones. El magnesio, zinc, calcio, potasio y cobre se suman a los minerales importantes hallados en el pollo.

En cuanto a las grasas, las insaturadas presentes en la carne de pollo ayudan a proteger la salud del corazón. Entre ellas está el ácido linoleico, un tipo de grasa esencial no fabricada en el organismo y por ello es necesario ingerirla a través de los alimentos donde ellas se encuentran presentes.

 El hígado de pollo es especialmente rico en vitamina B12 y en hierro, pero tiene un elevado contenido de colesterol.

Por eso, el pollo es una carne capaz de beneficiar a prácticamente cualquier dieta. Es un alimento protector para los diabéticos y para cualquier persona, debido a la cantidad y calidad de los nutrientes aportados.

LA GRASA DEL POLLO

El pollo tiene los músculos pectorales, los de la pechuga, adaptados al vuelo para darle fuerza a sus miembros anteriores o alas, y cumplir con la función de volar.

En las especies de animales no voladores, los miembros anteriores son utilizados solo para caminar. Esto genera un gran desarrollo de ellos y por eso los músculos pectorales son más reducidos proporcionalmente. Esta es la razón por la cual los músculos de la pechuga de las aves son de carne blanca y no tienen grasa entre sus fibras musculares, tan desarrolladas.

La mayor cantidad de grasa se encuentra localizada en el pellejo y en un panículo adiposo ubicado en el abdomen. Las grasas concentradas en estos dos lugares pueden ser eliminadas manualmente antes de su cocción, ya sea que se trate de pollos enteros o sus partes. Se quitan de este modo la mayor parte de los lípidos y las calorías presentes en el pollo.

EL POLLO EN LA DIETA DEL DIABÉTICO

Consumir una dieta equilibrada con una amplia variedad y adecuada cantidad de alimentos, como cereales integrales, frutas y vegetales de todos colores, carnes magras, huevo, lácteos descremados, semillas, frutos secos y aceites vegetales es primordial para proteger la salud del paciente diabético.

El pollo juega un papel importante en la alimentación de estos enfermos, pues es un alimento protector de la salud debido a la cantidad y calidad de nutrientes aportados, necesarios en todas las etapas de la vida.

En los niños y adolescentes diabéticos, el pollo constituye una carne tierna, ideal para incorporarla entre los primeros alimentos para complementar la leche materna a partir de los 6 meses de edad. Durante la niñez y adolescencia se demandan mayores necesidades alimentarias y por eso se requieren alimentos con alta densidad nutricional, como la carne de pollo. En una dieta balanceada, cuenta con los nutrientes necesarios para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento del organismo.

En los diabéticos adultos, las grasas insaturadas presentes en la carne de pollo ayudan a proteger la salud del corazón, aspecto muy importante de un alimento para estas edades. Este tipo de grasas son necesarias priorizar en el caso de diabéticos con hipertensión o colesterol elevado. Suministra grasas esenciales como el ácido linoleico, indispensable para formar los componentes de las membranas celulares y la función normal de la piel.

En especial los muslos del pollo ayudan a combatir la diabetes, pues tienen un elevado contenido en zinc. No se debe olvidar cocinarlo sin pellejo y asado o al horno, pues no es recomendable comerlo frito.

MANEJO ADECUADO DE LA CARNE DE POLLO

Cuando se vaya a comprar pollo, la piel se debe encontrar húmeda, intacta y sin manchas marrones, verdosas o violetas; su color debe ser siempre uniforme, y las puntas de las alas no deben estar oscurecidas ni pegajosas.  Además, no debe presentar restos de plumas, ni zonas oscuras o secas.

De forma ideal, el pollo debe estar siempre contenido en bolsas y el envase debe informar la fecha de vencimiento y las condiciones de conservación y, por supuesto, no debe encontrase rota, ni abierta. El olor debe ser agradable, fresco, libre de inapropiados aromas extraños.

Es recomendable elegirlo al final de la jornada de compras y refrigerarlo si es pollo fresco, o congelarlo en el caso de pollo congelado, pero de manera inmediata, con el fin de reducir el tiempo de exposición a la temperatura ambiente.

A la hora de conservarlo, se debe refrigerar el pollo fresco dentro de su bolsa y consumirlo respetando la fecha de vencimiento indicada en el envase.

Quien prefiere o necesite conservarlo ya cocinado, se recomienda refrigerarlo y consumirlo preferentemente dentro de las 24 horas inmediatas a su cocción. En el freezer se debe conservar a una temperatura no mayor a –15° C.

Se debe retirar la bolsa con los menudos, colocada dentro del pollo, antes de realizar su cocción y cocinarlo completamente.

RECETAS SALUDABLES CON POLLO PARA DIABÉTICOS

POLLO ESPECIAL

Ofrecemos una de las mejores recetas de comida para diabéticos elaboradas con pollo.

Ingredientes (para una persona):

- 100 gramos (¼ de libra) de pechuga de pollo sin pellejo

- 1 cebolla mediana

- 1 cucharada de aceite de canola o de oliva, preferentemente extravirgen

- 500 mililitros (½ litro) de leche descremada

- Jugo de limón natural

- Pimienta al gusto

- Pizca de sal o ninguna

Preparación:

- Colocar las pechugas de pollo sobre una fuente para hornear.

- Sazonar el pollo con la pimienta y la cebolla, y añadir el jugo de limón.

- Cubrir con la leche.

- Hornear unos 20 minutos aproximadamente.

Y a comer se ha dicho.

CÓMO PREPARAR UN NUTRITIVO CALDO DE POLLO

Las recetas de comidas para diabéticos ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Además, aportan las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento del organismo y mantener la salud.

