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viernes, 22 de noviembre de 2024

Te espero en la eternidad (+ Videos)

El videoclip de Ángel Alderete cumple a cabalidad el propósito de promover la exquisita propuesta musical de Beatriz Márquez y Jorge Aragón...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 07/12/2018
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Beatriz Márquez-Premio Cubadisco 2018
Beatriz Márquez, Gran Premio Cubadisco 2018 por su fonograma Libre de pecado, homenajeando la obra del maestro Adolfo Guzmán.

Sin proponérmelo directamente, solo por intentar un balance más preponderante hacia el “más acá” en Candil del Clip, he valorado o mencionado algunos de los videoclips nominados para los Premios Lucas de este año. Sin embargo, no me perdono no haber reseñado antes a “Te espero en la eternidad”, de lo mejor entre los mejores, aunque no ocupe los primeros en el Lucasnómetro, nominado como Mejor video del año, Mejor video de canción, Mejor dirección y fotografía (Ángel Alderete), Mejores efectos especiales (REMACHEstudio), Dirección de arte (Eva María Cabrera), Actuación (Yeny Soria) y Vestuario (Diana Marta Alcántara y Nelly Bauta).

Así me premio, con la coincidencia apuntada por Joel del Río: “La mayor parte de los jurados estábamos convencidos, al parecer, de que en el cuadro de honor debían figurar el eficaz clasicismo romántico de “Te espero en la eternidad” (Beatriz Márquez) y el simbolismo patrio de “Mi casa.cu” (Tony Ávila).

Digno de una exquisita propuesta musical resultó el corto de Ángel Alderete. Presentación de todo un tesoro, Libre de pecado, un disco hecho a mano por tres corazones de sensibilidad y buen arte: Adolfo Guzmán, Beatriz Márquez y Jorge Aragón. Un CD (Producciones Colibrí, sello Cinquillo) nacido a propuesta de la musicóloga Marta Bonet e integrado por 11 temas del reconocido pianista, compositor y orquestador Adolfo Guzmán (La Habana 1920-1976).

Libre de pecado fue merecedor del Gran Premio Cubadisco 2018 y de los galardones en las categorías Cancionística y Grabación. A propósito, el colega Guille Vilar comentó: “Un disco como este será en cualquier circunstancia algo bello, independientemente de las modas y de los modos de hacer que se pretendan imponer desde andamios artísticos endebles, sostenidos nada más por la ilusión de una supuesta fama a tono con los intereses comerciales de cada momento histórico, los que pudiéramos llamar ‘hacedores de artistas por un día’”.

Sobre el proyecto ha dicho La Musicalísima: “Siempre tuve el anhelo de cantar parte de su obra y hoy me siento feliz de poder homenajear a este importante músico que dejó una bella y difícil obra musical”.

El otro protagonista, el talentoso pianista, compositor, arreglista y productor musical Jorge Aragón, confesó: “Es un disco precioso. Estudié bien las canciones porque fue una época que no viví, busqué información sobre Adolfo Guzmán, analicé las letras, y ya cuando tuve la lírica y la melodía eso me brindó música. Después vinieron los ensayos, las partituras, que los músicos comprendieran todo, la grabación, la edición, mezcla y buscar la mejor calidad de sonido.

No habría mucho que añadirles a los elogios de Joel del Río. El audiovisual “representa la mejor tradición del video musical narrativo, con una historia romántica que juega con la letra y la ilustra, con la cantante incluida como una suerte de narradora —en tanto está separada de la anécdota por la diferencia de espacios, la escala de planos y el tratamiento de la luz—. ‘Te espero en la eternidad’ es una obra de tierna elegancia y atmósferas sutiles, que además cumple a cabalidad su propósito de promover ese excelente disco de rescate cultural, concebido por Beatriz Márquez y Jorge Aragón para traer al presente algunas de las grandes canciones de Adolfo Guzmán”.

Vale destacar, a la par de las actuaciones de Yeny Soria y Carlos Luis González, el simbolismo conseguido con el paisaje, los árboles y esas dicotómicas vistas aéreas al borde del mar, que junto al contraste de escenas —de un antes y después en las mismas locaciones—, alude con loable eficacia la plenitud y la ausencia, la primavera y el invierno de una historia de amor.

Ángel Alderete  tiene una vasta experiencia en el mundo de las imágenes. Se graduó en la especialidad de pintura en la Academia San Alejandro y es uno de los más reconocidos directores de fotografía del Cine y la Televisión en Cuba. Ha sido, también, fotorreportero en varios países de África y camarógrafo de noticieros de la televisión cubana y la Agencia CBC. Debutó como realizador de documentales en el 2005 con Iré Habana, al que se suman Homo Ludens (2004), sobre la vida y la música de Leo Brouwer, y el más reciente Chucho Valdés, el niño que lleva dentro, con los momentos esenciales de la vida profesional del jazzista.

Entre sus videoclips podemos mencionar “La Habana”, con Miriam Ramos (BIS Music, 2000); “Aires de La Habana” con Selma Reis (Casa Productora Velas, 2000); “Mala noche”, con Kiki Corona (Casa Productora UNICORNIO, 2001); “El elefante y la hormiga”, con Aldo López Gavilán (Casa productora UNICORNIO, 2001), “Corona canta a Corona”, con Kiki Corona (Productora EGREM, 2002) y el codirigido con Misael “Pablito clavó un clavito”, con el Coro Entre Voces (Productora Colibrí, 2013).

Mucho se agradece su incorporación al ecosistema del audiovisual cubano y su defensa del videoclip de autor, ese que no se ata con el mero propósito de vender el nuevo single de un grupo de moda. Un realizador de spots, pero que frente al mercantilismo se suma al coro de Beatriz Márquez y Jorge Aragón: “Arte, te espero en la eternidad”.


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


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