El caldo de pollo se trata de una receta muy saludable, sabrosa, reconstituyente y de muy fácil elaboración, un plato perfecto para cualquier época del año.

Ingredientes:

– Un pollo mediano de 3 libras (1½ kilogramo) limpio, sin pellejo y sin vísceras

– 2 nabos

– 3 zanahorias medianas

- 100 gramos (¼ de libra) de fideos integrales

– 2 ramas de apio verde

– 1 papa mediana

Preparación:

- Introducir el pollo troceado en una olla con 3 litros de agua.

- Calentar hasta llevar a ebullición. Una vez hirviendo, se añaden todas las verduras sin cáscara y troceadas.

- Si se desea se podrá añadir pimienta al gusto, así como una ramita de perejil para ofrecer más sabor.

- Dejar hervir a fuego lento al menos durante una hora y media hasta conseguir un caldo con sustancia, preferiblemente sin sal.

- Una vez listo, colar el caldo y reserva el pollo y las verduras para otro preparado.

- Después, colocar nuevamente el caldo a cocer y añadir los fideos hasta que la pasta quede bien cocida.

- Servir caliente.

Como el pollo sin pellejo es una carne poco grasa y que cuenta con pocas calorías, resulta ideal para la dieta de cualquier diabético. Si se desea aun con menos grasa, después que enfríe el caldo se guarda en el refrigerador hasta el siguiente día cuando se le retira la grasa de la superficie con una cuchara.

RECETA DE PECHUGA DE POLLO CON PESCADO Y CAMARONES

Una preparación especial.

Ingredientes (para 4 personas):

-4 pechugas de pollo sin pellejo, deshuesadas y abiertas

-400 gramos (1 libra) del pescado blanco de su preferencia

-100 gramos de camarones pelados

-1 cebolla mediana

-1 cucharada de harina de trigo integral

-Leche descremada

-Nuez moscada

-Aceite de canola o de oliva, preferentemente extravirgen

- Evitar la sal

Preparación del pescado y los camarones:

- En una olla con agua ya hirviendo se introduce el pescado.

- Se baja el fuego para evitar una cocción demasiado rápida, y en pocos minutos el pescado quedará listo.

- Se retira el pescado, se deja refrescar, y luego se limpia de espinas, se desmenuza y se reserva.

- Se cortan los camarones, apartando algunos enteros para decorar. Se reservan.

- Se pela y se lava la cebolla, y se corta en dados pequeños.

- En una sartén con un poco de aceite, se sofríe la cebolla y cuando esté dorada se añaden los camarones troceados y también se doran.

- Se añade el pescado, se espolvorea la nuez moscada y se rehoga.

- Paralelamente, en un recipiente se pone a calentar la leche, y en una sartén con aceite, se saltean los camarones enteros y se reservan para decorar.

- En la sartén del pescado, se incorpora la cucharada de harina integral y se cocina con el conjunto unos minutos, removiendo constantemente para que quede bien distribuida.

-Cuando la leche esté bien caliente, se va incorporando poco a poco a la sartén del pescado, sin dejar de remover, para que el conjunto quede cremoso.

- Cuando quede como si fuera una masa para croquetas, está listo.

Cómo preparar la pechuga de pollo:

- Se pone a precalentar el horno a 170ºC.

- Se colocan dos filetes de pechuga de pollo y sobre cada uno se extiende el relleno de pescado y camarones.

- En una bandeja de horno se colocan las pechugas de pollo.

- Se hornea durante unos 30 minutos a 170ºC.

-Transcurridos este tiempo, se sacan las pechugas y se dejan refrescar.

POLLO AL AJILLO

Receta fácil de pollo con todo el sabor del mediterráneo.

Ingredientes (para 4 personas):

-1 pollo sin pellejo de aproximadamente de 1,5 kilogramos (3 libras) cortado en pedazos pequeños

-8 dientes de ajo

-1 vaso de vino blanco

-4 cucharadas de jugo de limón

-Perejil fresco

-Aceite de canola o de oliva, preferentemente extravirgen

- Prescindir de sal

Preparación:

- Se pelan los dientes de ajo, se cortan y se machan, se reservan.

- Se lava el perejil, se pica bien fino y también se reserva.

- En una cazuela con aceite, se agrega el pollo para sellar la carne y luego se retira y se reserva.

- En la misma cazuela, con el mismo aceite, se doran los ajos cortados y machados.

- Una vez bien dorados, se vuelve a añadir el pollo y se remueve el conjunto durante un minuto.

- Luego se vierte el vino blanco y el jugo de limón.

- Se deja a fuego medio hasta que el líquido reduzca y forme una salsa espesa.

- Se añade el perejil picado, se remueve el conjunto y queda listo para servir.

 Especial para un almuerzo saludable.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 4 comentarios


Verónica Zamora
 13/2/20 3:48

Exacto. Lo importante para un diabético es ponerse en manos de profesionales. Una dieta adecuada marca la diferencia.

MARIO
 27/3/19 19:04

Les hice una pregunta sobre el relleno sangre de pollo y me respondieron pero no si esas comidas son buenas para diabeticos tipo 2. Ojala me respondan puntualmente sobre ese tema.

Saludos

Camila Diaz
 30/8/18 6:36

Hola el menu esta rico, voy a probar preparar estos platillo 

Gracias por la recomendacion

Marcel
 30/6/17 13:03

El pollo es una buena fuente de proteínas. Pero en este caso creo que es importante señalar que el pollo que consumimos hoy en dia no es muy sano, ya que basa su alimentación en soya y maiz (que además son transgénicos y afectan la salud). Además de las altas dosis de antibioticos que recibe y las cargas hormonales. Por eso una alternativa sería garantizar la producción de aves de corral en libertad y sin tanta carga de cereales en su dieta. Saludos

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